- En un plazo máximo de 24 meses los municipios deberán actualizar o emitir sus programas de ordenamiento ecológico municipales.
- La entidad cuenta con más áreas naturales protegidas que preservar y vigilar,
El Congreso del Estado de México aprobó la actualización del Programa de Ordenamiento Ecológico del Territorio del Estado de México (POETEM), justificada por el crecimiento demográfico de la entidad, en casi tres millones de personas entre 2006 y 2023; el crecimiento económico; el mayor número de áreas naturales protegidas de la entidad, (estatales y federales) y a la necesidad de alinearlo con el Plan de Desarrollo del Estado de México 2017-2023.
Con esta actualización, cuyo dictamen expuso el diputado Gerardo Lamas Pombo (PAN), el POETEM se ajusta al Plan de Desarrollo en favor de un estado ordenado, sustentable y resiliente, especialmente, en la parte territorial desde la perspectiva ambiental y urbana, por lo que es consecuente con los planes municipales de Desarrollo Urbano.
El Programa permitirá también un mejor manejo de las áreas protegidas, considera acuerdos internacionales, política generales y mixtas, lineamientos ecológicos, estrategias ecológicas y criterios actuales.
Establece un plazo máximo de 24 meses para que los municipios actualicen o emitan sus programas de ordenamiento ecológico del territorio municipal y planes de desarrollo urbano municipal en congruencia con las políticas ambientales y criterios de regulación establecidos en esta actualización para lo cual podrán solicitar opinión técnica a la Secretaría del Medio Ambiente, la cual deberá inscribir esta actualización en el Instituto de la Función Registral del Estado de México.
Para el análisis en comisiones se contó con la participación de personal de la Secretaría del Medio Ambiente, la cual explicó que el actual programa opera desde 1999 y se actualizó en 2006 y 2009, por lo que ya no es suficiente para enfrentar los retos en materia ambiental y territorial.
En su intervención, la diputada Beatriz García Villegas (Morena) anunció su voto en contra pues no se contó con la opinión de universidades, se pronunció por que los problemas ecológicos se aborden de manera transversal y que todas las voces sean escuchadas, particularmente en este tipo de asuntos que incluso podrían llegar a ser de gobernabilidad. Llamó a que en todas las comisiones se enriquezcan las iniciativas con la participación de diversas instituciones para profundizar el análisis.