Es verano y sabemos que en los días de intenso calor es inevitable estar en casa sin encender el aire acondicionado, aunque sepamos que esto encarecerá nuestro recibo eléctrico a final de mes. Para ayudarte a gestionarlo, Selectra ha realizado un estudio para saber cuánto te costará el uso del aire acondicionado en casa durante un mes y ha elaborado una lista con algunos consejos que permiten ahorrar en la factura de la luz a final de mes.
Los 10 errores más comunes a la hora de usar el aire acondicionado
Ahora que sabes cuánto cuesta encender tu aire acondicionado, es hora de aprender algunos trucos para utilizarlo de forma eficiente. Y es que, hay varios errores que cometemos a diario sin darnos cuenta, pero por pequeños que parezcan, realmente tienen un impacto en nuestro consumo de energía. Tras una intensa investigación, hemos elaborado una lista de los que parecen ocurrir con más frecuencia dentro de los hogares españoles.
1. Poner el aire acondicionado a baja temperatura
¿Cuántas veces has llegado a casa con calor y lo primero que has hecho ha sido encender el aire acondicionado a la mínima temperatura? Aunque parezca una idea atractiva, esto supone un mayor esfuerzo para el motor a la hora de alcanzar la temperatura marcada y, por tanto, un mayor consumo energético. Por eso, recomendamos poner el aire acondicionado a una temperatura de entre 24ºC y 26ºC.
2. No limpiar los filtros del aire acondicionado
Saltarse esta tarea puede afectar al recibo de sus facturas. Esto se debe a que un filtro sucio afecta a la calidad de la ventilación y, a su vez, disminuye el rendimiento eficiente del equipo.
3. Saltarse el mantenimiento anual
Lo mejor es realizar un mantenimiento preventivo del aire acondicionado antes del verano para evitar posibles averías y comprobar que funciona de forma eficiente.
4. No usar un termostato
Enfriar habitaciones vacías o ventiladas es un desperdicio de energía y es en estos casos en los que el termostato puede ser un gran aliado, ya que te permite programar por estancias de la casa y así puedes controlar la temperatura a la que quieres que esté cada una.
5. No utilizar el ventilador
Aunque acabes de comprar un aire acondicionado, no te despidas todavía del ventilador. El funcionamiento simultáneo de los dos aparatos puede ser muy eficaz, sobre todo en las zonas más grandes, ya que contribuirá a alcanzar la temperatura deseada más rápidamente y, por tanto, a reducir el consumo de energía del aire acondicionado.
6. Instalar el aire acondicionado en un lugar expuesto a la luz solar
A la hora de elegir un lugar para instalar el aire acondicionado se tiende a optar por los rincones más escondidos de la casa, sin pensar en si estará o no expuesto directamente a la luz solar directa. Sin embargo, esta labor es de vital importancia, ya que si se expone en lugares más cálidos se necesitará más energía para enfriar la estancia en la que se encuentre.
7. Utilizar el horno o el secador en los días de calor
La lógica es la misma que en el punto anterior. El uso de estos aparatos da lugar puede calentar la casa y a la postre nos hará exigir aún más al aire acondicionado. Puede parecer un gesto innecesario, pero que puede marcar la diferencia en tu factura a final de mes.
8. Tener las ventanas abiertas mientras está el aire acondicionado puesto
Para mantener una temperatura constante en el interior del hogar, es necesario que no haya entrada ni salida de aire. Asegúrate de que todas las ventanas están cerradas y de que no hay aberturas que puedan afectar a la eficiencia energética del aire acondicionado.
9. Ignorar el modo deshumidificación
Aunque estemos en verano, siempre hay días en los que la humedad aparece con cierta intensidad. Prueba a encender primero este modo en lugar del de enfriado y comprueba si esta es la causa de la sensación de calor que hay en la vivienda
10. Comprar un modelo con alta eficiencia energética
La compra e instalación de un aparato de aire acondicionado es una gran inversión y, por lo tanto, pueden surgir algunas dudas a la hora de pensar si la decisión que estoy tomando es la correcta. Hay varios factores que influyen en esta decisión, pero hay uno que consideramos esencial: elegir un modelo con alta eficiencia energética. Puede que no sea siempre la opción más barata, pero a la larga se reflejará en un mayor ahorro para tu bolsillo.
