La alimentación en este retorno a clases se debe basar en los tres principales grupos de alimentos del Plato Saludable del MSS.
Evitar refrescos, jugos industrializados o comida chatarra; sumar el consumo de agua simple potable, de cuatro a siete vasos al día.
Para este regreso a clases, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Estado de México Oriente recomienda a madres y padres de familia preparar en sus casas refrigerios escolares saludables para sus hijas e hijos, donde se incluyan los tres principales grupos de alimentos, que contribuyen al desarrollo mental y físico de las y los infantes.
La coordinadora de Nutrición del IMSS en la entidad, Lourdes Edith Medina Arévalo, señaló que un refrigerio escolar saludable puede incluir un sandwich de queso blanco, pollo, huevo o atún, además de ensalada de verduras, galletas integrales, agua y todas las frutas.
Además, explicó que este refrigerio es una pequeña comida que se debe realizar a media mañana y por la tarde, para tener suficiente energía durante el día, como complemento de las tres comidas completas, ya que la infancia es una etapa básica para el crecimiento y desarrollo.
“Otros alimentos saludables que se pueden incorporar son cacahuates, almendras, nueces, amaranto, habas o garbanzos tostados, palomitas de maíz naturales y cuadritos de queso panela”, señaló.
La especialista recomendó a mamás y papás derechohabientes llevar a sus hijas e hijos a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) que les corresponda con el médico familiar y el nutriólogo, para establecer los requerimientos calóricos, nutrimentos y agua que necesita de manera personalizada, de acuerdo con su peso, edad, estatura, complexión y actividades que realiza la niña y el niño.
Expresó que una alimentación correcta, además de tomar agua simple potable (de cuatro a siete vasos al día), debe complementarse con actividad física, aspectos importantes para prevenir y controlar sobrepeso, obesidad y sus complicaciones.
El refrigerio escolar, aclaró, no es un remplazo del desayuno o de la comida, “niñas y niños que comen antes de ir a la escuela prestan más atención a sus lecciones y se desempeñan mejor en sus tareas escolares”.
Por otro aldo, Medina Arévalo pidió evitar refrescos, jugos industrializados o comida chatarra, ya que un refrigerio inadecuado puede generar malestar en niñas y niños, somnolencia, malos hábitos alimenticios y contribuir al sobrepeso y la obesidad.
Además, sugirió dar alimentos preparados en casa, en lugar de darles dinero para que ellos adquieran sus alimentos.
Algunos ejemplos de refrigerios escolares saludables son:
Salpicón de pollo y fruta fresca de temporada.
Ensalada de verduras con queso panela y fruta fresca de temporada.
Ensalada de atún en agua con verduras (sin mayonesa), galletas integrales y fruta fresca de temporada.
Rollitos de jamón de pechuga de pavo, rellenos de verdura cocida, galletas integrales y fruta fresca de temporada.