• Una ruptura amorosa puede generar problemas emocionales considerables en las personas implicadas como desconfianza, vulnerabilidad de la autoestima, depresión e interrupción de planes personales.
Toluca, Méx; 14 de febrero de 2024. Los noviazgos han cambiado de manera considerable, en comparación con hace algunos años, pues desde el inicio de un vínculo amoroso se establecen nuevos límites e incluso, libertades, convirtiéndose en las llamadas “relaciones líquidas”, que se caracterizan por el miedo al compromiso e inestabilidad, lo que limita llegar a un vínculo más estrecho, íntimo y confiable, consideró Beatriz Adriana Rios Guerrero, académica de la Facultad de Ciencias de la Conducta de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx).
Añadió que las juventudes no siempre son responsables de manera afectiva con quienes mantienen un noviazgo, lo cual puede generar problemas emocionales considerables en las personas implicadas, que probablemente busquen un tipo de relación diferente como desconfianza, vulnerabilidad de la autoestima, depresión e interrupción de planes personales.
En este sentido, la también especialista en psicoterapia psicoanalítica brindó algunas recomendaciones a las juventudes acerca de las relaciones interpersonales y las rupturas amorosas, ya que, subrayó, el término de una relación conlleva un trabajo importante de duelo donde se debe actuar de la mejor manera posible.
La población joven debe entender sus sentimientos, es decir, no evitar el enojo o la tristeza, pues es un proceso lento y que, sobre todo, no es lineal: “Habrá días donde se sentirá alivio o tranquilidad, pero también habrá momentos donde no y es normal sentirse de esta manera, no hacerlo puede ser incluso más doloroso”, mencionó.
De la misma manera, indicó que es válido cualquier método personal para tratar de superar a la expareja, pues a pesar de que cada relación termina diferente, es frecuente que se recurra a técnicas como el popular “contacto cero”, donde se restringe todo tipo de interacción, por ejemplo, eliminando de redes sociales y limitando la comunicación con amistades en común.
Si bien, el acercamiento con personas y amistades puede ser de gran ayuda, es esencial retomar actividades individuales que generen felicidad y que probablemente, se dejaron de lado por tener una relación como hacer ejercicio, ver series, leer, etcétera, pues esto fortalece el autoconocimiento y amor propio.
Finalmente, la especialista invitó a las juventudes a buscar orientación psicológica profesional para tratar este tipo de problemas, pues es necesario sanar una ruptura amorosa antes de involucrarse de nuevo en una relación, para no reproducir el problema y comenzar a generar vínculos sanos.