Por Judith Vila, HR Leader, IBM México
La transformación digital, impulsada por las nuevas demandas de un mercado postpandemia, las necesidades de los consumidores y el avance de tecnologías como IA y nube híbrida, aceleraron los cambios en nuestra manera de vivir y trabajar. Pero no podemos olvidar que detrás de todo esto hay un factor más que importante: el ser humano. Cada uno de nosotros, con toda nuestra diversidad, es un actor clave en la construcción de un mundo más sustentable, seguro y justo.
Las empresas tienen un rol fundamental para promover y proteger la diversidad y la inclusión, no solo en su propia organización, sino también al trabajar con instituciones de la sociedad civil, gobiernos y otras empresas en políticas y programas que nos permitan evolucionar. Para nosotros en IBM, la diversidad y la co-creación son los motores de la innovación. Los miembros de equipo diversos e inclusivos no solo aportan una variedad de orígenes, culturas y experiencias, sino que también brindan nuevos enfoques para la resolución de problemas y mayores niveles de compromiso. De hecho, un estudio de Gartner reveló que un entorno diverso puede mejorar el rendimiento del equipo hasta en un 30%.
Sin embargo, todavía existen retos a la hora de atraer, retener e impulsar el crecimiento del mejor talento en los equipos de trabajo, donde la diversidad es una pieza clave. Para esto, es fundamental que las organizaciones promuevan espacios de trabajo seguros que fomenten el desarrollo del máximo potencial de cada persona.
Aplicar la escucha activa nos ayudará a co-crear programas que realmente funcionen para la organización y que involucren a los líderes, gerentes y todas las personas de la compañía, porque así se logrará el cambio cultural que necesitamos para romper esterotipos y fomentar la diversidad. La escucha activa nos permite conocer a las personas, entender sus experiencias, los obstáculos que enfrentan en el trabajo y la sociedad, así como nos enseña, fomenta la empatía y nos conecta con diferentes realidades para que podamos transformarnos en líderes del cambio que queremos en el mundo.
El apoyo de las empresas a las personas LGBT+ es vital. Es nuestra responsabilidad comprender las desiguales sistémicas a las que se enfrentan para brindarles seguridad y oportunidades para su desarrollo profesional. En IBM México por ejemplo hemos trabajado de forma continua para garantizar este apoyo con políticas y programas que tienen objetivos concretos y se co-crearon con nuestros colaboradores y todo el ecosistema con el que trabajamos.
El estudio Striving for Authenticity profundiza en las experiencias de la comunidad LGBTQ+, sus desafíos y oportunidades de mejora en los entornos de trabajo, y está basado en un estidio del IBM Institute for Business Value y Oxford Economics, al que se sumó la información de un Jam de discusión con las organizaciones Out & Equal y Workplace Pride. Los datos sirven como disparadores para las organizaciones, que siempre deben tener en cuenta la opinión de sus propias comunidades, dentro y fuera de la organización, las políticas públicas y el contexto local.
En este estudio, se identificaron tres maneras en que las empresas pueden contribuir a crear entornos más seguros y diversos:
- Fomentar la visibilidad, la inclusión y la autenticidad: asegurar que las personas LGBTQ+ calificadas formen parte de los equipos de liderazgo es una manera efectiva de generar cambios culturales significativos. La creación de programas de mentoría y patrocinio puede ayudar a las empresas a combatir la discriminación y, al mismo tiempo, aprender más sobre las necesidades individuales de sus colaboradores.
- Adoptar la interseccionalidad: Para apoyar mejor a todos los grupos de identidad es importante que la empresa comprenda la interseccionalidad, cómo se superponen las diferentes capas de opresión en la vida de las personas. Esto incrementará el poder colectivo. Este enfoque será aún más importante a medida que romper el binario de género se convierta en una prioridad en el lugar de trabajo.
- Expandir el apoyo corporativo y aliados individuales: para que las empresas puedan reducir la discriminación, primero deben comprender las desigualdades sistémicas que deben abordarse. Para ser más equitativas, las empresas deben analizar detenidamente cómo ofrecen los beneficios estructurales. Escuchar y aprender de las personas ayudará a comprender dónde falla su organización para poder remediarlo, pero es importante no poner la carga de arreglar el sistema en quienes ya llevan la carga más pesada. Cada empresa, con sus líderes al frente, debe comprometerse con ese cambio para acelerarlo.
En IBM buscamos impactar en un amplio cambio social con foco en la educación, las políticas públicas y la promoción de prácticas corporativas éticas. Puntualmente en México, dichas acciones -unidas a lo que expuse anteriormente- han permitido a IBM México obtener el reconocimiento Human Rights Campaign Equidad MX, otorgado por la Fundación Human Rights Campaign en los últimos años.
Si las empresas quieren hacer negocios y contar con el mejor talento para apoyar a sus clientes en cualquier lugar, debemos garantizar que nuestros empleados se sienten seguros y trabajan en un espacio que les permite desarrollar su máximo potencial ya que cuentan con el apoyo que necesitan para crecer en su carrera, continuar formándose y aportar su creatividad para solucionar los problemas más urgentes de la sociedad y los negocios, como el cambio climático, la recuperación económica postpandemia, la ciberseguridad, entre otros.
Para convertirnos en compañías más equitativas, hay que escuchar y aprender de nuestras diferencias para crear un entorno laboral que garantice que cada persona podrá desarrollar su máximo potencial, porque se siente seguro, respetado y se le brindan todas las herramientas que necesita para potenciar su propia carrera profesional. Las empresas, como aliadas, debemos estar preparados para intensificar y generar un verdadero cambio dentro de nuestra industria, y apoyar a otras organizaciones a avanzar en el camino de la diversidad y la inclusión.