Iniciativas de la FAO en Bolivia, Colombia, El Salvador, Guatemala, Honduras, Paraguay y San Vicente y las Granadinas están reduciendo el riesgo de desastres y mitigando su impacto en la agricultura.
13 de octubre de 2021- Hoy 13 de octubre se conmemora el Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres, un tema que se ha vuelto urgente debido al cambio climático, que vuelve más frecuentes y intensos los eventos climáticos extremos.
La agricultura uno de los sectores más impactados por desastres vinculados al clima en la región: según un reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), los productores de los países menos adelantados y de ingresos bajos y medios, absorbieron el 26% del impacto global causado por los desastres de mediana y gran escala ocurridos entre el 2008 y el 2018.
Para hacer frente al desafío, la FAO ha dado apoyo a los gobiernos de Paraguay, Colombia, Bolivia, El Salvador, Guatemala, Honduras, y San Vicente y las Granadinas para que implementen acciones anticipatorias –medidas que se toman antes de que ocurra un desastre– con foco en pequeños productores, mujeres, jóvenes y pueblos indígenas.
“La acción anticipatoria, de corto plazo, debe basarse en esfuerzos de construcción de resiliencia a más largo plazo, para acelerar el progreso y maximizar los esfuerzos y avanzar hacia sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, sostenibles y resilientes”, dijo Anna Ricoy, Oficial del Riesgo de Desastres de la FAO en la región.
Estudios de la FAO muestran que, por cada USD 1 invertido en una acción anticipatoria, los hogares pueden obtener un retorno de hasta USD 7 en los impactos de desastres evitados, junto con beneficios adicionales que mejoran su resiliencia a largo plazo.
Apoyo de la FAO ante sequías y erupciones volcánicas
En Paraguay, junto al Ministerio de Agricultura y Ganadería, la FAO apoyó la elaboraron de mecanismos de acción anticipatoria en los departamentos de Ñeembucú y Caazapá afectados recurrentemente por inundaciones y sequías.
Estos consideran la habilitación de refugios seguros y alimentos, la dotación de insumos para productores, el almacenamiento de agua de lluvia y la generación de reportes de zonas vulnerables.
En Colombia, en respuesta a la emergencia humanitaria en el departamento de La Guajira, como consecuencia de la crisis migratoria y de la sequía extrema, la FAO desplegó un conjunto de acciones que incluyeron la creación de infraestructura hídrica, la distribución de semillas resistentes a la sequía, y la atención de animales, apoyando a más de 7 mil hombres, mujeres y niños.
Bolivia está avanzando en el monitoreo de amenazas como la sequía y los incendios, y en la implementación de buenas prácticas de acción anticipatoria para fortalecer la resiliencia de la agricultura familiar en comunidades indígenas del altiplano y la Chiquitanía.
En el Corredor Seco Centroamericano, la FAO está apoyando la implementación de acciones anticipatorias basadas en los pronósticos de sequía, permitiendo a 7.500 personas en El Salvador, Guatemala y en Honduras mejorar sus capacidades de recolección y almacenaje de agua, reforzando capacidades de instituciones locales en la gestión del riesgo y sequía.
San Vicente y las Granadinas fortaleció mecanismos e instrumentos de política para la alerta temprana ante la posible erupción del volcán La Souffrière en el país, protegiendo en refugios a cerca de 700 cabezas de ganado (pequeños rumiantes y cerdos), y evacuando a sitios seguros y manteniendo el estado nutricional de alrededor de 2000 cabezas de ganado.
El trabajo de la FAO en acción climática
El 26° Período de Sesiones de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), que se realizará del 1 al 12 de noviembre, ofrece una oportunidad única para la reflexión y el llamado a la acción climática.
La FAO está dando asistencia en la región a proyectos que apoyan la adaptación y mitigación al cambio climático, y apoyando a los países a acceder a financiamiento climático de fondos internacionales como Fondo Verde del Clima, fondos de adaptación y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF). Esto con el fin de avanzar hacia una agricultura más sostenible, resiliente e inclusiva.
La FAO también apoya, en rol de secretaría, a la Plataforma de Acción Climática en Agricultura de Latinoamérica y El Caribe, PLACA.