WASHINGTON, 1 dic (Reuters) – Las autoridades de Estados Unidos revelaron el martes detalles de su plan para distribuir las vacunas para el COVID-19 a millones de personas a partir de finales de este mes, mientras el país volvió a batir récords de nuevas infecciones por coronavirus y de hospitalizaciones.
En línea con la estrategia de coronavirus del presidente saliente Donald Trump, que depende en gran medida de una vacuna, el asesor principal del programa Operation Warp Speed dijo que 20 millones de personas podrían ser vacunadas para fines de 2020, y que para mediados del próximo año la mayoría de los estadounidenses tendrán acceso a vacunas altamente eficaces.
“Dentro de las 24 horas desde la aprobación, tal vez como máximo de 36 a 48 horas, la vacuna puede estar en los brazos de las personas”, dijo Slaoui en un evento realizado por The Washington Post.
El virus infectó a 4,36 millones de personas más en noviembre, más del doble de nuevos casos que en el mes anterior, ya que muchos estadounidenses se negaron a usar mascarillas y viajaron en contra de las recomendaciones de los expertos en salud.
Estados Unidos debería tener de 60 a 70 millones de dosis al mes en enero, entre las vacunas de Pfizer y Moderna Inc., dijo Slaoui.
Un comité de asesores expertos externos se reunirá el 10 de diciembre para discutir los datos y hacer una recomendación a la FDA sobre la autorización. La agencia normalmente sigue el consejo de estos comités de expertos.
El Departamento de Transporte de Estados Unidos dijo el martes que ha hecho los preparativos para permitir el “envío masivo inmediato” de las vacunas COVID-19 y ha completado todas las medidas regulatorias necesarias.
Los primeros en la fila para las vacunas podrían ser unos 21 millones de trabajadores de la salud y 3 millones de residentes en centros de atención a largo plazo, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, se quejó de la falta de fondos federales para la distribución de la vacuna. Además, criticó un acuerdo de entrega de datos presentado por el gobierno que, según él, podría “disuadir a los inmigrantes indocumentados de recibir la vacuna”.
Mientras tanto, los principales funcionarios de salud están suplicando a los estadounidenses que sigan sus recomendaciones para ayudar a detener una pandemia que mató a más de 37.000 personas en el país en noviembre.
Un récord de casi 96.000 pacientes de COVID-19 estaban en hospitales el martes, según un recuento de Reuters.
Se proyecta que las muertes por COVID-19 en Estados Unidos casi se dupliquen en diciembre hasta alcanzar un nivel de pandemia de más de 70.000 y que aumenten a más de 76.000 en enero antes de disminuir en febrero, según un modelo ampliamente citado del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington.
El récord mensual en Estados Unidos por COVID-19 es de 58.740 muertes en abril.
Editado en español por Javier Leira y Javier López de Lérida