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Donar o alimentar a vacas: último recurso de tomateros mexicanos golpeados por coronavirus

Por Sharay Angulo
    CIUDAD DE MÉXICO, 29 abr (Reuters) - Usar parte de la
cosecha para cebar al ganado o donarla a bancos de alimentos se
ha convertido en uno de los últimos recursos para el poderoso
sector tomatero mexicano ante la imposibilidad de vender ese
vegetal a los locales de venta de comida de México y Estados
Unidos por el encierro del coronavirus.
    El norteño estado Sinaloa, el mayor productor de tomate en
México anualmente y también en esta época, ha sufrido una caída
de su demanda de hasta un 40% desde marzo, que ha golpeado sobre
todo a los productores enfocados en "food service", integrado
por hoteles, restaurantes y cadenas como McDonalds o Subway,
dijeron agricultores a Reuters.
    Estos establecimientos se encuentran entre los más afectados
por las medidas impuestas en México para frenar la propagación
del coronavirus, como el cierre de negocios cuyas actividades
son consideradas no esenciales, y el confinamiento de la
población en sus casas.
    Aunque los tomateros mexicanos se han enfocado en las
cadenas minoristas que han podido abrir durante la emergencia
sanitaria, como supermercados o abastos, todos han sufrido en
diversos grados los estragos de la pandemia, dijo Enrique
Rodarte, presidente de la Asociación de Agricultores del Río
Culiacán, en Sinaloa.
    Algunos tuvieron que reducir sus superficies de siembra, y
el productor calcula que se ha paralizado anticipadamente cerca
del 30% de la producción, mientras otros han despedido
jornaleros y regalado o perdido cosecha.
    "Se ha regalado una cantidad impresionante de cosecha al
banco de alimentos y a otras instituciones de asistencia
privadas (...) Más que en años anteriores, a veces un poquito
más de lo que (el banco) puede retirar" dijo Rodarte, que estima
en entre un 10% y un 15% de la producción el volumen de las
donaciones en el actual escenario.  
    "Tirarlo, que se eche a perder hasta ahorita es lo mínimo
porque se le da (una parte) al ganado, a las vacas, pero para mí
eso sí es tirarlo porque yo no siembro tomate para dárselo a las
vacas", agregó el productor, al recordar que cuando baja la
demanda, también bajan los precios.
    En Europa, los proveedores de frutas y verduras frescas han
advertido que estas serán cada vez más escasas a medida que la
pandemia vaya obstaculizando el tráfico mundial de productos y
trabajadores necesarios para recoger las cosechas.             
    Rodarte dijo que, si bien en abril mejoró un poco la
situación, en Sinaloa algunos jornaleros se han ido a sus
lugares de origen en los estados Michoacán o Guerrero por temor
a no poder regresar debido a las medidas para frenar el brote.
    
    EXTENDER CIERRES AGRAVARÍA CRISIS
    Aunque el Gobierno dijo que a partir del 1 de junio podría
terminar el confinamiento y la suspensión de actividades, el
productor teme que se agrave la crisis si persisten los cierres
de restaurantes más allá de mayo, cuando Baja California,
fronterizo con California, y la zona centro inician producción.
    "Nos estamos peleando todos por (venderle a) los
supermercados, y el que tiene más tiempo con ellos es el que se
queda. El más chico tiende a tener problemas y desaparecer en la
temporada", explicó.
    Antonio Beltrán, presidente del Sistema Producto Tomate en
México, explicó que hasta ahora han compensando el menor consumo
con los bajos volúmenes de producción local en Sinaloa, pero
coincidió en que la situación puede cambiar si se extienden los
cierres.
    Datos de la Secretaría de Agricultura de México revelan que
los tres principales productos exportados durante 2019 fueron la
cerveza, el aguacate y el tomate. Este último representa
exportaciones de 2,000 millones de dólares al año y más de 70%
van a Estados Unidos, según cifras del gremio.
    

 (Reporte adicional de Jesús Bustamante en Culiacán. Escrito por
Sharay Angulo. Editado por Raúl Cortés Fernández y Ana Isabel
Martínez)