El Gobierno de México reconoció este miércoles que la salida de Citigroup de México plantea «asuntos delicados» en materia hacendaria y regulatoria, aunque aseguró que se cuidarán con «rigor» los «intereses» nacionales.
«La salida de nuestro país de un banco de consumo tan grande plantea a las autoridades hacendarias y regulatorias asuntos delicados, mismos que de parte de la Secretaría de Hacienda, recibirán un tratamiento riguroso y exigente», informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en un comunicado.