La situación política catalana, fruto del contubernio entre el PSC/PSOE y ERC nos ha mostrado la verdadera entidad de la actual ERC, pues la del PSC/PSOE ya la conocíamos, ya que hace muchas décadas que nos defraudó a muchos. Y, como suele pasar, la ‘fiesta’ la pagamos los independentistas, como intento explicar a continuación.
Es conocida la fábula del sapo y el escorpión que quería pasar un río, y, tras convencer al receloso y dubitativo sapo, diciéndole que no le picaría, pues eso comportaría la muerte de ambos, finalmente, el sapo se avino a transportar al escorpión. Pero en pleno viaje, el escorpión picó al sapo, diciéndole: ‘lo siento, no he podido resistir mi impulso, es la base de mi personaje’.
Y la historia del PSOE, y la de Pedro Sánchez en particular, nos ha mostrado, a los catalanes, su verdadero ser de alacrán.
En cuanto a ERC, con sus anteriores tripartitos, como ahora, siempre nos ha mostrado sus veleidades promiscuas pro PSC/PSOE y los verdes / comunes / podemos /sumar (según la etiqueta de cada momento), es decir, sus preferencias por el eje izquierda / derecha por encima del eje nacionalista. Y así, en esta ocasión, ha vuelto a identificarse con el sapo de la mencionada fábula y, claro, su final también será como el de ese anfibio, pues no puede ser de otra forma, dado el ‘sino’ del escorpión PSC/PSOE.
ERC ha intentado vendernos su acuerdo de investidura del represor Salvador Illa, con el mensaje ‘quid pro quo’ (algo a cambio de algo), expresión que popularizó Hannibal Lecter (interpretado por Anthony Hopkins) en su pacto con la agente del FBI Clarice Starling (Jodie Foster), en la película ‘El silencio de los corderos’ (The silence of the lambs), dirigida en 1991 por Jonathan Demme.
Y lo grave es que ERC, aún siendo consciente de que Salvador Illa (155) en realidad gestionará la autonomía catalana como si fuera un mero gobernador civil de Pedro Sánchez, no dudó en apoyar su investidura, sabiendo que, así, el PSOE inocularía todo su veneno en los diferentes estratos de poder, para garantizarse su perpetuidad, ya que en el futuro, será muy difícil revertir todo el mal que haya efectuado, en las instituciones, en los medios y, en última instancia, en la sociedad.
Así, el ‘quid pro quo’ pactado por ERC, en realidad será un intercambio de algo por nada, ya que, el ‘do ut des’ (te doy si me das), será un continuo dar, y, en paralelo, un continuo abandono y dejación de responsabilidades por parte de Illa, para ser asumidas por el gobierno central, hasta dejar a la Generalitat como una simple delegación, una mera oficina regional del gobierno estatal.
Y ERC, convertido en un partido de cuadros sin ideología, aferrados al poder en el partido y en algún reducto que les dejen como propina, correrá el riesgo de recorrer el camino de Euskadiko Ezkerra (EE), el partido de izquierda vasco que acabó fusionado (absorbido) por el PSOE (Partido Socialista de Euskadi-Euskadiko Ezkerra; PSE-EE), y su líder, Mario Onaindia Natxiondo (1948-2003), pasó de ser un miembro de ETA a senador del partido socialista vasco.
Y, consecuentemente, ERC pasará a ser irrelevante, electoralmente; a no ser que en el próximo congreso las bases fuercen un cambio radical; pero, como sabemos, el ‘abducido’ Oriol Junqueras está moviendo los hilos para volver a tomar las riendas del partido, y, en ese caso, su irrelevancia se acelerará, pues un partido centenario no puede acabar siendo secuestrado un personaje, por más relevante que se autoconsidere, ya que eso sería un error propio de principiantes.
Por eso, el pacto entre ERC y PSC/PSOE habremos de analizarlo bajo el enfoque del ‘cui prodest’, o ‘cui bono’, es decir, mirando a quién beneficia; análisis que se sigue para determinar el culpable de un delito.
Lucio Anneo Séneca (4 a.C. – 65 ) utilizó esa expresión, tomada del primer acto de Medea (obra de Eurípides, 485 a. C. – 405 a.C.), en su totalidad: ‘cui prodest scelus, is fecit’ (aquél a quien beneficia el crimen, es el que lo ha cometido); y, en este caso, los beneficiados son Pedro Sánchez (ya que juega con cartas escondidas en la manga, como vimos con su anuncio de falsa dimisión, para influir y determinar la campaña electoral catalana) y ERC, evitando presentarse a unas nuevas elecciones, en las que tendría mucho que perder, claro.
Y ese es el evidente, inexcusable, imperdonable crimen de ERC, que nunca olvidaremos.
Tradicionalmente se consideró ‘Nulla ethica sine aesthtetica’ (no hay ética sin estética); pero Friedrich Wilhelm Nietzsche (1844 – 1900) intercambió los términos: ‘Nulla aesthtetica sine ethica’ (no hay estética sin ética); y sobre el particular ya escribí, comentando los nombramientos del sottogoverno, por parte de Illa, mencionando el caso de Yolanda Collboni Cuadrado (hermana del alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, por la gracia del PP)
Pero con el paso de los días, y viendo la gestualidad y las acciones del nacionalista español Salvador Illa, y de su amo Pedro Sánchez, ya no me sorprende ver que:
1 –
Illa, haga sus vacaciones en Lanzarote, junto al capataz Pedro Sánchez, en la Mareta, una villa de lujo del estado, para alojar a personalidades políticas internacionales; y por eso estuvo ausente en el memorial de los asesinados en el acto terrorista del 17 de agosto del 2017.
Y esto me lleva a la urgencia de replantear la necesidad / conveniencia de que el estado disponga de instalaciones de súper lujo, para ser utilizadas, de forma muy puntual, por personalidades internacionales, sin ninguna razón de ser, o por el propio gobierno, sin más.
Pues eso no deja de ser un despilfarro, pura y estricta corrupción, un coste inútil e injustificado, como lo es que la mayor parte de ministros hayan desfilado por París, para ver diferentes pruebas deportivas; y, claro, que los reyes y princesas hayan hecho lo mismo, además de disfrutar de las dependencias de Marivent en Mallorca, y de todo tipo de viajes de súper lujo en yates y villas en los mejores paraísos del planeta.
Y después, esos mismos personajes nos recomiendan que no hemos de mezclar la política con el deporte. Pero, claro, cuando se trata de la ‘roja’, y como ellos no se consideran nacionalistas, todo está justificado. Y, por eso, la fiscalía nunca actuará de oficio al respecto.
2 –
La continuidad de nombramientos, en el más puro nepotismo, es decir, la utilización del cargo para designar a familiares o amigos en determinados empleos con grandes beneficios, como hacían los Papas en la Edad Media, nombrando a sus parientes, en general a sus ‘sobrinos’ (que, en realidad, eran sus hijos) como cardenales, para que les sucedieran. (nepote, en italiano significa sobrino)
Y Salvador Illa, avalando el nombramiento de Alfons Jiménez, como jefe de gabinete de Silvia Paneque i Sureda (consellera de territorio, vivienda y transición ecológica), ya es el colmo de los colmos, pues, que una consellera contrate a su pareja sentimental como su jefe de gabinete, por más experiencia y currículo que pueda mostrar, supera toda ética y toda estética.
Y todo eso me confirma que el reino español es un estado corrupto hasta la médula, en el que no hay ética ni estética.
Y lo grave de todo esto, es que los súbditos españoles lo consideran aceptable, justo y necesario; mientras ellos sufren todo tipo de estrecheces y precariedades. Y, a este paso, no me extrañará que, más pronto que tarde, esos súbditos lleguen a encontrar razonable hasta la aplicación del ‘derecho de pernada’ (prácticas de abuso sexual practicada por los señores feudales), y gritando ‘viva las caenas’ (como apunté ayer)
Si ese es el modelo que busca ERC, va por buen camino; pero los independentistas de base no queremos ese futuro distópico, no queremos vivir en una sociedad así, repudiable, y teledirigida por un poder judicial plenipotenciario y corrupto.
Por todo esto, no nos queda otra que combatir, por todos nuestros medios (pacíficos y democráticos), para evitar que esas fuerzas centrípetas, canibalizadoras, castradoras, como son los poderes del nacionalismo español, carpetovétonico, con raíces, tronco y hojas castellano conquistadoras, acaben contaminando a nuestras instituciones y a nuestra sociedad, pues, si lo consiguen hacer, no tendremos las vacunas precisas, y nuestro modelo de sociedad republicana y laica, quedará en el olvido por los siglos de los siglos.
Como he venido comentando en anteriores escritos, todo dependerá de las tragaderas de los ‘independentistas’ acomodaticios y acomodados; pues si vuelven a movilizarse, tendremos posibilidades de hacer realidad nuestros sueños, en caso contrario, nuestros sueños sólo los roncaremos.