ROMA (AP) — Si bien los casos de coronavirus están aumentando en el norte de Italia, en la isla de Cerdeña han disminuido al punto que las autoridades están permitiendo las comidas en los restaurantes y cafés, y la reapertura de gimnasios, teatros y cines.
A partir del lunes Cerdeña, donde el número de casos ha bajado a menos de 50 por 100.000 habitantes, gozará de su mayor reapertura desde que la segunda ola de infecciones en el otoño llevó al gobierno a restringir las interacciones sociales de nuevo, tras haberlas relajado en el verano.
El Ministerio de Salud reportó que para la tercera semana de febrero la incidencia nacional era de 145 casos por 100.000 habitantes aunque ciertas regiones tenían una incidencia mayor.
Cerdeña es un popular destino de vacaciones. El verano pasado, la asistencia a los clubes y discotecas allí fue señalada como causa de un repunte de casos en Italia a finales del 2020.