SANTIAGO, 24 dic (Reuters) – Chile empezó el jueves a administrar las primeras dosis de la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer-BioNTech en trabajadores de salud y espera avanzar rápidamente en su campaña de inoculación contra el virus, que ha provocado más de 16.000 muertes en el país sudamericano.
En un vuelo procedente de Bélgica a tempranas horas y bajo estrictas medidas para mantenerlas a la baja temperatura que requieren, las pequeñas cajas con las primeras 10.000 dosis fueron llevadas a Santiago para iniciar de inmediato la campaña en tres hospitales, que luego seguirá a otras regiones del país.
Otro cargamento con 10.000 vacunas llegará la próxima semana.
El ministro de Salud, Enrique Paris, detalló que se recibirían unas 240.000 dosis durante enero y un número mayor en febrero, para ir completando las 10 millones de dosis contratadas con la farmacéutica.
En medio de una transmisión ampliamente divulgada por los medios locales, una ayudante de un hospital público fue la escogida para recibir la primera inoculación.
“Entiendo que la gente esté desconfiada, es algo nuevo; pero vacúnense mientras puedan, lo antes posible y sigan cuidándose”, dijo la técnico en enfermería Zulema Riquelme, de 46 años, tras recibir la dosis.
El país sudamericano está entre los países de América Latina con más acuerdos para obtener vacunas de distintos laboratorios, incluyendo también a la china Sinovac y AstraZeneca, además de participar en el convenio global COVAX.
Chile junto a México fueron los primeros países de la región en iniciar las inoculaciones. Costa Rica también recibió dosis de Pfizer, mientras a Argentina ya llegó la primera tanda de la rusa Sputnik.
Reporte de Fabián Andrés Cambero y Natalia Ramos