Lo ha dicho siempre Banxico: la mejor contribución que el Banco de México puede hacer para el desarrollo de la economía es procurar la estabilidad de los precios. Es justamente el objetivo constitucional de esta institución autónoma del Estado mexicano y que está vigente desde el 1° de abril de 1994, cuando el país empezaba a vivir un periodo de turbulencia social: levantamiento del EZLN del 1° de enero y el asesinato de Luis Donaldo Colosio el 23 de marzo. Desde entonces, la autonomía de Banxico ha sido fundamental para preservar una relativa estabilidad de precios en el país. Durante la crisis de 1995, la inflación se elevó hasta 52.0% desde el 7.1% previo. Desde entonces, el manejo de la política monetaria ha sufrido algunos cambios, hasta que en 2001 se adoptó un esquema de objetivos de inflación y que está vigente hasta ahora. En 2003 se estableció una meta cuantitativa de buscar una inflación de 3.0% más/menos un punto porcentual (“piso” y “techo”). Justamente, la política monetaria de Banxico operará o se ajustará buscando en todo momento procurar dicho objetivo.
Desde enero de 2008, Banxico implementó la llamada tasa de referencia o tasa interbancaria a un día (tasa de fondeo bancario) como el instrumento por excelencia de su política monetaria, sustituyendo al antiguo “corto”. La nueva tasa también se denomina tasa objetivo o tasa de política monetaria. Usualmente, como debe ser, esta tasa debe ser superior a la inflación, ya que se debe ofrecer un rendimiento real positivo a los ahorradores o inversionistas. Complementariamente, la tasa Banxico usualmente debe ser superior a la tasa de la FED de EE. UU., ello a fin de ofrecer un rendimiento atractivo como para que sigan entrando capitales al país, o para evitar su salida. Esto último, por las implicaciones cambiarias que podrían derivarse del diferencial entre ambas tasas. Entre enero de 2008 y mayo de 2025 (en 209 meses), en 161 de los casos la tasa de interés de referencia ha estado por encima de la inflación (más de 77% de los casos); es decir, se ha ofrecido una tasa de interés real positiva. Durante todo este periodo, en promedio, la tasa de interés real que se ha reportado ha sido alrededor de 1.6% anual. Asimismo, por 70 meses consecutivos (de mayo de 2015 hasta febrero de 2021), la tasa real fue positiva, el periodo más prolongado de esta etapa de la política monetaria vía tasas de referencia. En promedio, este rendimiento real fue de 1.9% anual.
Por su parte, en la coyuntura reciente, desde septiembre de 2022 hasta ahora, por 33 meses consecutivos la tasa Banxico nuevamente es superior a la inflación, con el agregado de que, esta vez, el rendimiento real es de 5.0% promedio anual. Un rendimiento de esta magnitud no se vio en por lo menos dos décadas y media. Sin ser su principal determinante, durante este periodo, en general, el tipo de cambio se ha mantenido estable. Asimismo, en esta coyuntura, el diferencial entre la tasa Banxico y el de la FED promedió alrededor de 5.0%, otro elemento a favor de la estabilidad cambiaria. El 18 de junio, la FED celebra su Comité de Mercado Abierto y el 26 Banxico su Junta de Gobierno. No se espera un recorte por parte de la FED, mientras que Banxico podría recortar su tasa en otros 50 pb, ahora a 8.00% y por cuarta ocasión consecutiva. Aunque la inflación se ha elevado hasta 4.42% anual en mayo, estando aún controlada, la razón de peso para bajar su tasa es que la economía está estancada. Por el PIB y el tipo de cambio, hay razones para que Banxico siga bajando su tasa. Así, el diferencial entre la tasa Banxico y la FED será de 350 pb, su nivel más bajo desde 2016.