Cuentas claras con la venta de las aeronaves propiedad del Gobierno demandaron legisladores del PRI, al solicitar que el Ejecutivo Federal informe al Congreso de la Unión sobre los gastos de mantenimiento y operación del avión presidencial “José María Morelos y Pavón”, que a más de dos años de su enajenación, no han logrado vender y se mantiene sin uso.
Acreditaron que hay preocupación por la falta de claridad y transparencia en este proceso de liquidación y peor aún, existe el riesgo de que se malbarate el patrimonio nacional, como presuntamente ocurrió con el otro avión que transportó a los mandatarios mexicanos durante 26 años, el “Presidente Benito Juárez”, el cual se vendió en 65 millones de pesos, con datos del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, el pasado 11 de junio.
Mediante un Punto de Acuerdo ingresado a la Comisión Permanente del Legislativo, pidieron transparentar los gastos de mantenimiento y operación de la aeronave TP-01 “José María Morelos y Pavón” y el costo real de la organización de la “rifa” de la Lotería Nacional.
Las y los diputados del PRI hicieron recuento de lo que fue una promesa de campaña, donde el Ejecutivo Federal afirmó tener posibles compradores y aseguró que la oferta era exitosa y gozaba de fama internacional, pues incluía 35 aeronaves de la flotilla del Gobierno federal.
En noviembre de 2018, la aeronave presidencial fue enviada a Victorville California, Estados Unidos, para ser resguardada hasta concretar la venta, ello implicó desembolsar mensualmente poco más de 33 millones de pesos por estacionarlo en ese recinto.
Como las propuestas de compra nunca se concretaron, en 2019, el Presidente anunció un nuevo plan para deshacerse del avión, una rifa, que realizó el 15 de septiembre siguiente y con base en datos del propio Gobierno federal, recaudó un mil 823 millones 676 mil 500 pesos; vendieron el 78 por ciento de los boletos del sorteo, el costo de realización y pago de premios fue por la cantidad de mil 272 millones 727 mil 260 pesos.
Sin embargo, los gastos de organización de la rifa aún no están claros, persiste la duda si consiguieron recuperar los gastos erogados por el mantenimiento de la aeronave presidencial o por el contrario, constituyen un nuevo desembolso en el mantenimiento de un avión que no se utiliza con la finalidad para la que fue adquirido.
De acuerdo con datos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), se debe sumar el costo anual de operación y el mantenimiento de la aeronave, que presuntamente asciende a 199 millones 998 mil 400 de pesos.
El GPPRI persistió en que las cifras no cuadran y necesitamos saber cuánto cuesta a los mexicanos mantener el avión varado, cuánto pagamos y obtuvimos con la rifa, sobre todo, cuando Lotenal informó que gastó en la organización del sorteo 121 millones de pesos, pero meses después se desdijo para informar que la rifa costó 286 millones de pesos; es decir, 165 millones de pesos más a lo originalmente declarado; gastos que presuntamente corresponden a la impresión de boletos, pago de impuestos, comisiones y pago a vendedores.