La violencia intrafamiliar no está en cuarentena y las instituciones que garantizan su seguridad tampoco pueden estarlo; por eso, ante la suspensión de actividades del Poder Judicial en las entidades federativas, miles de mujeres, niñas y niños están siendo afectados y está en riesgo su integridad y sustento económico durante estas semanas.
Ante esto las diputadas Laura Barrera y Mariana Rodríguez propusieron exhortar al Poder Judicial a habilitar Juzgados Familiares para recibir exclusivamente demandas en casos de violencia contra la mujer, niñas, niños y adolescentes, así como comparecencias en materia de alimentos cuando se trata de:
Actos prejudiciales relativos a la separación provisional de cónyuges; separación cautelar de personas, así como la guarda y custodia provisional de menores de edad; demandas de juicios de alimentos, siempre atendiendo al interés superior del niño, niña o adolescentes.
Asuntos relativos al régimen de visitas y convivencias, en los casos que por urgencia sea necesario, en pro del interés superior de las niñas, niños y adolescentes y en aras de evitar un peligro derivado de violencia familiar, a fin de proteger la integridad física y psicológica de los hijos.
Las diputadas Barrera Fortoul y Rodríguez Mier y Terán, subrayaron que en México, como en todo el mundo, las medidas de confinamiento para prevenir el contagio del Covid-19 han incrementado la violencia contra las mujeres y los grupos vulnerables. Esta situación exige a las instituciones encargadas de justicia y protección de víctimas un gran compromiso frente a la clara urgencia de atender esta problemática de manera oportuna y coordinada sin poner en riesgo a ningún servidor público ni familia mexicana, destacaron las legisladoras del Estado de México y de Tamaulipas, respectivamente.
En México de enero a marzo de 2020, del total de llamadas recibidas en el número 911, 4.15 por ciento fueron para denunciar violencia familiar; 1.39, violencia de pareja; 1.61 por ciento, violencia contra la mujer. Desde que comenzaron a aplicarse medidas para contener los contagios, las llamadas por violencia de género aumentaron.
De acuerdo con la Red Nacional de Refugios las llamadas por violencia de género aumentaron un 60 por ciento y las peticiones de asilo un 30 por ciento. Esta situación vulnera los derechos humanos fundamentales de las mujeres y las limita del goce y disfrute de los mismos.
