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Los independentistas catalanes precisamos detenernos para replantear nuestro futuro, por lo que espero que este breve escrito sea motivador.
Los independentistas de base nos sentimos fatigados y desmotivados por los recientes acontecimientos, por la constante represión y, también, por la falta de ideas de nuestros ‘líderes’, carentes de una estrategia clara y una adecuada comunicación, por lo que muchos nos sentimos como abandonados, desahuciados.
Es verdad que, tras unos años de sobreactividad y gran motivación, ahora nos encontramos en una situación de impasse, que no es fácil digerir.
Los deportistas saben que todos los entrenamientos intensos, requieren pausas, para descansar, dormir, completar la alimentación, etc.
Por eso, me parece interesante plantearnos la actual situación como un descanso activo, que no es detenerse por completo, sino detenerse y cambiar de rutinas para coger aire y recuperar más fuerzas.
Evidentemente, la base es aprovechar ese cambio de rutinas para redefinir la estrategia y determinar las mejores acciones, adaptadas a las nuevas circunstancias y retos.
A tal fin, me parece interesante la lectura de la siguiente fábula:
‘La fábula de los leñadores profesionales sobre la gestión del tiempo
Esta fábula nos narra la historia de dos leñadores, uno joven y robusto y otro de edad avanzada, con mayor experiencia, pero con menor vitalidad.
Un día, el joven, confiando plenamente en su fuerza y desdeñando la valía y la experiencia del viejo, le dijo a éste: apuesto lo que quieras a que corto más árboles que tu.
Al oír esto, el viejo sin ni siquiera hacer un movimiento que indicara inquietud, le respondió: de acuerdo, cuando quieras empezamos.
Dicho esto, ambos se dispusieron a llevar a cabo la apuesta y empezaron a talar árboles. Comenzaron los dos al unísono, pero mientras que el joven no descansaba en ningún momento, el viejo, periódicamente dejaba lo que estaba haciendo y se sentaba.
El leñador joven contemplaba estas escenas con regocijo, pensando en lo fácil que le estaba resultando ganar.
Terminada la competición, el resultado final fue favorable al leñador viejo, ante la perplejidad del joven, que dijo: ¿cómo es posible que hayas talado más árboles que yo, cuando mientras tú has hecho descansos, yo no he parado en ninguna ocasión?
Muy fácil, contestó el viejo leñador: porque mientras tu trabajabas sin descanso, yo me sentaba a afilar la sierra’
La moraleja de esta fábula nos enseña que el éxito tiene 2 componentes: la capacidad de producción, y la producción de los resultados deseados.
Todos sabemos que es aconsejable mantener estos dos componentes equilibrados, pero cuando estamos muy ocupados produciendo (serrando) es difícil que nos tomemos el tiempo necesario para ‘afilar la sierra’ (que nos ayudará a mantener nuestra capacidad de producción), porque este mantenimiento rara vez produce resultados inmediatos importantes.
La búsqueda de resultados inmediatos nos puede llevar a movernos cómodamente en la urgencia y podemos incluso llegar -sin darnos cuenta- a entrar en una ‘adicción a la urgencia’. Afilar el hacha significa que, además de buscar los resultados inmediatos de la producción en nuestra vida profesional, debemos buscar también el equilibrio entre las 4 áreas de nuestra vida: física, social/emocional, intelectual y personal. Solo así podemos conseguir una gestión eficaz de nuestro tiempo vital y una mayor calidad de vida.
(…) Para finalizar, este artículo, el autor señala algunas de las claves que se recomiendan son: planificar, organizar y enfocarse en los resultados, pues, para lograr la gestión eficaz de nuestro tiempo es necesario encontrar un equilibrio entre el ‘reloj’ y la ‘brújula’, es decir, entre lo que ‘tenemos que hacer’ y lo que ‘queremos hacer’.
(https://trebolrojo4hojas.blogspot.com)
Evidentemente, los independentistas de base debemos tener presente y ponderar el equilibrio entre el reloj (los plazos, el control del tiempo, etc.) y la brújula (para saber la orientación y definir las estrategias y acciones). Pero, más importante todavía, es mantener la ilusión, pues es el combustible que mueve todas las maquinarias. Si bien, una ilusión desmedida, puede comportar estrés.
Estas semanas tenemos un claro ejemplo, pues el Girona F. C., un equipo modesto, pero muy motivado e ilusionado, encabeza la primera división de la liga española; mientras que el F. C. Barcelona, teóricamente más potente, va de derrota en derrota, ya que los nervios, las urgencias y las exigencias, le comportan un estrés, que hace que, incluso el goleador Robert Lewandowski, falle situaciones inverosímiles.
Y de todo esto podemos y debemos extraer conclusiones, fáciles, obviamente, pero que deben ser planteadas con objetividad y determinación, pues los independentistas nos jugamos la liga de la independencia; por lo que confío que seamos capaces de detectar el problema actual, que puede ser el entrenador (nuestros lideres), la falta de estrategia, etc.; y, una vez detectado, obrar en consecuencia.
Nunca perderemos la ilusión y la motivación, pero éstas requieren, con toda seguridad, el preciso descanso activo, que nos permita realimentarnos y crecer.
