- Las consecuencias de asolearse son acumulativas y pueden provocar cáncer de piel.
- El Instituto orienta sobre las medidas de cuidado contra riesgo ambiental.
- La protección debe aplicarse desde la infancia y durante toda la vida.
La exposición solar excesiva sin protección, ni cuidado durante mayor tiempo, aumenta el riesgo de daños a la salud como cáncer de piel, envejecimiento prematuro, desarrollo de cataratas y disminución de la eficacia del sistema inmunológico, alertó el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), por lo que es de suma importancia que la población tome medidas preventivas en esta temporada de calor.
La Subdirectora Médica de la Clínica de Especialidades “Indianilla, Alejandra Martínez Flores, explicó que las radiaciones infrarrojas pueden dañar la piel, así como los rayos ultravioleta modifican el ADN, y la exposición repetida a éstos puede alterar el sistema inmune de la dermis y causar la aparición de tumores.
Precisó que una exposición moderada a la radiación solar ultravioleta contribuye a la síntesis de vitamina D, sin embargo, durante un tiempo prolongado recurrente puede provocar efectos negativos en la salud, por esta razón las medidas de protección deben aplicarse no solo en temporadas de mayor calor, sino de manera continua como un hábito de vida saludable.
El ISSSTE, dijo, promueve medidas preventivas generales como usar protectores solares con un Factor de Protección Solar (FPS) mínimo de 30, portar ropa que cubra la mayor parte del cuerpo, sombreros de ala ancha y lentes de sol, y evitar la exposición en horarios de mayor intensidad de radiación, entre las 11:00 y las 16:00 horas, cuando el sol alcanza el pico máximo en el cielo.
Recomendó a padres de familia concientizar a niños y jóvenes de la importancia de protegerse adecuadamente del sol en la vida cotidiana y sobre las medidas para disfrutarlo de manera segura y sin riesgos.
Indicó que la piel de los infantes en general es mucho más fina y sensible al sol, por lo que en periodos más pequeños de exposición pueden sufrir quemaduras más intensas que los adultos, por lo que es importante cuidarlos.
Los menores de un año son especialmente vulnerables al daño solar, por lo que la especialista enfatizó que no está recomendado asolearlos directamente y siempre deben estar en la sombra; además no se debe usar en ellos protectores solares ya que tienen químicos que pueden afectar su piel. “Desde ese momento podemos estar causando predisposición a problemas de salud que se manifiestan en su edad adulta”, dijo.
Existen seis tipos de color de piel y las más vulnerables al daño son las pieles blanca y clara, aunque es importante que todas las personas se protejan.
Prevenir y fomentar el autocuidado de la salud en la población derechohabiente, es fundamental en el nuevo Modelo de Salud Preventivo del ISSSTE, porque la salud es responsabilidad de todos, concluyó.