- No solo es una fecha para conmemorar, sino una oportunidad para reflexionar sobre cómo el tiempo que pasamos con nuestros menores impacta en su desarrollo.
- La convivencia familiar no solo fortalece los lazos entre sus miembros, sino que también actúa como un factor protector ante conductas de riesgo en menores de edad.
- En México el 71% son hogares nucleares, aquellos integrados por papá, mamá e hijos, o bien, un solo progenitor con hijos (INEGI).

Ciudad de México, a 27 de febrero de 2025.- Este 2 de marzo, México celebra el Día de la Familia, una oportunidad para reflexionar sobre el valor de la convivencia familiar y su influencia en el bienestar y desarrollo; la familia no solo fortalece los lazos entre sus miembros, sino que también actúa como un factor protector ante conductas de riesgo en menores de edad.
Desde hace 19 años, el Consejo de la Comunicación, en conjunto con Red Familia además de distintas organizaciones y asociaciones, han impulsado la celebración de este día con el propósito de fortalecer la comunicación y los lazos familiares. El mensaje cobra aún más relevancia dentro de la campaña «No está chido», donde la unión y la comunicación familiar es uno de los pilares más importantes.
La séptima fase de la campaña «No Está Chido» quiere mostrar que los cuidadores y círculo cercano son influenciadores positivos y un ejemplo a seguir para las y los menores de edad. Busca motivar a padres y madres de familia, hermanos, abuelos así como a las y los maestros a ser ejemplo para las niñas, niños y adolescentes motivándolos a descubrir actividades positivas que les alejen del consumo de alcohol y tabaco, les ayuden a resistir la presión de otros compañeros y a que fortalezcan la relación con ellos.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México 71% son hogares nucleares, aquellos integrados por papá, mamá e hijos, o bien, un solo progenitor con hijos. Mientras que el 28% son hogares ampliados, conformados por familias nucleares y demás parientes, como abuelos, tías o tíos y primos que forman parte de la vida cotidiana en la misma casa.
Los beneficios de fortalecer estos vínculos son amplios ayudando a reforzar la autoestima, ya que las niñas y niños que crecen en un ambiente de apoyo familiar tienen más confianza en sí mismos.
El pasar tiempo en familia contribuye a fomentar hábitos saludables, promueve mejores conductas alimentarias y la práctica de actividad física, la cual es otro pilar fundamental para la prevención en el consumo de sustancias. La lectura en familia, por ejemplo, no solo fomenta la imaginación y el aprendizaje, sino que también crea espacios de conexión y diálogo entre sus integrantes.
Según el estudio anual “Percepciones y conductas de consumo en torno al tabaco y alcohol” de ITZAM, en cinco años la campaña “No está Chido” ha logrado un impacto en la percepción de las familias. El porcentaje de padres que reconocen que una buena convivencia con sus hijos ayuda a prevenir el consumo de alcohol y tabaco ha aumentado en más de un 20%. Además, cada vez más niñas y niños dialogan con sus cuidadores, pasando del 34% al 56%, lo que refuerza la importancia de la comunicación familiar en la prevención.
Fortalecer la convivencia familiar es clave para el bienestar de nuestras infancias y juventudes. Este Día de la Familia es la ocasión ideal para compartir momentos significativos a través de actividades recreativas, deportivas o culturales.