LA PAZ, 10 ago (Reuters) – Las protestas y bloqueos de carreteras agudizaban el desabastecimiento de insumos médicos en los hospitales de Bolivia el lunes, mientras el Gobierno transitorio se enfrenta a protestas por la postergación de las elecciones generales del 6 de septiembre.
Las autoridades alertaron que la falta de oxígeno medicinal agravó la crisis sanitaria y el peligro de muerte de pacientes con COVID-19, por lo que instruyó a las Fuerzas Armadas y Policía a custodiar el traslado de insumos médicos y personal de salud.
“Aquellos que han cometido crímenes de lesa humanidad les garantizamos, como Gobierno, que estarán ante la justicia. Pantalones y firmeza no nos faltan”, dijo a los periodistas el ministro de Defensa, Fernando López. “No queremos más muertes, ya el COVID-19 se está llevando demasiadas”.
Los bloqueos de carreteras de grupos afines al expresidente Evo Morales comenzaron la anterior semana en protesta por una nueva postergación del día de votación hasta el 18 de octubre próximo, seis meses después de la fecha prevista inicialmente por el Tribunal Electoral.
Los grupos movilizados, en su mayoría pobladores de zonas rurales, cortaron los accesos a las principales ciudades con la ayuda de piedras, escombros y promontorios de tierra; además hay gente armada, denunció el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Sergio Orellana.
Entre los impulsores de las movilizaciones aparecen los candidatos del Movimiento Al Socialismo (MAS), Luis Arce y David Choquehuanca, según la Fiscalía, que admitió una denuncia contra esos dirigentes, además del expresidente Morales, por la presunta comisión de delitos contra la salud pública, terrorismo y genocidio.
Desde su refugio en Argentina, Morales rechazó que el MAS busque convulsionar al país y, por el contario, denunció que las organizaciones sociales en protesta son víctimas de actos de represión y racismo por exigir mejores condiciones de salud y defender la democracia.
“En medio de la violencia que alientan grupos de choque del Gobierno de facto, se producen nuevos actos de racismo y de discriminación en contra del movimiento indígena. Repudiamos las agresiones racistas que sufren hermanas de pollera, hermanos indígenas y campesinos”, dijo el exmandatario indígena a través de Twitter.
La Defensoría del Pueblo registró al menos tres heridos de bala luego de los enfrentamientos entre civiles durante el desbloqueo de una carretera en el oriente boliviano, mientras que el Ministerio de Salud contabilizó más de 30 fallecidos por falta de oxígeno hasta la anterior semana.
En ese marco, el alto representante de la Unión Europea, Josep Borrell, exhortó a continuar con el “diálogo político” para lograr la pacificación del país y garantizar el funcionamiento de los centros de salud.
Reporte de Daniel Ramos; Editado por Nicolás Misculin y Javier López e Lérida
