SANTIAGO DE CHILE (AP) — Más del 80% de las 346 comunas de Chile estarán bajo cuarentena total o parcial los fines de semana debido a la preocupante alza de los contagios de COVID-19 y la ocupación de camas de cuidados críticos, informaron el lunes las autoridades.
Chile se ubica entre los cinco países del mundo con más vacunados -un 25,5% de la población total ya recibió al menos la primera dosis-, pero aún es demasiado pronto para que la inmunización se refleje en algunos indicadores de salud. La inoculación masiva comenzó el 3 de febrero.
El ministro de Salud, Enrique Paris, señaló en rueda de prensa que “quizás después del 15 de abril, recién, podremos ver algunos resultados alentadores”.
La subsecretaria de Salud, Paula Daza, informó que desde el jueves se agregarán 28 comunas a la cuarentena y nueve a las que prohíben la movilidad los sábados y domingos. De las 346 comunas chilenas, los residentes de más de 300 estarán bajo confinamiento los fines de semana, lo que afecta a más de un tercio de los 19 millones de chilenos, incluidos los ocho millones de habitantes del gran Santiago.
Sin embargo, a través de un sitio en línea de la policía uniformada, las autoridades extendieron en todo el país 3,8 millones de permisos diarios para moverse en barriadas en cuarentena.
El gobierno endureció hasta fines de marzo, las restricciones en las comunas en cuarentena los fines de semana, lo que incluyó las ceremonias religiosas, para frenar los contagios. La medida afecta a toda la capital chilena.
Sin embargo, el domingo el gobierno del presidente Sebastián Piñera cedió a las presiones de la Iglesia católica, que calificó de discriminatoria la medida, luego de declaraciones públicas del episcopado. Ahora permitirá actos religiosos con un máximo de 20 personas en espacios abiertos y 10 en lugares cerrados.
Entre junio y julio de 2020 Chile se ubicó entre los países de la región con más contagiados, llegando al máximo de infectados a mediados de junio con 6.938 casos en un día. El sábado el país rozó los 6.000 contagiados.
La última semana la nación sudamericana registró 34.813 nuevos infectados y el lunes la ocupación de camas críticas con pacientes con COVID-19 subió a 2.053, lo que representa un 64% del total de sus 3.200 camas de uso intensivo disponibles.
Dirigentes médicos responsabilizaron al gobierno por el incremento de los contagios por entregar más de cuatro millones de permisos de vacaciones. Las autoridades, por su parte, dijeron que las infecciones se produjeron por el mal o el no uso de mascarillas y las reuniones sociales que no respetaron el aforo o la distancia entre personas.
Chile ha registrado hasta ahora más de 896.000 contagiados y más de 21.700 fallecidos, según el Centro de Ciencia e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins.