En enero vimos a Ricardo Anaya reaparecer de nueva cuenta en las redes sociales con una estrategia cuyo propósito es mantenerlo vigente para el 2024; el objetivo público, es recorrer mil municipios del país para poder escuchar a la gente: sus problemas y necesidades, y que, de cierta forma, pueda encontrar soluciones reales. Si bien la intención es buena, tal vez es un poco tarde para esto, pues debió haberlo hecho la primera vez que intentó lanzarse a la presidencia, sin embargo, hoy muchos políticos como por ejemplo el gobernador Alfredo del Mazo deberían seguir el ejemplo para entender mejor las problemáticas sociales pues ciertamente su imagen se encasilla en el “Junior Político” que no tiene idea de lo que padece la mayoría de la población, vaya lo ha leído pero nunca lo ha tenido que vivir.
Anaya, en este caso, debe ser muy cuidadoso con la narrativa que emplea en lo que sea que sube a las redes sociales porque, hasta el momento, el ejercicio en general ha propiciado que su nombre se use exclusivamente para relacionarlo con memes y videos que llevan respuestas y cuestionamientos; ciertamente eso no es positivo para el posicionamiento de su marca personal, al menos no como él lo desea ¿por qué? Porque sin duda no quiere que la población lo relacione con que tienen “miedo” de que Ricardo Anaya se meta a su casa y suba un video en el que diga “así es como se ve la pobreza”, o ¿no?
El ejemplo más reciente es la relación que ahora se hace del nombre “Ricardo Anaya” y la famosa “Caguama”, y es que el panista en su afán de explicar de forma más coloquial la problemática que se enfrenta con la cancelación del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAICM) usó palabras que tal vez no fueron las más adecuadas, pues dijo “es un poco como el compadre que gana dos mil pesos a la semana y en lugar de pagar la luz, el agua, el gas, en lugar de comprar la comida para la familia, se los bota en caguamas…”.
Lamentablemente, Anaya sin quererlo habló sobre una de las actividades más importantes en México, nada más el mexicano consume en promedio 68 litros de cerveza al año, vaya es tan importante que en redes sociales el hashtag #ConLasCaguamasNo se hizo tendencia e infinidad de memes circularon con su nombre por las redes sociales. Y no podemos pasar por alto que, en su discurso, usó “estereotipos” y hoy por hoy las redes sociales son celosas de ese tipo de calificativos más cuando vienen de personajes públicos.
Al final el excandidato presidencial tiene que ser más cuidadoso con lo que publica en redes sociales, porque si bien el ejercicio que realiza es loable y puede ser benéfico para su imagen, debe entender que el objetivo es contar las historias de los mexicanos y el aprendizaje social que obtiene de esto, es decir, hablar con humildad y hacer ver a la cámara el crecimiento que está teniendo como ser humano más allá de las apariencias.