TORONTO (AP) — El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo el viernes que su país está “horrorizado y avergonzado” por la vieja política del gobierno de forzar a niños indígenas a asistir a internados, donde recientemente se han hallado centenares de tumbas sin marca.
Líderes indígenas dijeron esta semana que 600 o más restos fueron descubiertos en el internado Marieval Indian Residential School, que operó desde 1899 hasta 1997 en la provincia de Saskatchewan. El mes pasado, unos 215 restos fueron descubiertos en una escuela similar en Columbia Británica.
Desde el siglo XIX hasta la década de 1970, más de 150.000 niños indígenas fueron obligados a asistir a escuelas cristianas regentadas en su mayoría por misioneros católicos en una campaña forzada para integrarlos a la sociedad canadiense.
El gobierno canadiense ha reconocido que en esas escuelas eran frecuentes los abusos sexuales y maltratos físicos, donde se azotaba a los alumnos por hablar en sus lenguas nativas. Miles de niños murieron allí por enfermedades y otras causas. Muchos nunca regresaron con sus familias.
“Esa fue una política increíblemente dañina del gobierno que fue la realidad de Canadá durante muchas, muchas décadas y los canadienses hoy estamos horrorizados y avergonzados por la forma en que nuestro país se comportó”, dijo Trudeau. “Fue una política que arrancó a niños de sus hogares, de su cultura y de su idioma y los forzó a asimilarse”.
Trudeau dijo que muchos canadienses no podrán celebrar cuando el país marque su nacimiento el 1 de julio. “Los canadienses en todo el país están despertando a algo que, francamente, las comunidades indígenas han sabido desde hace mucho tiempo”, afirmó.
“El trauma del pasado resuena mucho en la actualidad”.
Líderes indígenas han dicho que los internados fueron un sistema de “genocidio cultural”.
Los cuerposcuto hallazgo fue anunciado el jueves estaban un internado indígena en Marieval, en el lugar donde se encuentra ahora la nación indígena Cowessess, unos 135 kilómetros al este de Regina, la capital de Saskatchewan.
Una búsqueda con radar de penetración subterránea dio 751 “hits”, lo que indica que hay al menos 600 cuerpos enterrados en la zona después de tener en cuenta un margen de error en la técnica de búsqueda, dijo el jefe de Cowessess, Cadmus Delorme.