Caída de la riqueza, reducción del ingreso y aumento de la pobreza

El efecto de la pandemia en México ha dejado ver los desequilibrios económicos a los que se está enfrentando el país como el retroceso de la riqueza nacional, desempleo, reducción en los salarios y caída del consumo, lo cual esto llevaría a incrementar la cifra sobre la pobreza en México. 

La caída del PIB del IT de 2020 fue de (-)1.6%, su cuarta caída consecutiva desde el IT de 2019 que, si se compara anualmente, la variación es de (-)2.4%. Desde el año anterior, la economía ha tenido un desempeño negativo: 1) 2019-TI fue de (-)0.9; 2) 2019-T2 fue (-)0.3%; 3) 2019- T3 fue (-)0.5% y; 4) 2020-IT (-)1.6. En 2019, la incertidumbre política, la inseguridad y la desaceleración de la actividad industrial fueron factores que impactaron en el crecimiento económico, sin embargo, en este año la aparición y expansión de la pandemia se añadió a estos factores negativos y ha sido el que más impacto ha tenido y tendrá en los próximo ya que hasta ahora ha afectado miles de empleos, principalmente a aquellos que se derivan del sector manufacturero. 

Si bien ya se anticipaban las altas probabilidades de que la pandemia llegara a México, las actividades primarias y secundarias ya mostraban un comportamiento negativo con una caída de (-)5.7% y (-)0.6% respectivamente en febrero, con relación al mes de enero de este año. El único sector que mostró señales de crecimiento fue el terciario con un breve incremento de 0.1% en el mismo periodo. Ahora bien, con relación a los casos que se han confirmado activos por COVID-19 paradójicamente se concentran en aquellas entidades que tienen mayor productividad en las actividades económicas principalmente Ciudad de México y Estado de México, mientras que el resto de las entidades muestran casos entre 51 a 100 y de 101 a 250. 

Consecuencia del freno productivo, también los ingresos tributarios del gobierno han cambiado. Si bien, la recaudación de enero-abril de 2020 con relación a 2019 aumentó 6.6 por ciento, en la comparación del mes de abril de 2020 con el mismo mes del año pasado se refleja el paro de la actividad laboral, productiva y de consumo en los ingresos tributarios federales presupuestados: ISR cayó 22.28 por ciento; la recaudación de IVA se redujo 16.03 e IEPS 7.18. En tanto los ingresos tributarios de comercio exterior disminuyeron 34.74 por ciento. 

El cierre temporal de establecimientos, fábricas, etc., ponen a los mexicanos en una situación de vulnerabilidad dado que algunas empresas optaron por despedir personal o mantener a sus empleados, pero con el 50% del sueldo. Entre el 13 de marzo y 6 abril ya se perdieron 346, 878 empleos concentrándose en Quintana Roo, Ciudad de México, Nuevo León, Jalisco y Estado de México, es decir, en aquellas entidades donde se concentras las actividades económicas y las que más aportan al PIB nacional. Las anteriores cifras sólo representan la pérdida de puestos de trabajo afiliados al IMSS, esto sin contar que un 55.8% pertenecen a la informalidad laboral y, por lo tanto, son los más afectados debido a que trabajan por su propia cuenta y, ante la contingencia, no pueden seguir haciéndolo. 

Por otro lado, la inflación en el mes de marzo incrementó a comparación con febrero, pasando de 3.52% a 3.75% Cabe decir que las entidades en donde la inflación es mayor que la del promedio nacional, son las que se encuentran en el Sur como Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Campeche y Yucatán. Recordemos que estas son las entidades más vulnerables en ingreso y ahora por su precariedad en los servicios de salud están más expuestas al Covid-19. Además de que su escaso ingreso laboral está por debajo del promedio nacional, es decir, $6, 545 pesos mensuales. 

LACEN pronostica una caída en el PIB de (-)8.3 por ciento en 2020. La contingencia no solo agravará los problemas de ingreso y desigualdad en el país, también generará 2.1 millones de nuevos pobres. 

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