
La rapiña por los espacios en la Secretaría de Bienestar ya comenzó, esto a raíz de la salida de Gabriel García. Los servidores de la nación se frotan las manos ante la máxima de “a río revuelto, ganancia de pescadores” y ya buscan colocar a sus cercanos.
Ante la salida de Gabriel García, exencargado de los programas sociales del gobierno federal, ya levantan la mano personajes que ven en el dicho “el que agandalla, no batalla”, la forma de hacerse de espacios para sus familiares.
Ante este panorama, algunas legisladoras no pierden en tiempo y quieren aprovechar para hacerse de estos sitios clave y posicionarse en la entidad mexiquense, por lo que se puede decir que la carrera por “apartar” estos encargos ya inició.
Es el caso, de la diputada federal por el estado de México, Nelly Carrasco, quien está obsesionada con colocar a su hermana, Melva Carrasco como encargada de los programas sociales de bienestar en el municipio de Nicolás Romero.
No cabe duda que los personajes políticos del edomex no siguen el ejemplo de AMLO, quien se ha cansado de repetir que en la 4T los cargos políticos no siguen el principio del ”quítate tu, para ponerme yo”.