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Convidados de piedra

Amadeo Palliser Cifuentes
Amadeo Palliser Cifuentes
amadeopalliser@gmail.com

Estos días estamos observando el triste espectáculo por la lucha del poder, por parte de la cúspide judicial y los partidos políticos del régimen del 78: PSOE y PP, con sus respectivos partidos acólitos: Podemos y Vox, respectivamente.

Ayer ya comenté la amoralidad de dos miembros del tribunal constitucional, su presidente Pedro González-Trevijano y Antonio Narváez, que no tuvieron el pudor y la decencia de abstenerse en la votación que les recusaba, por ser arte y parte. Unos ‘jueces’ que dictaminan sobre su propio futuro, tras medio año de tener su mandato caducado, no es propio de un estado democrático. Pero, claro, si se hubieran abstenido, los 6 jueces conservadores hubieran quedado en minoría, respecto a los 5 progresistas.

Pues bien, ayer hubo una reunión del consejo general del poder judicial, para seguir discutiendo sobre los posibles sustitutos, y no llegaron a ningún acuerdo, dada la confrontación entre los dos bandos, los mal llamados conservadores y progresistas. Por lo que esta tarde se reunirán de nuevo.

Pero, dado el sistema endogámico de la cúpula judicial, se dan intereses compartidos, ya que hay dos hermanos: Pablo Lucas y Enrique Lucas, y, también, la magistrada Clara Martínez de Careaga, esposa de Cándido Conde-Pumpido.

Y esos lazos familiares se engrasan debidamente, con todo tipo de artilugios, para ampliar el ‘selectivo club’ ya que, por ejemplo, el citado González-Trevijano fue rector de la Universidad Rey Juan Carlos durante el período 2000 – 2013, cuando se concedieron irregularmente la licenciatura de derecho a Pablo Casado (exsecretario general del PP) y un título de master a Cristina Cifuentes (ex presidenta de la Comunidad de Madrid, también del PP).

Y ante este problema, unos y otros se acusan ‘ligeramente’ de dar un golpe de estado, señalando que es la situación más grave desde el golpe de estado de Tejero, que entró a tiros en el congreso el 23 de febrero de 1981; un ‘autogolpe’ no aclarado, pero hay evidencias de que Juan Carlos I, estaba al corriente y había dado el visto bueno.

Es preciso señalar que:

‘El concepto de golpe de estado comenzó a ser empleado en Francia en el siglo XVII para referirse a una serie de medidas violentas y repentinas tomadas por el rey, sin respetar la legislación ni las normas morales, generalmente para deshacerse de sus enemigos, cuando el rey mismo consideraba que eran necesarias para mantener la seguridad del estado o el bien común’.

(Wikipedia)

es decir, su origen se remonta, en realidad, a los autogolpes. Y si los ‘líderes’ políticos de esos partidos tuvieran un vocabulario preciso y los conocimientos necesarios, así como la honestidad y valentía, reconocerían que, en todo caso, el término más adecuado sería el de autogolpe, máxime si detrás del poder judicial está la figura del rey, por su actitud de mediación pasiva o activa (secreta)

Ahora bien, y como ya comenté, el PSOE ha actuado como un ‘elefante en cacharrería’, como dice el refrán, ya que, por la prepotencia de Pedro Sánchez, ha ido con la directa, sin pensar en los riesgos. Por eso, la Comisión Europea ha avalado al tribunal constitucional español, reprochando a Sánchez que no consultara antes la reforma judicial.

‘La CE avala el tribunal constitucional, recriminando a Pedro Sánchez no haber consultado a las partes interesadas pertinentes, incluidos, según corresponda, el poder judicial y los consejos judiciales a la hora de sacar adelante la reforma del código penal. (…) En este sentido, el ejecutivo comunitario se refiere a los estándares europeos que abogan para que antes de una reforma de peso en el ámbito judicial sea presentada, haya consultas previas con actores como el consejo general del poder judicial, los fiscales y jueces o el consejo de Europa a través de la Comisión de Venecia. En el caso de España, añaden las fuentes, corresponde al tribunal constitucional dirimir sobre cualquier ‘duda o queja’ sobre la manera como se ejecuta el proceso de reforma y las autoridades cumplir las normas establecidas.

La CE avala al tribunal constitucional, pero no entra a valorar el fondo de la reforma del código penal, como puntualizó el portavoz comunitario de Justicia, Christian Wigand, porque Bruselas no hace comentarios sobre propuestas legislativas hasta que son adoptadas definitivamente como ley’.

(elnacional.cat, 20 de diciembre del 2022)

Con anterioridad:

‘El consejo consultivo de jueces europeos (CCJE), órgano asesor del CE, respondió al consejo de ministros español, que había preguntado sobre la potestad de los jueces para emitir opiniones:

‘Los jueces han de tener la misma libertad de expresión que cualquier ciudadano y apuesta para garantizar que puedan mostrar públicamente su opinión en redes sociales.

Si el asunto afecta de forma directa al funcionamiento de los tribunales, los jueces han de tener la libertad de comentar sobre temas políticamente discutidos, incluyendo propuestas legislativas o respecto a la política gubernamental.

De esta forma, los jueces de alto rango como es el caso de los del consejo general del poder judicial se encuentran en una posición destacada como para poder hablar y dar su opinión respecto a la justicia’

(principal.cat, 18 de diciembre del 2022)

Todos sabemos que esta situación ‘idílica’ no es posible seguirla, dada la composición y dependencia de la cúspide del poder judicial. Aquí nos encontramos con el ‘uróboros’, la serpiente que se muerde la cola.

Pero claro, intentar romper ese círculo vicioso por la puerta de atrás y, después, cuando el tribunal constitucional efectúa su dictamen, salir todos los responsables: ejecutivo, congreso y senado, y todos, diciendo que acatan el veredicto, aunque no lo compartan. No deja de ser una estrategia fallida. O no se planta cara y se siguen las normas y costumbres, o se planta cara hasta el final. Y eso, los mal llamados partidos ‘constitucionalistas’ lo deberían tener muy claro.

Pero es evidente, cuando los catalanes nos saltamos una coma, nos lanzan la constitución, pero ellos tienen bula para hacer sus ‘interpretaciones’, por más rocambolescas que sean.

Por todo eso, tanto el PSOE, como por nuestra parte, los independentistas catalanes, deberíamos prestar atención a la siguiente fábula, cada uno en función de sus propios intereses, pues la moraleja es abierta:

‘Cuento del leñador y el hacha

Dicen que una vez un leñador muy trabajador se presentó a una oferta de empleo en un bosque. Viendo su motivación y su energía, le contrataron enseguida. El jefe le dio un hacha y le mandó a cortar árboles.

Cuando acabó el primer día, el dedicado leñador había conseguido traer 18 árboles, una cifra impresionante. Pero el hombre era muy trabajador y quería demostrar que podía hacerlo todavía mejor, y el día siguiente salió a batir su record. Sin embargo, al finalizar el día, solo pudo volver con 15 troncos.

Conforme iban pasando los días, el leñador se esforzaba por superarse, pero pese a gastar tanta energía, cada vez volvía con menos árboles. Estaba desesperado.

Fue a hablar con su jefe y le explicó la situación: no lo entiendo. Por más que me esfuerce, cada día corto menos árboles.

El hombre que le había contratado le miró y le preguntó: ¿Cuánto hace que no afilas el hacha?

¿Afilar? No tengo tiempo para afilar. Estoy muy ocupado cortando árboles, respondió el leñador’.

(htrps://crearmiempresa.es)

Sobre el conflicto de poderes en el reino de España, estos días podemos leer diferentes artículos y oír a tertulianos sobre el papel que deben o pueden realizar los partidos independentistas catalanes, desde los más pactistas y dialogantes, hasta los favorables al embate. De entre todos ellos, como siempre, me parece más relevante la opinión de Vicent Partal, que en su editorial del pasado 19, escribió:

‘España se hunde en el caos, pero el independentismo necesita un plan:

En esta crisis tan grave que se ha abierto en España, Catalunya no se puede permitir hacer de comparsa, como pasó el 1931, el 1978 y con motivo del recambio de Rajoy por Sánchez.

(…) Y no veo claro que entiendan, todavía hoy, que estabilizar España siempre, siempre, siempre, va contra Catalunya. Siempre nos hace daño. Pasó el 1931 y el 1978 -dos oportunidades perdidas que acabaron años después con los magníficos demócratas españoles llevando a la prisión al gobierno de la Generalitat’.

(Vilaweb, 19 de diciembre del 2022)

En esa misma línea:

‘ERC ya cayó en esa trampa en octubre de 1934, cuando Companys promovió una revuelta institucional en Catalunya y ofreció Barcelona a los republicanos españoles para que constituyesen un gobierno provisional. Ya sabemos como acabó aquella ‘solidaridad’ republicana, a pesar de que el independentismo catalán lo haya querido vender como una de las fechas heroicas del calendario nacionalista.

(Agustí Colomines, elnacional.cat, 19 de diciembre del 2022)

Por todo esto, me parece que debemos aprender de las lecciones y dejar que se las compongan ellos solos, sin involucrarnos. Apoyar al PSOE, en realidad, es apoyar al estado; esto lo sabemos a la perfección, por desgracia.

A los independentistas catalanes siempre nos han considerado como meros convidados de piedra; el reino español lo tiene en su ADN, como reflejó Tirso de Molina (pseudónimo del fraile Gabriel Téllez, 1579-1648), en su obra ‘El burlador de Sevilla y convidado de piedra’ (1630)

La figura del convidado de piedra o convite del difunto es una leyenda folclórica europea, popularizada en Castilla, dando lugar a frases hechas como ‘tan largo me lo fiais’ o ‘ser un convidado de piedra’.

En la citada novela, don Gonzalo de Ulloa, comendador de la orden de Calatrava, tenía una hija monja en Sevilla, doña Inés de Ulloa, pretendida por el galán don Juan Tenorio, con fama de libertino. Ante el asedio sufrido por su hija, don Gonzalo retó a duelo a don Juan y falleció a manos de este.

(Fuente, Wikipedia)

Por todo ello, debemos evitar hacer de ‘hermanos guais (guays)’, o ‘happy flower’, pues, como siempre, acabaremos como el mencionado comendador de la novela.

Hemos visto que el PNV (partido nacionalista vasco), siempre ha sabido pactar, negociar, mejor que nadie. Siempre han sacado provecho. Claro que ellos tuvieron reconocidos sus fueros incluso en el franquismo y también el historial de ETA marcó un hecho diferencial notable.

Aún así, nosotros tenemos nuestras bazas, aproximadamente el 20% de la población y del PIB, y nuestra voluntad.

Por eso, también estoy de acuerdo con el profesor Gerard Furest,:

‘Los independentistas catalanes deberíamos ver el problema actual desde la distancia, sin implicarnos, sin una voluntad pedagógica ni moralizador, pues no tenemos el poder para eso’.

(https://www.vilaweb.cat/noticies/independentisme-crisi-espanya-que-fer/)

Así que a ver si aprendemos, y esperamos a que nos necesiten, y, en ese momento, utilizar bien nuestras bazas.