Luego de ser galardonados con el primer lugar en el proceso
de incubación de ADN Emprendedor en su edición 2019, Ana Karen González,
representante de Gika “Uniendo Tradición y Vanguardia”, platicó sobre su
experiencia en este proceso innovador impulsado por el Gobierno de Naucalpan.
Karen González, de 30 años, comenta que desde hace cuatro
años comenzó a involucrarse en temas de emprendimiento. Inició con la creación
de una marca de ropa y posteriormente con el diseño de bolsas, hasta encontrar
el camino del diseño de joyería, con el que nació el concepto de Gika, el cual
fusiona el diseño artesanal en bordado con la joyería.
“Estuve también en otros programas y participé hace unos años
en el Museo de Arte Popular, donde nos unimos a un taller para mujeres artesanas
y empresarias.
“Puedo decir que el camino del emprendimiento es difícil,
pero si se hace a partir de un proyecto que te apasione y que impacte a otros
tanto como a ti, seguramente funcionará con la guía adecuada, como fue el caso
de la incubadora de ADN Emprendedor”, refirió.
Sobre su experiencia en ADN Emprendedor, Ana Karen recordó
que fue un proceso muy extenso y que inicialmente buscaba mayores conocimientos
para implementarlos en su proceso de emprendimiento.
“Cuando inició este camino por ADN no me imaginaba como el
proyecto ganador, porque pensé que las prioridades iban a ser los proyectos
enfocados a tecnología o innovación en otros ámbitos.
“Por ello, decidí enfocarme en asimilar el mayor conocimiento
conforme iban pasando los cursos y las pláticas, hasta que llegó la primera
evaluación en la que recibí una muy buena retroalimentación, lo que me motivó a
persistir y seguir adelante”, destacó.
Gika fue el proyecto triunfador por abarcar diferentes
ámbitos, pues sus piezas apoyan la cultura a través de los diseños que ahí se
expresan y que son hechos por mujeres artesanas, comentó.
Además, con el impulso que hoy tienen por parte del Gobierno
municipal, encabezado por la Alcaldesa Patricia Durán Reveles, se tiene
contemplado dar empleo a mujeres con alguna discapacidad.
“Creo que esas tres variables en su conjunto nos dieron la
fuerza necesaria como proyecto para destacar sobre los demás colegas
emprendedores y lograr el gusto del jurado que nos brindó este premio”, aseguró.
La joven emprendedora aseveró que ahora viene el momento de
crecer como empresa, abrir más fuentes de empleo y aplicar todo el conocimiento
adquirido en el proceso de incubación en situaciones reales, salir de su zona
de confort e implementar nuevas metas que consoliden a Gika en el mercado.