España gestión acientífica contra el coronavirus
En los años 80 surgió el pensamiento “glocal” (glocalization) (pensar de forma global y actuar de modo local), teorizado por Robertson y Beck, ante la crisis de los estados para solventar los problemas; glocal es positivo como defensa del derecho a ser diferente, contra los estados homogeneizadores. España introdujo este principio en el Código de buen gobierno local de la Federación Española de Municipios y Provincias (2015), para conseguir la mayor transparencia y eficacia.
Pero contra este pensamiento ético, ante la situación del coronavirus, el gobierno español ha aprovechado para re-centralizar, consolidando el agujero negro que es el estado profundo español, encabezado por la monarquía presunta corrupta; y mantiene que los virus no entienden de fronteras y no autoriza el confinamiento de Madrid, principal foco de contaminación de España, cómo si que efectuaron los gobiernos de China y de Italia, con Wuhan y la Lombardía y 14 provincias del norte del país; en esta línea, el gobierno de Catalunya, confinó la población de Igualada y otras del valle de Ódena.
El gobierno de la Generalitat de Catalunya, en una segunda fase, propuso al gobierno del estado español el confinamiento total de Catalunya, opción que Pedro Sánchez no ha contestado formalmente, entendiendo que es un tema de nacionalismos, si bien, desde la Generalitat le han confirmado, por activa y por pasiva, que es una propuesta técnica, de seguridad ciudadana.
Y aquí se refleja el tema consustancial, la falta de respeto legal al estado autonómico, como sí ha mantenido el gobierno federal alemán que, previamente a la toma de medidas, se reunió con los 16 presidentes de los Länder, consensuando algunas decisiones, y dejando a cada Land determinados aspectos, pues mientras un Land acumula la mitad de afectados, otros casi no tienen, así, la ciudad estado de Berlín, Baviera (sur) y el Sartre (suroeste) tomaron de manera escalonada restricciones respecto a los colegios, transporte, etc., y todo ello, según sus propias necesidades.
Pero, aquí, en España, el nacionalismo español lo unifica y homogeneiza todo, sin reparar en competencias ni necesidades y, eso sí, con una presencia fuera de lugar del ejército.
Amadeo Palliser Cifuentes
