La Ciudad de México avanzó una fase en su plan de reapertura al pasar de semáforo rojo (alerta máxima) a semáforo naranja gracias a la reducción de ingresos hospitalarios, lo que permitirá ampliar horarios de restaurantes y abrir gimnasios e iglesias.
«Les tenemos una buena noticia. El día de hoy entramos ya al semáforo naranja», expresó este viernes en conferencia de prensa la alcaldesa capitalina, Claudia Sheinbaum, lo que supone un paso más en el plan «Reactivar sin arriesgar».