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Contraste información ideológica

Amadeo Palliser Cifuentes
Amadeo Palliser Cifuentes
amadeopalliser@gmail.com

Me parece muy interesante destacar varios sucesos alejados y diferenciados, pero que denotan la distinta y compleja percepción de las noticias. Como ejemplos recientes:

  • La pacífica celebración de la victoria del equipo de futbol marroquí, sin presentar ningún tipo de altercado de interés; a pesar de que esta noche han corrido por twitter falsas noticias de garrulos españolistas, para enervar el ambiente.
  • La diferente interpretación de la manifestación convocada por la ANC, para evidenciar el desacuerdo contra el nuevo delito de desórdenes públicos agraviados.
  • La detención de 25 ultraconservadores que planeaban asaltar el parlamento alemán, para dar un golpe de estado.

‘La fiscalía alemana ha detallado en un comunicado que los detenidos son presuntos miembros y seguidores de una organización terrorista y ha confirmado que hay operaciones en marcha para arrestar a un total de 52 personas (…) que siguen un conglomerado de mitos conspirativos de las ideologías Reichsburger y QAnon’

(Vilaweb)

Efectivamente, la primera noticia es positiva (en todos los sentidos), y más dado el recuerdo de los disturbios provocados hace unos días en Bélgica.

Es lógico que los cuerpos policiales preparen los dispositivos preventivos pertinentes a cada acontecimiento, lugar y momento; y para ello también deben tener en cuenta los precedentes de otros países. Cuanta más información, mejor para la prevención.

Ahora bien, las informaciones preventivas de la mayoría de los medios de comunicación, sobredimensionando los temores a posibles altercados, evidencian, una vez más la respectiva línea editorial.

Pero los hechos de ayer demostraron que la población marroquí es madura y que ha asimilado las normas de conducta; las nuevas generaciones han nacido aquí, y todos tenemos los mismos derechos y deberes, y lo demostraron ayer, manifestándose, por ejemplo, en la Rambla de Canaletas de Barcelona, adoptando los mismos rituales que hacían los seguidores del FC Barcelona cuando ganaban.

Y aún más, al ver ayer por televisión imágenes de grupos viendo el partido de fútbol, se evidenciaba que en todas las mesas había bebidas, pero no alcohólicas, respetando sus principios. Y así, obviamente, también se evitan actuaciones fuera del orden.

Esta mañana las noticias eran la falta de noticias, y los bulos montados para desacreditar a ese colectivo. Y ese tratamiento, a mi modo de ver, también ha sido, mayoritariamente supremacista, como si los marroquís y los catalano-marroquís, hubieran de tener unos sentimientos respecto a su selección, diferentes a los que podemos tener los catalanes respecto al FC Barcelona o, también, muchos catalanes, respecto a la selección española.

Evidentemente, en esa celebración, además del elemento estrictamente deportivo, se juntaron elementos históricos, como es el conflicto entre vecinos, máxime cuando simbolizan culturas y civilizaciones sensiblemente diferentes; y, en ese caldo de cultivo, cuando vence el más desfavorecido, podrían surgir reivindicaciones atávicas. Pero, afortunadamente no fue así, y eso, a mi modo de ver, se puede explicar por la mal dicha integración de esa población, pues, como he dicho, son catalanes y punto.  

En segundo lugar, la manifestación de la ANC contra el delito de los disturbios públicos agravados, que ya expliqué en escritos anteriores, y de forma detallada, en el escrito monográfico de ayer. Por eso, en este momento me centro en resaltar las interpretaciones efectuadas a posteriori por los distintos actores:

  • La ANC y Junts, obviamente lo han considerado un éxito, más de 10.000 asistentes, en un día festivo entre puentes, ya que ayer era festivo y mañana volverá a serlo, por lo que muchos ciudadanos han cogido uno u otro puente, o todo el acueducto.
  • El gobierno de la Generalitat, ERC y Òmnium Cultural, en diferentes grados, se han mantenido en sus tesis iniciales de preferir el diálogo con el estado, a la confrontación. Y la portavoz de la Generalitat, Patrícia Plaja, se manifestó confirmando que la ANC se equivocaba de enemigos, que todos los independentistas unidos avanzaríamos más, seríamos más fuertes, y que enquistarse en la crítica por la crítica, a todo, era negativa.

Es cínico decir que no quieres confrontación ni división, y que, por lo tanto, todos han de estar de acuerdo con su posición. Todos los pactos comportan concesiones. Ahora bien, cuando ERC ha virado su posición inicial, como todos sabemos, sería ampliar el fraude electoral que todos los otros actores políticos se alinearan y nos alineáramos con ellos, que son prisioneros de sus pactos más o menos ocultos con el gobierno de Pedro Sánchez.

Asimismo, cuanto menos es ‘curioso’ que hasta hace unos días ERC defendiera con los dientes el nuevo delito, justificando que las penas, de un modo u otro, ya estaban incluidas en el código penal. Y ahora, al ver las diferentes declaraciones de políticos relevantes del PSOE, diciendo que, con este código, será más fácil repatriar a Carles Puigdemont, y, al ver a muchos juristas que argumentan que con ese proyecto se podrán reprimir las manifestaciones, puesto que la ‘intencionalidad’ quedará sujeta a la interpretación de los jueces; y ya hemos visto cómo interpretan la ley del ‘solo sí es sí’.

Por eso las leyes han de estar muy tipificadas y tasadas, para reducir la subjetividad y las interpretaciones imaginativas de determinados jueces. Por eso, digo que es ‘curioso’ que ahora, ERC diga que, efectivamente, el proyecto de ley será mejorado en la fase de introducción de las enmiendas, en el congreso. ¿Cómo quedamos: era una buena ley o no lo es?, ¿y si no lo es, por qué no lo dicen claramente y no dan la razón a la ANC?

Cambiar de opinión, de acuerdo con los nuevos datos de cada momento, es propio de personas maduras, libres.

‘Humberto Maturana, biólogo y filósofo chileno, afirmó que hay tres derechos humanos universales que no fueron recogidos por las Naciones Unidas, pero que son tan esenciales como los demás: el derecho a cambiar de opinión, el derecho a irse sin que nadie se ofenda, y el derecho a equivocarse. Estos tres derechos son los que, junto a los demás, hacen posible que un organismo pueda vivir plenamente, construyéndose a sí mismo a lo largo de la vida desde la profunda conexión consigo mismo.

El derecho a equivocarse es fundamental, porque permite vivir sin el miedo a hacer las cosas ‘mal’, sin la preocupación por no cumplir con las expectativas ajenas. Si nos podemos equivocar, significa que podemos probar infinitamente en vez de quedarnos paralizados en un lugar tan ‘seguro’ como inerte, dónde nunca se genera algo nuevo. Sin equivocaciones, estaríamos condenados a una eterna repetición de lo mismo …

(…) El segundo derecho del que habla el autor es el de poder cambiar de opinión; significa la libertad de experimentarse en distintas posiciones, practicas las diferentes ideas que puedo tener, practicar las diferentes ideas que puedo tener, conectar con lo que siento en cada una de ellas (…) Si no estuviese permitido cambiar de opinión, estaríamos atados a algo que hemos dicho en algún momento específico por el resto de nuestra vida (…) Para crecer, para moverse de un espacio a otro, es necesario no sentirse dueño de la verdad ni aferrarse a una idea que alguna vez defendimos

(…) El tercer derecho, es irse sin que nadie se ofenda. La convivencia no debe ser una cárcel, por eso, poder irse es una condición básica para que podamos sentirnos seguros allá donde estemos (…)’

(https://www.lasemillavioleta.es)

  • En cuanto se refiere a los unionistas, a los nacionalistas españoles, que han salido en tromba destacando y celebrando la división entre los independentistas, poniendo en la balanza de los ‘buenos’ a ERC, claro, les haría falta profundizar en esos tres derechos citados, especialmente en el tercero. Pero mucho me temo que ellos están atados a sus ideas atávicas, a su concepción de la España castellana y mesetaria. Y sabemos que no quieren crecer, prefieren seguir infantilizados.

En tercer lugar, el intento de golpe de estado en Alemania, que, por las informaciones que trascienden, se sustenta en la ideología ‘QAnon’ o ‘Q’ (Q anónimo), una teoría conspiranoica estadounidense, que sigue los protocolos de ‘los sabios de Sion’.

Sabemos que la extrema derecha está resurgiendo en todo el mundo, pues en muchos países siguen ganando posiciones de poder político, y el ‘deep state’, el estado profundo, lo controlan desde siempre, en muchísimos estados.

Por eso, no deja de ser relevante que los medios de comunicación no informen, no investiguen, en definitiva, que no hagan periodismo serio y profesional. Hoy nos hemos enterado de esta intentona en Alemania, y durante unos pocos días será una noticia menor, y después, desaparecerá, confirmando la ligazón entre ciertos poderes.

Aquí en España, se da altavoz a personajes de extrema derecha con una mentalidad rígida e intransigente, propia de siglos pasados. Por ejemplo, el nefasto Jorge Fernández Díaz, que fue ministro de interior del PP, que vio la luz religiosa en las Vegas; que confiesa que tiene el ángel de la guarda ‘Marcelo’ que le aparca el coche; y que, tras unas declaraciones con Benedicto XVI éste le había dicho que el diablo estaba detrás del movimiento independentista catalán.

Pues bien, ese personaje del Opus Dei, ayer publicó en La Razón, su artículo titulado ‘El milagro de Empel’, (refiriéndose a los tercios castellanos en los Países Bajos, en la guerra de los Ochenta Años, 1568-1648; para evitar que se independizaran de Castilla; si bien con la Paz de Westfalia, sí que acabaron consiguiéndola), y en ese artículo, el infrascrito hace una defensa de la Inmaculada Concepción, diciendo que el maestre de campo Francisco Arias de Bobadilla, al encontrar en el campo de batalla una imagen flamenca de la Virgen, dijo: ‘tal parece que Dios es español al obrar tan grande milagro’, pues ganaron aquel embate, pero acabaron perdiendo la guerra.

Es correcto que la extrema derecha escriba y haga públicas sus ideas, no se puede censurar nada; y de este modo los conocemos más.

Pero es relevante destacar que un personaje así hubiera ocupado todos los puestos de relieve político del PP en Catalunya y llegase a ser ministro del interior. Nunca olvidaremos su policía patriótica, ni sus frases de ‘la fiscalía te lo afina’, en unas conversaciones con el juez Daniel De Alfonso, por entonces presidente de la oficina antifraude en Catalunya, y autor de comentarios como ‘les hemos destrozado el sistema sanitario’ (refiriéndose al catalán, obviamente).

Y todo esto ya lo tiene asumido la sociedad española, pues al ir contra Catalunya, ya les parece bien, todo era y es justificable. Y esta es la triste desgracia que fotografía a la perfección el reino español, pues el personaje mencionado es 100% nacionalista español, su ADN es propio del deep state que les va a la perfección, ya que les hace el trabajo sucio.

En definitiva, que debemos estar atentos, informarnos adecuadamente, seleccionando las fuentes de confianza; desechando a los políticos que no cambian de ideas, que no reconocen sus errores y, especialmente, debemos seguir intentando marchar del estado español, pues no respeta ninguno de los derechos mencionados, en especial el de dejar marchar, y nos quieren atados, esclavos.