QUITO, 14 sep (Reuters) – El Gobierno de Ecuador puso fin el lunes a un estado de excepción, permitiendo una mayor libertad de movimiento y reunión, con nuevas reglas fijadas por los alcaldes de cada ciudad.
El estado de excepción, que regía desde medidos de marzo, permitía restringir la movilidad y prohibir reuniones en espacios públicos, pero tras una decisión de la principal corte del país, el presidente Lenín Moreno tuvo que desistir del mecanismo para contener la pandemia.
El control de las aglomeraciones, la circulación vehicular y el retorno de actividades sociales y del trabajo presencial, así como las sanciones y multas dependerán ahora de las medidas que adopten los alcaldes en cada una de sus jurisdicciones.
“La emergencia continúa todavía, el virus sigue con nosotros (…) Ahora el compromiso mayor está en los ciudadanos, ya no tenemos un toque de queda, yo no se puede prohibir la reuniones privadas”, dijo Juan Zapata, director del Servicio Integrado de Seguridad, a la radio local Quito.
La relajación en las medidas provocó aglomeraciones de personas en las estaciones de transporte público y un aumento en la carga vehicular en la capital Quito, que se ha convertido en el nuevo foco del coronavirus de Ecuador, que registra cerca de 119.000 contagios y unas 7.138 muertes confirmadas por COVID-19, según datos oficiales.
Los municipios de Quito y Guayaquil, las ciudades más afectadas por el brote en el país sudamericano, impusieron restricciones a la circulación vehicular, prohibición de concentraciones masivas y anunciaron sanciones y multas.
Mientras que el Gobierno dijo que se mantendrán los controles policiales, las medidas de bioseguridad y la emergencia sanitaria en el sistema de salud pública.
“Los funcionarios municipales, más de 5.000, están en la vía pública supervisando, ayudando y controlando. La multa, la sanción no es algo que nosotros desearíamos, pero tenemos que seguir ejerciendo ese control”, dijo el alcalde de Quito, Jorge Yunda, a periodistas.
El Gobierno aún mantiene suspendidas las actividades académicas presenciales y las fronteras terrestres continúan cerradas. Mientras que sigue vigente la presentación del resultado negativo de una prueba PCR para las personas que ingresen al país.
Reporte de Alexandra Valencia; Editado por Javier López de Lérida