• Participa Estado de México en la Edición número 11 del Simposio Internacional del Carbono en México.
• Plantean importancia de trabajar con Bonos de Carbono, como en los municipios de Amanalco y Villa del Carbón.
• Benefician en el año 2019 a 487 predios de la entidad, en el 2020 se apoyarán 6 mil hectáreas con una inversión de 9 millones de pesos, principalmente para los estudios de las líneas base de carbono.
Metepec, Estado de México, 4 de noviembre de 2020. Al contar con el 48 por ciento de superficie forestal en la entidad, el Gobierno del Estado de México impulsa la comercialización de bonos de carbono, en los municipios de Amanalco y Villa del Carbón.
Por lo anterior, el Gobierno estatal, a través de la Protectora de Bosques (Probosque), organismo dependiente de la Secretaría del Campo, ha coadyuvado con los núcleos agrarios para vender bonos de carbono bajo el Protocolo Forestal para México, desarrollado por la Reserva de Acción Climática de California.
Los bonos de carbono forestal son un mecanismo financiero que permite obtener recursos para la conservación de los bosques mexiquenses.
Gabriel Mena Rojas, titular de Probosque, indicó que la finalidad es proyectar los avances en la aplicación y estudios del ciclo del carbono, durante su ponencia virtual en la Edición número 11 del Simposio Internacional del Carbono en México.
“Con esta actividad se dará seguimiento a la construcción de una agenda común de investigación y desarrollo, basada en el primer reporte del Estado del Ciclo del Carbono en México, en la que se incentivará la aportación científica del Programa Mexicano del Carbono”, explicó Mena Rojas.
De esta manera, en el año 2019 beneficiaron a 487 predios en una superficie de 5 mil 43 hectáreas y durante la asignación del año 2020, se apoyarán 6 mil hectáreas con una inversión de 9 millones de pesos, que se han invertido principalmente en los estudios de las líneas base de carbono.
Cabe destacar que en el año 2016, Probosque implementó un programa denominado Edoméx ProCarbono, en el que se dio un estímulo económico anual de mil 500 pesos por hectárea, a dueños y poseedores de predios forestales.