28 jun (Reuters) – California ordenó el domingo el cierre de algunos bares, en momentos en que ese y una docena de otros estados de Estados Unidos enfrentan el mayor aumento de casos de coronavirus desde el comienzo de la pandemia.
La orden del gobernador Gavin Newsom a los dueños de bares de siete condados, entre ellos Los Ángeles, es el primer gran retroceso en los esfuerzos por reactivar la economía en el estado más poblado del país. El viernes, Texas y Florida ordenaron el cierre de todos los bares.
El aumento de los casos de COVID-19 ha sido más pronunciado en algunos estados del sur y el oeste que no siguieron las recomendaciones de los funcionarios de salud respecto a esperar una disminución constante de los casos antes de reabrir sus economías.
El sábado, por tercer día consecutivo, el número de casos diarios confirmados en Estados Unidos aumentó en más de 40.000, en uno de los mayores rebrotes del mundo.
Además de los bares, Texas prohibió algunos deportes extremos para tratar de evitar multitudes como las que se vieron el sábado en Arizona a lo largo del río Salt, donde docenas de personas, muy pocas con mascarillas, se lanzaron al agua para sortear el calor.
Algunas playas de Florida también estaban cerradas antes del feriado del 4 de julio el próximo fin de semana, una fecha en la que usualmente se congregan grandes multitudes.
En Arizona, los casos se han disparado un 267% en lo que va de junio y aumentaron a un máximo de 3.857 infectados el domingo, el octavo récord diario consecutivo durante este mes. Georgia reportó un aumento récord de 2.225 casos el domingo. Quince estados, incluidos California, Florida y Texas, registraron un ‘peak’ de casos esta semana.
USO DE MASCARILLAS
Un día después de expresar optimismo sobre la respuesta de Estados Unidos a la pandemia y decir que el país está “mucho mejor” respecto a la lucha contra la enfermedad, el vicepresidente Mike Pence canceló los eventos de campaña para la reelección del presidente Donald Trump en Florida y Arizona debido al brote.
En una entrevista con CBS, Pence se mostró confiado en que hay suficientes suministros médicos y capacidad para lidiar con un aumento de los casos. También defendió la negativa de Trump a pedirle directamente a los estadounidenses que usen mascarillas en público, pese a que el gobernador de Texas, Greg Abbott, y otras autoridades dicen que su uso generalizado es fundamental para poder reabrir la economía.
La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, criticó la respuesta del gobierno a la pandemia que ha matado a más de 125.000 estadounidenses. La congresista dijo a ABC News el domingo que exigir el uso de mascarillas en todo el país debía ser una medida generalizada.
Los casos mundiales de coronavirus superaron los 10 millones el domingo según un recuento de Reuters, marcando un hito importante en la propagación de la enfermedad respiratoria que hasta ahora ha matado a casi medio millón de personas en siete meses.
Información de Gary McWilliams en Houston y James Oliphant en Washington; Reporte adicional de Nathan Layne en Wilton, Connecticut; Brad Brooks en Lubbock, Texas; y Sinead Carew en Maplewood, Nueva Jersey; editado en español por Tomás Cobos y Rodrigo Charme