amadeopalliser@gmail.com
Tras las elecciones generales del pasado 23 de julio, y una vez incluido el voto de los españoles residentes en el extranjero, que ha modificado la asignación de un diputado de Madrid, pasándolo del PSOE al PP, vemos que ahora, a Pedro Sánchez no le será suficiente la abstención de Junts, en la segunda ronda, si no que necesitará su voto afirmativo.
Por eso, las presiones por parte del PSOE se han elevado a la enésima potencia, y no sólo de líderes de ese partido, si no de todos sus medios de comunicación afines (y financiados), para conseguir ese voto afirmativo, aduciendo a la ‘responsabilidad’, a ‘la visión de estado’, etc., para ‘frenar a la derecha’.
Y esas presiones se reproducen no sólo de forma directa y clara, si no que también, de forma sibilina, como, por ejemplo, la que efectúa ERC, pretendiendo una unidad de acción de los diputados independentistas (7 de ERC y otros 7 de Junts). Pero esa pretendida ‘unidad de acción’ que ahora pretende ERC, como señalé en escritos anteriores, a mi modo de ver representa el ‘abrazo del oso’, pues el partido de Oriol Junqueras (ERC), de ese modo, busca varios objetivos: garantizar el apoyo a Pedro Sánchez en la investidura, evitando corregir su estrategia de diálogo (tan fracasada como la de ampliar las bases); y que Junts no quede, finalmente, como los únicos que siguen defendiendo firmemente el 1 de octubre del 2017. Por eso, ERC pretende descafeinar el posible acuerdo unitario, limitándolo a la cesión de los trenes de cercanías, mejorar la infrafinanciación, y seguir avanzando en la autodeterminación.
Y como apunté ayer, la actual tesitura puede hacer temblar las piernas a Junts, al menos a su ‘alma’ más soberanista y radical. Pero si acaba cediendo, para mí, y para muchos compañeros más, será la última traición a la memoria del 1 de octubre del 2017. Por lo que confío que se mantengan firmes, contra viento, marea, maremotos y tsunamis.
Es vergonzoso que Pedro Sánchez después de toda una legislatura, no haya avanzado ni un milímetro en la solución del conflicto político entre Catalunya y España; únicamente accedió al indulto (parcial y reversible) a los nueve líderes VIP (olvidándose de los más de 4000 represaliados de base) y a la supresión del delito de sedición (aumentando la gravedad del delito de malversación). Y ambas modificaciones, que Gabriel Rufián (ERC) dice que son gracias a sus negociaciones, mientras que Pedro Sánchez lo niega categóricamente, en realidad son fruto a las presiones del parlamento europeo, pues ‘casualmente’, concedió el mencionado indulto, el día antes de la publicación de un informe del citado parlamento, reclamando ambas medidas. Es cierto que al estado español le importan un pito los informes internacionales como el citado, así como los de la ONU, etc., que se manifestaron en ese mismo sentido, pues España es uno de los estados más incumplidores. Pero, claro, si Pedro Sánchez quería seguir con la matraca de que España es una democracia plena y homologable, debía efectuar esas medidas, y excarcelar a los nueve líderes VIP.
También sabemos que los políticos, generalmente, son unos mentirosos, y Pedro Sánchez el campeón del Pinochetismo, pues en la campaña de hace cuatro años, se comprometió a ‘traer a Carles Puigdemont’, como si Sánchez fuera un sheriff tras la búsqueda y captura de ‘delincuentes’; y ahora, en esta campaña, ha repetido que ‘la palabra de Puigdemont no valía nada, tanto como su declaración de independencia, es decir, nada’, y dijo, asimismo, que ‘Puigdemont, antes era el principal problema de España, y que ahora no pasa de ser una anécdota’. Y, claro, ahora que necesita su voto, veremos una nueva versión de Pedro Sánchez y de sus colaboradores / súbditos, y hará una ‘metamórfosis’ sin ningún tipo de vergüenza ni escrúpulo, mostrando, una vez más, que es un oportunista amoral. Pero, claro, como dice el refrán, ‘se puede engañar a mucha gente poco tiempo, pero no, a mucha gente mucho tiempo’. Y sabemos que la palabra de Pedro Sánchez, vale menos que nada.
El president Carles Puigdemont, ha publicado hoy un tuit, que me parece muy clarificador, por lo que seguidamente lo reproduzco íntegramente, traduciéndolo del catalán:
‘El recuento definitivo de los votos ha comportado un cambio puntual en la asignación de escaños al Parlamento español pero relevante en la ecuación para cualquier investidura. El actual presidente del Gobierno y candidato socialista a la reelección sólo podrá ser escogido si obtiene el voto afirmativo de una coalición muy amplia, incluidos los 7 votos de Junts per Catalunya.
Si hace seis días el resultado provisional ya nos situó en el centro de las conversaciones y de las especulaciones, con los resultados definitivos en las manos, la posición todavía ha quedado más contrastada: o JuntsXCat vota que sí, o el PSOE acaba facilitando la investidura de Feijóo (o la del candidato que los Populares propongan), o vamos a la repetición de las elecciones.
No ha pasado suficiente tiempo para saber qué acabarán haciendo los dos grandes partidos españoles -el que ha perdido ganando, y el que ha ganado perdiendo-. En circunstancias similares, prefirieron repetir las elecciones. Por lo tanto, es preciso mantener la discreción y extremar la prudencia.
A pesar de eso, sí que me permito dar un consejo, que creo que ayudará a entender mejor las cosas y evitará -quizás pido demasiado- que circulen tonterías: quien crea que ejerciendo presión o practicando directamente el chantaje político obtendrá algún beneficio táctico, se puede ahorrar el esfuerzo. Al menos en mi caso.
Prácticamente nunca hablo de cómo vivo, a escala personal, la experiencia del exilio. He procurado quejarme lo menos posible y de no caer en la explotación, para mí deshonesta, del victimismo fácil. Normalmente, cuando hablo es por que me han hecho alguna pregunta, pero procuro no entrar demasiado en detalles. Si ahora hago unas referencias es porque ayudará a entender la posición política, y porque el momento es bastante importante como para que nadie no se sienta engañado.
En estos cinco años y nueve meses que llego en el exilio he recibido amenazas cada semana, he estado objeto de campañas de difamación vergonzosas, de artículos vomitivos sobre mi y mi familia, de dossiers policiales debidamente filtrados involucrándome en tramas delirantes; me han detenido dos veces y me han colocado aparatos de seguimiento en el coche; han infectado con Pegasus todo mi entorno, incluido el móvil de mi esposa; me han presentado como populista, eurofóbico y xenófobo; últimamente se lleva el término ‘resentido e irrelevante’. Me han comparado, en artículos de diarios serios, con aquel miserable piloto de Germanwings que estrelló deliberadamente el avión en los Alpes. Han fabulado sobre mi salud mental sin tener ningún respeto por la persona ni tampoco por las personas que sí realmente padecen enfermedades.
Vivo sin protección que la ley teóricamente me garantiza; se inventan que hay ONGs que reciben subvenciones públicas que desvían dinero hacia mí; se inventan que el grupo parlamentario de Junts desvió a ‘Waterloo’ (concepto) dinero destinado al Covid …y nunca un solo juez (español) les ha parado los pies. Tampoco le ha importado a ningún ‘demócrata’ español saber si todo esto era verdad, o si toda esta manipulación de la realidad era una forma de fascismo del que era preciso preocuparse. Porque si se trata de parar el fascismo, se ha de hacer siempre, no a la carta.
Esto es sólo una muestra de un inventario mucho más largo. Ya sé cuál es el objetivo de toda esta ingeniería narrativa: que lo deje correr. Y, si puede ser, que me presente delante de un juez español y acepte tanto su autoridad como su decisión. Estoy convencido que si hubiese renunciado a mantener mi posición y a hacer política, me habría evitado muchas de estas cosas tan desagradables.
Lo explico básicamente porque haya quien se pueda hacer una ligera idea de qué efecto me puede causar el hecho de que digan que si Junts no vota a Pedro Sánchez me caerá el mundo encima y vagaré como un alma en pena. Pero también es completamente irrelevante si se trata de hacer política (la de verdad, no la de las apariencias de los milhombres que se pasean por las moquetas de Madrid como si fuesen Cambó) y de negociar los términos en los que se ha de acordar la resolución de un conflicto como el que existe entre Catalunya y España.
Tener la llave es circunstancial. Un día la tienes, y al día siguiente no, y nunca no lo podemos perder de vista. Esto no nos puede hacer caer ni en las prisas delante del miedo a perderla, ni en la sobreactuación delante de un poder que es inevitablemente efímero. El dedo y la Luna. Esto es el dedo; la Luna es otra cosa. La Luna es un conflicto político muy serio y profundo, y es aquí donde debe ponerse el foco. No en las personas, si no en el país. Y hasta que no recuperen el parágrafo perdido en este conflicto (aquello de las ‘diversas vicisitudes’ de que hablaba hace un par de días), no entenderán nada y no estarán en condiciones de tener una conversación provechosa. Todo lo que podrán aspirar es a apedazar legislaturas, y avanzar d’esma pel camí de l’áigua. Com la vaca cega’
(Nota: estas últimas frases, ‘ánimo por el camino del agua. Como la vaca ciega’, hace referencia a un poema de Joan Maragall, del año 1893)
Como el lector habrá podido comprobar, este tuit es muy oportuno, didáctico, pedagógico Y MOTIVADOR. Y el que no lo entienda, es que no lo quiere entender.
Me parece que es preciso señalar, asimismo, que pretender que Junts ‘salve’ España de la derecha, es demostrar que el resto de los españoles son incapaces de solucionarlo, y quieren, ahora, que un pequeño partido, en relación con los dos grandes, les solucione la papeleta, es delirante; máxime cuando todos los partidos unionistas nos han machacado, e institucionalmente, nos han venido degradando cultural, económica y políticamente.
Asimismo, todos recordamos que cuando les ha convenido al PP / PSOE, han repetido elecciones, como se puede ver:
XI legislatura:
Resultado electoral principales partidos: PP 123 escaños; PSOE 90; Podemos 42; Ciudadanos 40.
Empezó el 13 de enero del 2016; pero tras dos meses legalmente previstos, y antes de convocar nuevamente elecciones, los días 25 y 26 de abril, el rey realizó una tercera ronda de consultas con los representantes de los diversos grupos parlamentarios para valorar la posibilidad de intentar una nueva investidura.
Después de esta tercera ronda de contactos, el 26 de abril, Felipe VI trasladó formalmente al presidente del congreso que no podía proponer ningún candidato, ya que ninguno disponía de los soportes necesarios.
El 3 de mayo, el rey firmó la disolución de las dos cámaras y la convocatoria de unas nuevas elecciones para el 26 de junio, por lo que Mariano Rajoy permaneció en funciones todos esos meses, desde enero a junio, siendo la legislatura más corta, 111 días.
XII legislatura:
Resultado electoral principales partidos: PP 134 escaños; PSOE 84; Podemos y confluencias 67; Ciudadanos 32.
Empezó el 19 de julio del 2016; el PP obtuvo mayoría simple en el congreso y tras cuatro meses de negociaciones, Mariano Rajoy fue investido presidente del gobierno en segunda votación el 29 de octubre del 2016 gracias al apoyo de Ciudadanos, Coalición Canaria, Foro Asturias y Unión del Pueblo Navarro. Y la ABSTENCIÓN de la mayoría de los diputados del PSOE.
Sin embargo, en junio de 2018 al gobierno del presidente Rajoy le fue retirada la confianza mediante una moción de censura que le sacó del gobierno y que resultó en la investidura de Pedro Sánchez como nuevo presidente.
El 13 de febrero del 2019, el gobierno de Pedro Sánchez perdió la votación de sus presupuestos, debido a los votos del PP, Ciudadanos, ERC, si ERC.
La legislatura terminó el 5 de marzo del 2019, con la disolución anticipada de las mismas por parte del presidente del gobierno, Pedro Sánchez.
XIII legislatura:
Resultado electoral principales partidos: PSOE 123 escaños; PP 66; Podemos y confluencias 42; Ciudadanos 57.
El rey propuso a Pedro Sánchez como candidato a la presidencia, pero el candidato no obtuvo la confianza del congreso. La legislatura duró 126 días, siendo la segunda más corta de la historia reciente de España.
Empezó el 21 de mayo del 2019; el 16 y 15 de setiembre, el rey realizó una nueva ronda de consultas, pero no pudo proponer a ningún candidato, convocando nuevas elecciones para el 10 de noviembre del 2019.
XIV legislatura:
Resultado electoral principales partidos: PSOE 120 escaños; PP 83; Vox 52, y Podemos y confluencias 33.
El rey propuso a Pedro Sánchez como candidato, siendo investido en segunda votación el 7 de enero del 2020, con la abstención de ERC.
El 29 de mayo de 2023, Pedro Sánchez comunicó al rey su voluntad de disolver las cortes, y convocar nuevas elecciones el 23 de julio del 2023.
Como se puede ver, en los siete años que van del 2016 al 2023, España ha tenido 4 legislaturas, de la XI a la XIV, cuando, teniendo en cuenta que cada una de ellas es por 4 años, en siete no se hubiese acabado la segunda; esa es la difícil gobernabilidad española, que ocultan como si fuera el bastión más sólido de occidente.
Y ante esa inestable situación española, ahora, acusan a Junts de dar una nueva oportunidad (una nueva bala) a Vox, con la repetición de las elecciones; una vergüenza total, una inmoralidad, pues, como se ve, no hay la más mínima argumentación política que ‘ahora’ justifique ese bloqueo, y antes no; máxime cuando fue Pedro Sánchez que en la campaña electoral de la legislatura XIV, potenció a Vox, invitándole en los debates, para dividir al PP, claro. Pero, así, por intereses personales y partidistas, Pedro Sánchez alimentó a la bestia.
Nota final:
Mi escrito de ayer lo acabé reproduciendo la letra de la canción ‘The Foggy Dew’ (El Rocío Brumoso), versionada por Sinéad Marie Bernadette O’Connor, en la que relata que: ‘Los hunos de Gran Bretaña con sus armas de largo alcance navegaron a través del Rocío Brumoso’.
En el presente escrito, para completar la fotografía metafórica de nuestra situación política actual, me parece interesante hacer referencia a la canción ‘Al alba’ (1974), de Luis Eduardo Aute Gutiérrez-Rapide (1943 – 2020), interpretada por primera vez por Rosa León Conde.
Es preciso señalar que el autor, tras varios intentos de componer una canción de denuncia de los últimos fusilamientos del régimen franquista, sin conseguirlo, compuso esta canción de amor; pero, al pasársela a su amiga Rosa León, como venía haciendo, para que la cantase, ésta le comentó que precisamente, de forma inconsciente, había compuesto la mejor denuncia de esos fusilamientos (uno de los que mataron con el garrote vil, fue Salvador Puig i Antich (1948 – 1974); y así fue recibida por la ciudadanía, pasando a ser un grito de protesta popular, un himno contra la pena de muerte, con gran repercusión nacional e internacional, ya que la aparente historia de amor, enmascaraba el alegato contra la pena de muerte, sorteando, así, la censura franquista.
Seguidamente reproduzco la letra de esa canción:
Al Alba
Si te dijera, amor mío
que temo a la madrugada
no sé que estrellas son éstas
que hieren como amenazas
ni sé qué sangra la luna
al filo de su guadaña.
Presiento que tras la noche
vendrá la noche más larga
quiero que no me abandones
amor mío, al alba
al alba, al alba
al alba, al alba.
Los hijos que no tuvimos
se esconden en las cloacas
comen las últimas flores
parece que adivinaran
que el día que se avecina
viene con hambre atrasada
Presiento que tras la noche
vendrá la noche más larga
quiero que no me abandones
amor mío, al alba
al alba, al alba
al alba, al alba.
Miles de buitres callados
van extendiendo sus alas
no te destroza, amor mío
esta silenciosa danza
maldito baile de muertos
pólvora de la mañana.
Presiento que tras la noche
vendrá la noche más larga
quiero que no me abandones
amor mío, al alba
al alba, al alba
al alba, al alba.
Efectivamente, en la situación actual española vemos ‘Miles de buitres callados van extendiendo sus alas, no te destroza, amor mío esta silenciosa danza’, y si bien, afortunadamente, en la actualidad no hay muertos, ahora el ‘maldito baile de muertos, pólvora de la mañana’, se podría referir a la muerte de la ‘libertad y la democracia’.
Por todo ello, me parece que sólo hay una salida, apoyar a nuestro president en el exilio, el legítimo president Carles Puigdemont; y confiar que Junts no se rinda, que se mantenga fuerte.
Y si al final hay nuevas elecciones, que Pedro Sánchez retrasará al máximo posible, hasta primeros del 2024, que podrá presentarse con su gran álbum de fotos con los líderes europeos, ya que es el presidente de turno semestral, y esa será su artillería en la campaña electoral. Y si gana la derecha (PP + Vox), será por decisión de los españoles, no culpa de los que votamos a Junts.
Y claro, hasta entonces, todos los medios de comunicación y tertulianos al uso, no pararán de hacer ruido, y más ruido, de todo tipo, los buitres dejarán de estar callados e irán extendiendo sus alas sobre los independentistas, para insultarnos y despreciarnos, como siempre.
Así que deberíamos ponernos tapones de cera en los oídos, como mandó Ulises a su tripulación, en el regreso de Troya a Ítaca, y no oír los cantos de las sirenas. Él, se hizo atar al mástil, pues tenía curiosidad, pero no quería correr el riesgo de ser embaucado.
Así que, ya sabemos lo que debemos hacer, pues las tentaciones serán muchas, ahora incluso por parte de los exindependentistas, que este mes han votado al PSC/PSOE, el partido que apoyó el 155, y se ha comportado como el campeón de la represión. Y eso es imperdonable.
