Aun con una sola pierna, Paul Villafuerte entrena duro en Barras Praderas. En Naucalpan, Estado de México, uno de los municipios con más delincuencia en la entidad, se ubica este gimnasio callejero «sui generis» que promueve la actividad física para rescatar a niños y jóvenes de las drogas y la delincuencia.
Un lote baldío, que era utilizado por el vecindario de Praderas de San Mateo como basurero, fue transformado gracias al empuje y sueños de Paul Villafuerte, quien a los 23 años, hoy tiene 35, perdió una pierna (la izquierda) en un accidente, situación que lo deprimió y lo hizo caer en alcohol y drogas.