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Hace unos días resalté las declaraciones de Pedro Almodóvar y Bruce Springsteen en protesta contra la política de Donald Trump, y hoy reproduzco, parcialmente, el discurso de Scott Pelley, en la Universidad Wake Forest (Carolina del Norte), ofrecido ante un gran público, en el acto de graduación de la promoción de estudiantes de este 2025, pues estoy convencido que estos actos de valentía merecen y debemos divulgarlos, ya que nos señalan el camino para huir de la tibieza y la complacencia.
El fragmento del discurso en cuestión, divulgado por las redes sociales es el siguiente:
‘Las universidades están siendo atacadas, la libertad de expresión está siendo atacada. Y un miedo alarmista se está extendiendo por nuestras escuelas, nuestras empresas, nuestros hogares, y hasta nuestros pensamientos. ¿Miedo a hablar en Estados Unidos? Si nuestro gobierno fuese, como decía Lincoln, del pueblo, por el pueblo, y para el pueblo, ¿entonces por qué tenemos miedo de hablar?, ¿por qué atacar a las universidades?, ¿por qué atacar al periodismo? Porque la ignorancia sirve al poder. Primero, haz que quienes buscan la verdad vivan con miedo. Denuncia a los periodistas y a sus medios sin motivo alguno, luego manda agentes encapuchados a detener a una estudiante universitaria que escribió un artículo en su periódico universitario defendiendo los derechos de los palestinos y envíala a una prisión en Luisiana sin cargos. Después, ataca a los bufetes de abogados que defienden los derechos de los demás. Con eso el poder puede reescribir la historia, con narrativas grotescamente falsas pueden convertir criminales en héroes y héroes en criminales. El poder puede cambiar el significado de las palabras que usamos para describir la realidad. La diversidad ahora se describe como ilegal. La equidad se desprecia. La inclusión es una palabra sucia. Están siguiendo un manual, amigos míos. No hay nada nuevo en esto. George Orwell, a quien conocimos en una calle de Londres, 1949, nos advirtió sobre lo que él llamó ‘neolengua’. Él comprendía que la ignorancia sirve al poder’.
El artículo divulgado por las redes, que incluye el vídeo con ese fragmento, y que me reenvió un amigo, está escrito por Jr. Chaves, con el título ‘Cuando la Universidad grita libertad …’ (31 de mayo), comenta que:
‘Esperemos que alguien oiga y recapacite, y no lleguemos a la situación que ya John Locke (1632 – 1704), el filósofo inglés que propició los fundamentos de la Declaración de la Independencia de EEUU y la revolución francesa, anunciaba en su ‘Tratado sobre el gobierno civil’:
‘Cuando al pueblo se le hace sufrir y se encuentra expuesto a los abusos del poder arbitrario, la rebelión tendrá lugar, por mucho que se les diga que sus gobernantes son hijos de Júpiter, sagrados o divinos, descendidos de los cielos o autorizados por ellos, o cualquier otra cosa. Un pueblo que es maltratado y cuyos derechos no son respetados, estará siempre listo para, en cualquier ocasión, sacudirse de encima la carga que pesa sobre él. Deseará y buscará esa oportunidad que no suele tardar mucho en presentarse cuando se trata de asuntos humanos, siempre sujetos a cambios, debilidades y accidentes’.
El autor Jr. Chaves, prosigue diciendo:
‘En definitiva, el discurso del rector de Wake Forest tiene ecos propios del célebre discurso de Martin Luther King (‘Tuve un sueño’), que dice de manera clara el camino para la libertad e igualdad:
‘No saciemos nuestra sed de libertad tomando de la copa de la amargura y el odio. Siempre debemos conducir nuestra lucha en el elevado plano de la dignidad y de la disciplina. No debemos permitir que nuestra protesta creativa degenere en violencia física. Una y otra vez debemos elevarnos a las majestuosas alturas de la resistencia a la fuerza física con la fuerza del alma’.
(https://delajusticia.com/2025/05/31/cuando-la-universidad-grita-libertad)
Buscando ampliar esta información sobre el mencionado Scott Pelley, en ‘eldiario.es’ se puede leer el artículo titulado: El periodista de ’60 minutos’ Scott Pelley se hace viral por su ataque a Trump: ‘La ignorancia trabaja para el poder’, (elrastreador, 28 de mayo 2025) que me parece interesante reproducir íntegramente (es curioso destacar que cita a Pelley, exclusivamente como periodista, y no como rector; y data el mencionado discurso el 19 de mayo):
‘El programa de televisión 60 Minutos de la cadena estadounidense CBS es uno de los espacios informativos más influyentes y longevos de la televisión internacional. Lleva casi 60 años en el aire, desde 1968, y ha sido galardonado en varias ocasiones por sus reportajes de investigación y entrevistas políticas. Millones de estadounidenses se conectan a la tele los domingos por la tarde para consumir la información que, en ocasiones, ha hecho temblar a las grandes empresas y a distintos gobiernos.
Ahora vive, sin embargo, un momento de crisis. Donald Trump demandó hace unos meses a la CBS después de que la cadena emitiera en 60 Minutos una entrevista a Kamala Harris, candidata demócrata a la Casa Blanca en ese momento, que el republicano asegura estaba manipulada. El presidente de Estados Unidos le reclama 20.000 millones de dólares. Les ha acusado de emitir noticias falsas y manipular informaciones. Hace solo un mes, el productor de 60 Minutos y mítico periodista Bill Owens renunció al puesto de dirección del programa. Aseguró que era imposible tomar decisiones independientes sobre su contenido.
Queda, como una de las caras más representativas del programa, el periodista Scott Pelley. Según el New York Times, son muchos los profesionales de CBS que se oponen a que la emisora llegue a un acuerdo con Trump para no pagar la demanda millonaria, algo en lo que supuestamente está trabajando Paramount Global, la empresa matriz de CBS. De hecho, Paramount destituyó el 19 de mayo a la nueva directora ejecutiva de CBS News, Wendy McMahon, que había mostrado su apoyo a Owens. Ese mismo día, Pelley hablaba alto y claro contra la administración republicana. Su discurso contra Trump se ha hecho viral. El periodista acusa al presidente, sin nombrarlo directamente, de atacar ‘el estado de derecho’, la ‘libertad de expresión’ e ‘instaurar el miedo’ en la población.
‘Nuestro sagrado Estado de Derecho está siendo atacado. El periodismo está siendo atacado. Las universidades están siendo atacadas. La libertad de expresión está siendo atacada. ¿Por qué? porque al poder le funciona la ignorancia’, dijo hace unos días durante el discurso de graduación de la Universidad de Wake Forest, en Carolina del Norte. ‘Un miedo terrible se extiende y atraviesa nuestras escuelas, negocios, hogares y pensamientos privados. Tenemos miedo a hablar. Si nuestro gobierno es, en palabras de Lincoln, ‘del pueblo, por el pueblo y para el pueblo’, ¿por qué tenemos miedo a hablar?, preguntaba el presentador.
‘Intentan hacer que quienes buscan la verdad vivan con miedo. Demandan a los periodistas. Por nada’, afirmaba, en referencia a la demanda impuesta por la administración de Trump a CBS. ‘Luego, envían agentes enmascarados para secuestrar a una estudiante universitaria, escritora de su periódico universitario, quien escribió un editorial en defensa de los derechos palestinos, y enviarla a una prisión de Luisiana sin acusarle de nada’, continuaba. Pelley mencionaba el caso de Rumeysa Ozturk, estudiante de doctorado turca de la Universidad Tufs de Boston, que fue detenida en marzo por los agentes federales de inmigración y trasladada a un centro de detención del ICE después de escribir un texto a favor de Palestina.
Pelley advertía a cientos de alumnos del peligro que acarrean la propaganda populista y los bulos inventados por las élites para beneficiar sus intereses y potenciar su retórica. ‘El poder puede reescribir la historia. Con narrativas grotescas y falsas, pueden convertir a los héroes en criminales y a los criminales en héroes. Y pueden cambiar la definición de las palabras que usamos para describir la realidad’, insistía.
Una de las medidas más controvertidas de la Administración de Trump es, precisamente, prohibir aquellos libros educativos e investigaciones científicas que traten sobre conceptos sociológicos, antropológicos, o económicos como la equidad social, la igualdad de género, el racismo o la inclusión del colectivo LGTBIQ+. De cualquier concepto, en realidad, que se oponga a su agenda conservadora. Miles de alumnos universitarios se han visto obligados a cambiar la línea de investigación de su tesis doctoral, cientos de libros han desaparecido por completo de las estanterías de los colegios en algunos estados como Florida.
‘La diversidad’ ahora se considera ‘ilegal’. La ‘equidad’ debe ser rechazada. ‘Inclusión’ es una palabra sucia’, advertía Pelley. ‘Este es un viejo manual, amigos. No hay nada nuevo en esto. George Orwell, a quien conocimos en la calle en Londres, en 1949, advirtió sobre lo que llamó ‘nuevo lenguaje’. Comprendió que la ignorancia trabaja para del poder’, aseguraba el periodista.
Donald Trump está además echando un pulso con algunas de las Universidades más influyentes del país, a las que considera un hervidero de ‘cultura woke’ y a las que quiere obligar a eliminar temarios o expulsar a estudiantes extranjeros. El caso más importante, el de la Universidad de Harvard. Trump ha tratado de intervenir ideológicamente en el centro y le ha pedido que no acogiera a más estudiantes internacionales bajo la excusa del antisemitismo. Después de la negativa del rectorado de la Universidad de la Ivy League, el presidente amenaza ahora con cancelar todos los contratos del Gobierno y recortar así otros 100 millones de dólares de su financiación.
El discurso de Pelley se ha hecho viral durante estos días en redes sociales, aunque ha recibido numerosos mensajes de odio por parte de votantes y representantes republicanos. Pelley enumeraba como ejemplos de lucha al presidente ucraniano Volodimir Zelenski -que protagonizó un enfrentamiento con Trump en el despacho Oval hace poco-; a Nadia Marad, ganadora iraquí de un Premio Nobel de la Paz, o a la poeta Maya Angelou. Pedía a los alumnos de Wake Forest que elevaran e imitaran a sus referentes y lucharan contra la ignorancia: ‘Vuestro país os necesita. Este país que os ha dado tanto os llama. Os necesita hoy’.
Me parece que la reproducción de ambas fuentes, si bien son una repetición parcial, se complementan; y es interesante, asimismo, que el lector lea la información de Wikipedia sobre el periodista Scott Cameron Pelley, pues su labor es muy ilustrativa de su lucha contra los abusos de todo tipo de poder.
Para finalizar, me parece de interés tomar toda esa información, para extraer lecciones, pues, en nuestra cotidianidad, tenemos muchos ejemplos de esa forma de proceder, quizás no tan burda, pero igualmente peligrosa, ya que vemos que Pedro Sánchez, desde hace años, está tergiversando las palabras, utilizando, a modo de ‘neolenguaje’, un mensaje amoral y falso, que nos repite hasta la saciedad, diciéndonos que la sociedad catalana está pacificada, que hemos pasado página, que ya hemos superado nuestro interés por la independencia, etc. Cuando sabemos que ese es su deseo, pero está muy alejado de la realidad, pues no quiere ver que la ciudadanía no ha dejado de ser independentista, que siguen habiendo propuestas, de cada vez más: ‘Dempeus’, ‘Parlament Lliure’, ‘Foc Nou’, ‘Alhora’, etc., que desmienten ese mensaje socialista, como también los pequeños núcleos de persistencia, como ‘Meridiana Resisteix’, o las concentraciones en la plaça de la Vila de Gràcia, por citar unos ejemplos.
Pero eso no es nuevo, sabemos que Pedro Sánchez miente más que habla, pues dice blanco y hace negro.
Ayer tuvimos un nuevo ejemplo al saberse que España es uno de los principales clientes del gas natural licuado (GNL) ruso, a pesar de las llamadas de atención de la Comisión Europea, pero Pedro Sánchez no hace caso, e incluso ha aumentado las importaciones, pues según la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos, organismo que dependen del ministerio para la transición ecológica, el 2024 España importó más del doble de GNL que en el período anterior a la invasión de Ucrania. Y así, España ha transferido más de 9.000 millones de euros a Rusia en los últimos tres años, en concepto de pago por el GNL. Y el gobierno de Sánchez también ha importado diésel ruso por un valor de 2.000 millones de euros. Y, ante las críticas, Pedro Sánchez se excusa diciendo que ‘son las empresas las que compran el gas’ (…) ‘Para Savytskyi, esta posición es políticamente indefendible. En tiempo de guerra, las compras de energía no son neutras: son un salvavidas financiero para el estado agresor y terrorista’
(fuente: Albert Jové, artículo ‘La flota fantasma de Putin sostiene la guerra en Ucrania con el soporte de España’ (elmon.cat, 01.06.25)
En definitiva, que no nos dejemos engañar por los trumpistas y sus discípulos camuflados, que nos engañan vilmente, para ‘justificar’ su politiquería, como apunté ayer.