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Control externo a España: ¡que inventen ellos!

Cada día vemos que el estado español sigue con su pensamiento de hidalgo conquistador, de una ideología imperial sin imperio, la del ‘gallardo español’, en definitiva, del quijotesco carácter español, que perpetúa el pensamiento expresado por Miguel de Unamuno (1864-1936), en una de sus célebres frases: ¡Que inventen ellos!

‘Ese tópico es muestra de hasta qué punto la ciencia y la tecnología han sido en España una realidad marginal en su organización y contexto social, de modo que se ha llegado a convertir en una especie de estereotipo nacional español, unas veces rechazado por impropio o humillante y otras veces asumido con orgullo y desdén, como era su propósito original.

(…)

Esa polémica original con Ortega y Gasset (1883-1955), a partir de 1906 y al menos hasta 1912, sobre el tema que ha pasado a conocerse como la europeización de España o la españolización de Europa y que le ganó una ácida definición de éste (desviación africanista del maestro y morabito salmantino don Miguel), y una amarga acusación final (Don Miguel de Unamuno, energúmeno español, ha faltado a la verdad).

Parte de un ensayo en La España Moderna (Lo europeo moderno o lo africano antiguo… ¿por qué no ser africano como lo fue San Agustín? (…) Para Unamuno, la ortodoxia científica de hoy o a Inquisición científica contrastaba con la ciencia española, que identifica con la mística. La ciencia quita sabiduría a los hombres … el objeto de la ciencia es la vida y el objeto de la sabiduría es la muerte.

La frase se da en distintas, aunque coincidentes, formulaciones: Primero, en una carta de Unamuno a Ortega del 30 de mayo de 1906 (Yo me voy sintiendo profundamente antieuropeo. ¿Qué ellos inventan cosas?, invéntelas). Poco después, en julio del mismo año, en El Pórtico del templo, un artículo en forma de diálogo de dos personajes:

Román: Inventen, pues, ellos y nosotros nos aprovecharemos de sus invenciones. Pues confío y espero en que estarás convencido, como yo lo estoy, de que la luz eléctrica alumbra aquí tan bien como allí donde se inventó.

Sabino: Acaso mejor.

(…)

Años más tarde, Unamuno escribió: ‘Es inútil darle vueltas, nuestro don es ante todo un don literario, y todo aquí, incluso la filosofía, se convierte en literatura … y si alguna metafísica española tenemos es la mística … ¿es esto malo, es bueno? Por ahora no lo decido, sólo digo que es así … y como hay y debe haber una diferenciación del trabajo espiritual, así como del corporal, tanto en los pueblos como en los individuos, a nosotros nos ha tocado esta tarea … en Suiza no pueden desarrollarse grandes marinos … Alemania, verbigracia, nos da a Kant, y nosotros le damos a Cervantes. Harto hacemos con procurar enterarnos de lo suyo, que su ciencia y su metafísica fecundará nuestra literatura, y ojalá nuestra literatura llegue a ser tal que fecunde su ciencia y su metafísica. Y he aquí el significado de mi exclamación, algo paradójica, lo reconozco, ‘¡que inventen ellos!, exclamación de que tanto finge indignarse algún atropellado cuyo don es el de no querer entender o hacer como que no se entera’.

(…)

En el epílogo de Del sentimiento trágico de la vida en los hombres y en los pueblos (1912), escribió: ‘No por no estar hecha para la ciencia debe una nación estimarse en menos’. Continúa con un desafío: ‘que no tenemos un espíritu científico ¿y qué importa, si tenemos algún otro? … no basta defenderse, hay que atacar’.

(Wikipedia) (negritas mías)

Pues como he dicho, el estado español sigue con este pensamiento, como vemos a diario con la actuación de los distintos poderes, desde la monarquía hasta el judicial, policial, político, eclesiástico, etc.; pues las cúspides están copadas por una casta carpetovetónica, celtibérica, como ya comenté en un anterior escrito.

En estos momentos, Pedro Sánchez está preparando los proyectos para presentar a la UE, requisito para conseguir la importante dotación millonaria, que son las ayudas prometidas.

Sobre el particular, el catedrático Guillem López Casanova, en su artículo ‘Ignorar la realidad española’, escribió:

‘(…) Se levanta el sueño alternativo de crear organismos, despachos de consultores de excelencia, comisiones evaluadoras ‘independientes’, nuevos procedimientos ‘competitivos y de subasta’ … para acabar acogiéndose, en el mejor de los casos, a una agencia como Airef, (…) ¿Podrán los técnicos de economía, industria, energía reconducir la situación para, sin el sueño, ahorrarnos esta pesadilla? ¿será capaz la intervención administrativa de ajustarse a la necesidad de gestionar los recursos que se tendrán que mover?

Desde la ingenuidad o la buena voluntad, muchas de estas propuestas no entienden el país en que vivimos. Un país que se mueve entre la partitocracia, unos cargos en general fieles a la política que llegan a todos los lugares decisorios de la administración que gobierna (…) una división de poderes de control y fiscalización muy cuestionada -precisamente por actuaciones de los mismos que la habrían de preservar- unos técnicos que emiten opiniones demasiado dependientes de quien los financia y de cómo lo hace, y también unos analistas, en los medios de comunicación o de opinión, de los cuales, antes de leerlos, ya se puede anticipar de que lado se alinearán para bendecir o hundir la propuesta delante de la opinión pública.

Por lo tanto, en estos momentos, mientras el estado español, sus estructuras y la ciudadanía nos regeneremos, lo mejor que nos puede pasar es que las decisiones citadas se lleven al análisis de pequeños comités internacionales, tan lejos de nuestro día a día, como sea posible. (…) esperar que, levantando la mirada, algunos puedan hacer otra cosa que proyectar al futuro nuestros propios déficits, o, en el mejor de los casos, levantar una gran volada de palomos.

Que nos vigilen desde fuera, como con las reglas de la deuda de Maastricht, las pruebas del estrés bancario, la reestructuración financiera o los criterios de consolidación fiscal, ya que, a pesar de sus deficiencias, aportan aire fresco para una política pública situada en su mejor zona de confort, con las ventanas cerradas’.

(Ara, 5 oct. 2020)

Como se puede ver, el estado español sigue generando serias dudas, aquí los poderes, los partidos, en definitiva, todas las estructuras buscan su propia ‘autojustificación’, su propio beneficio y su propia gloria, para seguir ‘contentando’ a sus respectivos superiores, y así ir garantizando su propia carrera ‘política profesional’. Por esto, estoy totalmente de acuerdo con el citado catedrático, mejor que la definición y control de esas importantes inversiones se realicen desde el exterior; al menos así, por una vez, Catalunya no saldría perjudicada, pues el sesgo anticatalán que se evidencia en los presupuestos generales del estado, desde tiempos inmemoriales, han perjudicado a nuestra comunidad. Y si los presupuestos ya son habitualmente denigrantes, su ejecución, aún aumenta la discriminación.

Si Unamuno apostaba por que inventen ellos, pues eso, que decidan ellos sobre la finalidad de los fondos europeos. Y que después, controlen su ejecución. Y, obviamente, que también controlen la creación de paraestructuras administrativas, que son la muestra más clara de la ratificación de las posibilidades para la corrupción.

Si en España tuviéramos unos medios de comunicación independientes, en parte tendríamos ese control; pero aquí esos medios son parte del problema. Una muestra la tenemos con la sentencia absolutoria de Tamara Carrasco, pues este caso nos muestra la escasa ética y moralidad de todos los poderes:

Desde el judicial, ya que el tribunal superior de justicia de Catalunya, publicitó esa sentencia absolutoria con un tuit que decía: ‘El juzgado penal 25 de Barcelona absuelve a una mujer de Viladecans a la que se juzgó por un delito de desórdenes públicos’. Tuit que la propia Tamara, ‘retuitó’ diciendo ‘A una mujer no, a Tamara Carrasco. Besis’.

Que el conjunto del poder judicial, desde la fiscalía hasta el juez de instrucción aceptasen acríticamente el informe acusatorio de la guardia civil, imputando de rebelión y terrorismo a esta chica, sin fundamento alguno, como todo el montaje de la operación Judas contra los CDR, para culpabilizar y atemorizar a todos los independentistas.

‘La diferencia en el caso de Tamara Carrasco es que la magistrada del juzgado 25 de Barcelona tiene ideología, y no se esconde, sólo que por una vez no es la ideología de los otros. La ideología de la jueza la evidencia el hecho que redacta las sentencias en catalán, un hecho que no se tendría ni que mencionar, pero que en la magistratura española (catalana) requiere un esfuerzo heroico y ganas de enfrentarse a todo tipo de obstáculos. Después, la jueza del 25 se desmarca de la justicia patriótica y también de la policía patriótica, al descalificar como ‘poco seria’ la investigación de la Guardia Civil y la Fiscalía que llevó las imputaciones de Tamara Carrasco y a las graves consecuencias que han tenido lugar en su vida. En efecto, la policía y los fiscales están acostumbrados a acusar de cualquier manera. Saben que, escriban lo que escriban se les admitirá y se les dará por bueno’

(Sebastià Alzamora, Ara, 7 oct. 2020).

Igualmente, en su momento, los políticos unionistas, y los medios de comunicación en general, llenaron horas de tertulias, primeras páginas con fotografías de Tamara detenida, etc.; todo es válido para desprestigiar el pacifismo catalán. Y todo es todo, como hemos visto, pues casi hay 3000 independentistas imputados. Pero, ahora, tras esa sentencia, la noticia la han dado en pequeño, en la sección Catalunya, al estilo del tuit del tsjc, es decir, una mujer ha sido absuelta…

Esa sentencia será recurrida por la fiscalía, y acabará en el tribunal supremo. Esa es la fiscalía que ‘lo afina todo’, como dijo el exministro de interior del PP, Jorge Fernández Díaz. Y, no lo olvidemos, la fiscalía es jerárquica.

No soy incauto, y sé que la futura república catalana difícilmente será idílica, ya que seguiremos teniendo toda la basura actual, pues los medios de comunicación, por centrarnos en uno de los poderes, seguirán intoxicando; por ejemplo, el director de La Vanguardia, Jordi Juan, acaba su editorial de hoy diciendo: ‘En alguna prensa se la ha acusado sin miramientos de terrorista y se ha recordado su vinculación a Podemos porque fue en una lista electoral afín. Por el contrario, en otros ha sido exhibida como una mártir de la causa independentista durante todos estos años. Una mala praxis policial puede provocar el efecto contrario del que se buscaba’.

Y esta es una prueba más de la falsa equidistancia, ya que en lugar de pedir perdón por sus portadas de abril del 2018: ‘El juez acusa a miembros de los CDR de terrorismo’, en línea con la de El Mundo ‘Tamara Carrasco, de las listas de Podemos al sabotaje callejero de los CDR’.

Y ahora, como ‘gran excusa’, el directos de La Vanguardia, Jordi Juan, equipara la mala praxis de ‘alguna prensa’ con la exhibición de mártir, en los medios independentistas, para acabar con la ‘parida’ del siglo: ‘una mala praxis policial puede provocar el efecto contrario del que se buscaba’. ¿Qué se buscaba inventando y manipulando pruebas??? ¿Es esto justificable??? ¿Destruir la vida privada de una ciudadana y de su familia y amistades durante más de dos años, realmente no requiere una defensa??? ¿Realmente no ha sido una mártir del sistema corrupto que tenemos???

Pues eso que decía más arriba, que con estos ‘problemas’ tenemos y tendremos que combatir. Y siempre es preferible tener delante a ciudadanos que piensen de forma opuesta, y que legítimamente lo manifiesten; pero lo más complejo y peligroso son los falsos equidistantes, tipo opusdeístico, farisaico.

Hoy he leído la nota del cardenal Omella, como ‘respuesta’ a la carta de la hermana de Jordi Turull, a la que me referí hace unos días, y, la verdad, merece un escrito independiente, pues tela, tela.

Por todo eso, y siguiendo con Unamuno, aquí la luz eléctrica no ilumina igual, en contra de lo que dijo Sabino, aquí seguimos en la más tétrica de las penumbras.

Y, confiamos que, en la futura república catalana, olvidemos la gallardía e hidalguía castellana, que es la que rige, que se confiten su quijotismo, y, como dijo Unamuno, cada país tiene un don, y Suiza no tiene marinos, pues nosotros no querremos tener ni ministro de defensa, ni ejército, ni ….

Amadeo Palliser Cifuentes

amadeopalliser@gmail.com