Buscar

Alimentos más caros, gasolinazo y consolidación de la informalidad por caída del cobro con tarjeta bancaria

·         El precio promedio de la Canasta Básica Alimentaria es de $1,830.87 con una variación de 1.14% al aumentar su precio en promedio $20.60.

·         Gasolinazo para la primera semana de mayo, el gobierno no otorgará estímulos al diésel y redujo el subsidio de la gasolina magna.

·         La iniciativa que busca penalizar hasta por dos millones de pesos a los comerciantes que cobren extra a los consumidores que elijan pagar sus compras con tarjeta bancaria provocará el regreso del uso del efectivo con más fuerza, terminando por consolidar la informalidad que impera en el país.

Ciudad de México a 6 de mayo de 2024.- La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) reporta la variación de precios de la canasta básica alimentaria de cuarenta y cuatro productos de abril a mayo del presente año. El estudio de mercado fue realizado en los treinta y dos Estados de la República, con una muestra aleatoria domiciliada, ambulatoria y estratificada en más de 200 puntos de venta en tres niveles de consumo: alto, medio y popular.

Inflación alimentaria al alza

La inflación alimentaria sigue al alza, resultando el precio promedio de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) en $1,830.87 con una variación de 1.14% al aumentar su precio en promedio $20.60. Los cinco estados con la CBA más encarecida resultaron ser Campeche 12.73%; Hidalgo 9.14%; Tamaulipas 8.24%; Chiapas 6.20% y Puebla 5.47% y los productos que más aumentaron en el último mes fueron el chile jalapeño 26.58%, que pasó de $30.28 a $38.32; chile poblano 22.52%, que pasó de $46.87 a $57.43; aguacate 6.89%, que pasó de $55.68 a $59.92; jitomate saladet 6.09%, que pasó de $29.03 a $20.79, y huevo 5.31%, que pasó de $50.82 a $53.51.  

Para muestra unos botones

Desde principios del año se buscó apuradamente instalar una narrativa que nos hablaba de una baja inflacionaria, que sencillamente no resistió. De manera consecutiva, en los últimos meses, la inflación ha tenido un rebote. El último reporte correspondiente a la primera quincena de abril señaló que la inflación se aceleró a 4.63%.

“Esto se explica por muchas razones: el aumento de la gasolina, los efectos de la sequía y la guerra, los hechos de violencia que encierran a la población en sus hogares, las extorsiones carreteras y el cobro de piso, la disminución del poder adquisitivo de cara a una economía caliente y la falta de políticas públicas efectivas que fortalezcan el consumo popular y robustezcan la producción agrícola nacional. En suma, generan una inflación al alza y el encarecimiento sostenido de productos como el cacao y el azúcar”, explicó Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.

El bulto de 50 kilos de azúcar refinada se vende en promedio en $1,534.66, mientras que en abril del año pasado tenía un costo promedio de $1,276.80, resultando en un incremento de $257.86, que representa un aumento del 20.19%. Por su parte, el bulto de azúcar estándar se vende en promedio $1,255.64 y en abril del año pasado tenía un costo promedio de $1,055.17, resultando un incremento de $200.47, que representa un aumento del 18.99%.

En cuanto al cacao, durante el primer trimestre del año se registró un incremento de más de 129% a nivel mundial, lo que anuncia un severo incremento para finales de año, principalmente en los segmentos de la chocolatería, confitería y panificación.

Gasolinazo

Para la primera semana de mayo el gobierno no otorgará estímulos al diésel, dejándolo en igualdad comercial que la gasolina premium y redujo el subsidio de la gasolina magna, quedando sus precios por litro de la siguiente forma: magna $23.60, diésel $24.60 y premium $25.60.

“Esta medida se da en tiempos electorales cuando tradicionalmente los gobiernos se abstienen de dar golpes de timón al bolsillo de los electores para evitar un voto de castigo; sin embargo, corresponde seguramente a la caída de los fondos petroleros en el primer trimestre del año, lo que coloca al país en una situación de mayor dependencia energética, pues la producción nacional no corresponde a su consumo, por lo que habrá que seguir importando hidrocarburos”, refirió Rivera.

En otras palabras, se acaba de infringir un “gasolinazo” a la economía nacional que ya está impactando en los precios de los productos del mercado al alza, fortaleciendo la tendencia inflacionaria en marcha.

Atrapen al ladrón

El pasado 3 de abril se votó en la Cámara de Diputados una iniciativa que busca penalizar hasta por 2 millones de pesos a todos aquellos negocios que deriven la comisión bancaria por el uso de terminal punto de venta a los consumidores que paguen con tarjeta bancaria a la hora de hacer sus compras. La justificación de esta iniciativa es la defensa de la economía del consumidor.

Hasta antes de esto el gobierno federal, a través de la Secretaría de Hacienda, la Secretaría de Economía y el propio Banco de México, venía haciendo grandes esfuerzos para desmonetizar el comercio mexicano y que pasara a formas electrónicas a la hora de comprar y vender. Este llamado obedece a la búsqueda de formalizar nuestra economía, estableciendo un registro del flujo económico en combate a la informalidad.

“En nuestro país el 70% de las operaciones comerciales que se realizan se hacen con dinero en efectivo. La operación con dinero en electrónico no ha conseguido el éxito que se pretende; sin embargo, poco a poco muchos pequeños comercios de distintos giros han ido incorporando a sus formas de cobro el pago con tarjeta bancaria e incluso la transferencia. Es decir, cuando todo empieza a caminar en esa dirección, se sacan de la manga esta iniciativa cuyo efecto será desanimar el uso de la tarjeta como forma de pago porque si bien los consumidores no tendrán en ningún caso que pagar esa comisión, los comerciantes tampoco están en condiciones de hacerlo, pues sus márgenes de utilidad son de por sí ya reducidos”, detalló Rivera.

Lo extraño de esta iniciativa es que se haya votado en vacaciones en una suerte de albazo, que no se hubieran escuchado todas las opiniones al respecto y, sobre todo, que se haya cuidado de no tocar ni con el pétalo de una rosa a los banqueros, que son los que efectivamente cobran la comisión a los comerciantes por el uso de la terminal que les permite cobrar con tarjeta bancaria. ¿Por qué los banqueros cobran hasta 5% por el uso de este recurso? ¿Por qué los banqueros cobran hasta $60 pesos o más por disposición de efectivo en los cajeros automáticos? ¿Quién les permite cobrar tan altas comisiones?

Definitivamente esta iniciativa nace muerta. De ninguna forma busca defender a los consumidores. Provocará que muchos negocios dejen de ofrecer el pago con tarjeta bancaria, produciendo incremento de precios en algunos casos, mayor inseguridad en el consumo y, en especial, consolidará la informalidad porque se regresará con más fuerza al uso del efectivo a la hora de comerciar.

Con esto pierden los consumidores y pierde la economía nacional. Los únicos que siguen ganando con dinero ajeno y poniendo muy poco en riesgo de su parte son los banqueros, a quienes hay que llamar al banquillo del debate y poner en claro su política de cobros leoninos que infringen a los mexicanos por usar sus plataformas bancarias.

Llamamos al senado a no consumar este asalto en despoblado por parte de quienes siempre ganan y ni siquiera se les señala como los verdaderos responsables de estos injustos cobros a los que nos someten a todos.

En ANPEC no somos pesimistas ni alarmistas, pero es innegable que, en materia de consumo esencial y de salud, en los últimos años a los mexicanos nos ha llovido sobre mojado. Si optáramos por poner un circo, por ejemplo, seguro nos crecerían los enanos, se le perderían los zancos al hombre de los zancos, se rompería la malla de los trapecistas, se le correría el maquillaje a los payasos y, para colmo, se nos caería la carpa: una tras otra.

#AlimentosConPreciosAsequibles

#LaComisiónLaCobranLosBanqueros