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Concientiza OAPAS a naucalpenses sobre cuidado del agua

El Organismo de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OAPAS) inició un ciclo de pláticas informativas en comunidades, escuelas e industrias de Naucalpan, sobre la importancia del uso racional del agua.
El organismo alertó sobre los riesgos de agotar el recurso del que dispone una ciudad, región o país en un año, conocido también como “estrés hídrico”.
En la ponencia “Capacitación Ambiental y Desarrollo Sostenible en Materia de Cultura del Agua”, organizada por la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM), promotores del Museo del Agua de OAPAS comentaron que en los próximos años, la Ciudad de México y sus alrededores podrían enfrentar el llamado “Día Cero”, si no se concientiza a la sociedad sobre la importancia del uso racional del recurso.
“Cada vez, el número de personas que utilizan el líquido para sus actividades va en aumento, mientras que las reservas de agua no se renuevan con la misma velocidad, por lo que el riesgo de llegar al ’Día Cero’, es decir, quedarse sin ella, crece”, aseguró Adriana Piza Ruiz, encargada del Museo del Agua de la dependencia.
Precisó que, en la actualidad, 17 naciones del mundo presentan “extremo estrés hídrico”, por gastar un 80 por ciento o más del agua que poseen, y que México se ubica en el lugar 24 de 164 estudiados, con rango de “alto estrés hídrico”.
“No es el más grave, pero casi, según esa designación. Los habitantes de la República mexicana consumimos entre el 40 y 80 por ciento de nuestra reserva de agua cada año, siendo Baja California Sur la entidad con el mayor grado de estrés hídrico”, dijo.
Reveló que Guanajuato, la Ciudad de México, Aguascalientes, Estado de México, Querétaro, Hidalgo, Chihuahua, Zacatecas y Sonora son otras entidades que comienzan a presentar este fenómeno.
Piza Ruiz mencionó que actualmente el 42 por ciento del agua potable se desperdicia en fugas, lo que, sumado a un consumo irracional, podría derivar en que el “Día Cero” ocurra antes de 10 años en la capital del país.
A manera de ejemplo, citó el caso de Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, donde cada uno de sus habitantes vive con un consumo diario de solo 50 litros para atender sus necesidades más inmediatas.
“Valorar el agua que tenemos es la clave. Solo mediante la unión de sociedad y Gobierno para implementar campañas de concientización sobre su uso racional, el reporte oportuno a las autoridades para reparar fugas, y la utilización de dispositivos ahorradores en el hogar, la escuela o la industria, se evitará que tengamos que enfrentar un fenómeno con consecuencias para las que simplemente no estamos preparados”, aseveró.