CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El ejército mexicano informó a última hora del viernes que el violento cártel Jalisco del narcotráfico secuestró a un coronel que comandaba un destacamento en la norteña ciudad fronteriza de Nuevo Laredo, que es dominada por la organización. La ciudad está al otro lado de Laredo, Texas.
El secuestro del coronel José Isidro Grimaldo Muñoz ocurrió mientras estaba de vacaciones en el estado occidental de Jalisco, la base de operaciones del cártel.
Fue la segunda vez en menos de un mes que un oficial del ejército mexicano es atacado por los cárteles.
El general Crisóforo Martínez Parra precisó que el coronel desaparecido estaba de vacaciones en una cabaña rural en el municipio de Tapalpa, Jalisco, cuando miembros armados del cártel lo raptaron luego de un incidente de tránsito.
“Fue interceptado por dos vehículos con gente armada, quienes con uso de violencia lo obligaron a descender de su vehículo, llevándoselo con dirección desconocida”, precisó la Secretaría de la Defensa en un comunicado.
El ejército dijo que Grimaldo Muñoz tenía una “buena trayectoria profesional” al servir con distinción en Nuevo Laredo, una ciudad dominada por el cártel del Noreste, una rama del antiguo cártel de los Zetas.
No quedó claro de momento si el cártel del Noreste tenía algún vínculo con la pandilla de Jalisco, o si los captores del coronel sabían quién era cuando lo secuestraron. La secretaría de la Defensa dijo que continuaba su búsqueda.
En noviembre, un general del ejército que servía en la Guardia Nacional murió en un tiroteo en el estado de Zacatecas, en el centro-norte de México.
El general José Urzúa Padilla era el máximo oficial de la Guardia en el estado. Murió mientras perseguía a un presunto pistolero del narcotráfico en una zona donde el cártel de Jalisco ha estado librando guerras territoriales con el rival cártel de Sinaloa y grupos aliados.
