MATAMOROS, México (AP) — Los representantes de los gobiernos de Estados Unidos y México se reunirán en enero en Washington para avanzar en los esfuerzos para hacer frente al creciente flujo migratorio, que se ha convertido en un dolor de cabeza para la administración de Joe Biden en medio de la campaña electoral estadounidense.
Ese fue uno de los puntos acordados en el encuentro que sostuvo la víspera el presidente Andrés Manuel López Obrador con el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken, señaló un comunicado conjunto de ambos gobiernos que se dio a conocer el jueves.
La reunión coincidió con el desmantelamiento que realizaron autoridades mexicanas de un precario campamento de tiendas de campaña abandonadas por migrantes ubicado a lo largo del río Bravo en la localidad fronteriza de Matamoros, evento que probablemente podría ser una señal de las acciones que se avecinan del lado de México para atender el creciente número de migrantes que llegan a la frontera sur de Estados Unidos.
El cierre temporal de dos cruces ferroviarios fronterizos en Texas ha sido un mensaje claro de que Estados Unidos necesita que México haga más para evitar que los migrantes suban a los trenes de carga, autobuses y camiones para llegar a la frontera.