LA PAZ (AP) — Tras suspender las principales actividades del carnaval, las autoridades bolivianas aumentaron los pedidos a la población para que tenga mesura en los festejos ante un rebrote del nuevo coronavirus.
“Primero está la vida, luego disfrutaremos, bailaremos con nuestras danzas”, dijo el miércoles en conferencia de prensa la ministra de Culturas, Sabina Orellana.
“No podemos bailar como antes por la pandemia, tal vez en grupos reducidos podemos hacerlo, respetando, precautelando los protocolos de bioseguridad que nos exige la Organización Mundial de la Salud”, agregó.
En el país de un poco más de 11 millones de habitantes, en las últimas semanas la cifra de fallecidos no ha bajado de 60 por día y los contagios continúan en ascenso mientras los principales hospitales se encuentran saturados.
En Santa Cruz, al este de La Paz, el jefe de epidemiología, Carlos Hurtado, pidió conciencia a la población joven porque es el grupo que puede llevar la enfermedad a las personas vulnerables.
De lo contrario “en 14 días se produciría un repunte de casos y podríamos ir a una tercera ola”, agregó el director del Servicio Departamental de La Paz, Ramiro Narváez.
En paralelo, en la capital de Santa Cruz, que lleva el mismo nombre, el sector de salud realizaba un paro de 48 horas exigiendo una cuarentena y condiciones para luchar contra el coronavirus. Las autoridades locales han descartado esta medida por la crisis económica por la que atraviesa el país.
En la nación andina los festejos del carnaval inician el sábado y concluyen con los feriados de lunes y martes.
Las agrupaciones de baile decidieron junto con las autoridades suspender las comparsas para evitar aglomeraciones.
Napoleón Gómez, presidente de la Organización Boliviana de Defensa y Difusión del Folclore, dijo a The Associated Press que se calcula que las actividades del carnaval generan entre 70 a 80 millones de dólares cada año.
Hasta el miércoles en Bolivia se han registrado 230.731 casos de coronavirus y casi 11.000 fallecidos, según el Centro de Ciencia e Ingeniería en Sistemas de la Universidad Johns Hopkins.
