BOGOTÁ (Reuters) – Colombia aumentó el sábado las medidas para prevenir, controlar y reducir la expansión del coronaviurus en Bogotá, Cali y Cartagena, tres de las capitales más afectadas por la pandemia, pese a la reapertura gradual de algunas actividades de la economía con altos niveles de seguridad en otras ciudades.
El país sudamericano de 50 millones de habitantes, que reporta hasta el momento más de 26.600 personas contagiadas y 853 muertas por COVID-19, extendió hasta el 1 de julio el aislamiento preventivo obligatorio que comenzó el 24 de marzo.
“Se evaluó y se definió en estos casos particulares plantear la adopción de algunas medidas adicionales”, dijo en un comunicado la ministra del Interior, Alicia Arango.
El Gobierno autorizó, antes de extender el aislamiento preventivo por quinta vez, la reanudación de la construcción, la manufactura y algunos sectores del comercio con altos estándares de bioseguridad, aunque mantiene cerradas sus fronteras, los vuelos nacionales e internacionales y el transporte de pasajeros por carretera.
Para Bogotá, la capital colombiana de unos ocho millones de habitantes que registra 9.162 casos positivos y 239 muertos, no se permitirán aperturas adicionales como centros comerciales, mientras que se realizará un monitoreo riguroso hasta el 15 de junio en toda la ciudad y un cerco sobre el principal central de ventas de alimentos.
En Cali, la tercera ciudad más poblada de Colombia con 2,2 millones de habitantes que reporta más de 2.400 casos positivos y 105 muertos por COVID-19, se restringió el acceso a la principal central de venta de alimentos que se convirtió en un foco de contagio, mientras se aumentarán las pruebas diagnósticas y la entrega de ayudas para las personas pobres que deben permanecer en confinamiento.
En Cartagena, el principal balneario turístico del país sobre el Mar Caribe que registra 2.650 casos y 126 muertos, también se restringió el acceso a la principal plaza de mercado de la ciudad y se aumentaron los controles a la movilidad.
Las restricciones para Bogotá, Cali y Cartagena contrastan con la flexibilización en Medellín, que permitió la reapertura de algunos centros comerciales con altas medidas de seguridad.
La cuarta economía más grande de América Latina se ha visto afectada por las medidas de aislamiento que han reducido su actividad productiva y aumentado el desempleo, a lo que se suma la caída de los precios del petróleo, su principal fuente de ingresos por exportaciones.
En virtud del alivio a las restricciones, el Gobierno anunció que se permitirá a los niños entre dos y cinco años salir de casa durante 30 minutos tres veces por semana, al igual que a los adultos mayores de 70 años.
A los jóvenes entre seis a 17 años se les permitirá salir hasta una hora tres veces por semana, mientras que los adultos menores de 70 años podrán salir dos horas diarias.
Reporte de Luis Jaime Acosta