- Las plazas han modificado su funcionamiento, arquitectura y digitalización para tener un crecimiento en ventas de hasta el 25%.
- Se estima que el 62% de los consumidores continúan realizando compras físicas y el 48% de la población mexicana adquiere bienes o servicios en línea.
La historia de las plazas comerciales en México se remonta a 1969 con la inauguración de la primera en el país. A partir de ahí, continuó su popularización hasta su auge en los 2000, ya que las personas realizaban sus compras en el abanico de opciones de tiendas físicas de moda que estaban dentro de los recintos.
Sin embargo, el camino no ha sido fácil, pues los comercios han tenido que adaptarse a las adversidades para continuar en funcionamiento, por ejemplo, la más reciente que se vivió; la pandemia.
Tras esto, edificaciones como Espacio Sur vieron una oportunidad en el e-commerce, el cual tomó gran fuerza debido al cierre de miles de pequeños negocios que albergaban las plazas comerciales. Además, las personas podían adquirir lo que deseaban desde la comodidad de su hogar sin necesidad de exponerse a los contagios.
“En tiempos difíciles de la pandemia, las redes sociales ayudaron a que muchos de los negocios de la plaza se mantuvieran a flote, a partir de ahí, nosotros decidimos implementar la digitalización a nivel plaza comercial para lograr así, un incremento en ventas que se ha visto reflejado en ventas con un incremento de hasta del 25%”, comenta Valeria Alcocer, directora de marketing de Espacio Sur.
Por fortuna, paulatinamente se ha recuperado la afluencia a dichos lugares con la reapertura de los espacios y con la disminución de casos por contagio, dando pie a
la modificación arquitectónica de las mismas, con la creación de espacios más abiertos, ventilados y con más áreas recreativas.
Sumado a lo anterior, la tendencia en digitalización de los negocios ha sido un gran aliado que llegó para quedarse, pues de acuerdo al portal de estadística Statista Research Department, se estima que el 62% de los consumidores continúan realizando compras físicas y el 48% de la población mexicana adquiere bienes o servicios en línea.
Asimismo, las personas buscan espacios en donde no solo puedan acudir a realizar compras, también buscan entretenimiento, por ejemplo, actividades sensoriales, talleres e, inclusive, lugares en donde puedan tomar fotografías para compartir en sus redes sociales.
“Después de la pandemia, notamos la necesidad de nuestros visitantes de buscar no solo productos o servicios, también se sienten atraídos por las diversas experiencias que ofrece la plaza. Buscan un espacio seguro en dónde acudir con sus seres queridos, incluidas las mascotas. Lo importante es escuchar y observar el comportamiento de tus visitantes”, puntualiza Alcocer.
Es decir, hoy en día existe la necesidad de hacer un mix entre la experiencia de la venta física y la incorporación del área digital en las plazas comerciales para no solo asegurar su crecimiento y permanencia, también lograr mejoras que vaya en beneficio de los locatarios.