¿Por qué es tan importante para el Presidente, Andrés Manuel López Obrador controlar –o de menos desprestigiar- a Facebook y Twitter? Ok, la respuesta no es simple. Primero debemos entender que las elecciones de este año se llevarán a cabo bajo circunstancias que no hemos vivido ya que, nos guste o no, nos encontramos –y seguramente así seguiremos todo el año- en una pandemia que no permitirá que el proceso electoral transcurra de la manera habitual; por lo que, muchos candidatos y sus partidos harán uso de las plataformas digitales para acercarse a sus audiencias. Así que, para AMLO la importancia de las redes sociales se ha convertido, derivado de las circunstancias, en oro molido para poder posicionar, mantener y controlar su imagen pública y la de todos sus allegados políticos.
Por algo, en mayo del año pasado el Presidente sugirió en su mañanera que se le deberían pedir a estas redes sociales rindan cuentas de sus cobros por publicidad y “bots”, esto en respuesta a la percepción que tiene el Mandatario de que existe una campaña de descalificación en su contra que atiende a intereses creados; al respecto Facebook guardó silencio, mientras que la red social del pájaro azul respondió con un simple “Twitter no recibe ingresos por automatización maliciosa”. Por su parte la no primera dama, Beatríz Gutierrez Müller mantiene una “huelga” contra Twitter pues dice no toma medidas para evitar los ataques en su contra.
No en balde dice el dicho “cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar” y es que, AMLO consideró públicamente como censura el bloqueo de las redes sociales del ahora ex presidente, Donald Trump -al grado de compararlas con la “Santa Inquisición”- por violar las políticas de integridad cívica e incitar a la violencia, e insistió en que a él también lo han querido censurar.
Ahora, en la mañanera del día de ayer el Presidente tuvo a mal hacer un comentario, de su ronco pecho “que no es bodega”, sobre un integrante de la plantilla de trabajadores de Twitter México, el objetivo era claro: desprestigiar a la red social para socavar su reputación. Sobre el tema Obrador dijo que “El director de Twitter México era militante o simpatizante muy cercano al PAN, el que actualmente maneja twitter… sólo esperamos de que haga su trabajo de manera profesional que no promueva la creación de granjas de bots”, para después mostrar su perfil de LinkedIn.
A continuación explico porque “tuvo a mal” hacer el comentario, primero mal informaron al Presidente porque Hugo Rodríguez Nicolat es el embajador de Política Pública de Twitter para México y Latinoamérica, en pocas palabras trabaja como vínculo entre la empresa y las figuras públicas –y como todos tiene un currículum-, por lo que AMLO se dirigió al empleado incorrecto porque el Director de Twitter México se llama Francisco Jímenez. Esta desinformación invalidó, en cierta medida, la intención del Presidente y es que Twitter México fue pronto para defender a sus integrantes con un hilo de tweets que encabeza con un “Ninguna persona en Twitter es responsable, por sí sola, de nuestras políticas o acciones de cumplimiento, y es lamentable ver comentarios dirigidos a nuestros empleados como responsables únicos de las decisiones o reglas de la empresa.” Es decir, no importa de dónde venga Rodríguez mientras trabaje bien y acorde a los valores de la empresa, Twitter lo va a defender.
Lo cierto es que queda claro que AMLO sabe el poder que tienen las redes sociales para la implementación de políticas públicas y el movimiento de masas, mucho más después de lo que sucedió en el Capitolio el 6 de enero –como hecho tangible-, por algo tiene la idea de implementar su propia red social; sin embargo, de momento, debería de trabajar para que públicamente las que existen sean sus aliadas y no enemigas de su imagen y la de su gobierno.