- En adultos sedentarios es fundamental la realización de ejercicios de resistencia, tres veces por semana; o bien, el ejercicio aérobico, pero de baja intensidad.
El ejercicio es un tipo de actividad física que es planeada, estructurada y repetida. Existen dos tipos: aeróbico y de resistencia; el primero, mejora el control cardio-metabólico; y el segundo, entre otras cosas, beneficia la salud ósea y muscular.
El médico Jorge Villicaña Ceja, adcrito al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Estado de México Oriente, explicó que los ejercicios aeróbicos son actividades como: caminar, nadar, andar en bicicleta o trotar, involucrando al menos cinco grupos musculares por al menos 10 minutos seguidos, sin sobrepasar el 70 por ciento de la frecuencia cardiaca máxima.
Comentó que los niños, por ejemplo, requieren de al menos 60 minutos de actividad diaria y para los adultos es necesario iniciar una actividad física, considerando periodos cortos y de baja intensidad de 5-10 min/día varias veces al día, sesiones cortas, hasta incrementar tolerancia (actividad con frecuencia cardiaca de 40 por ciento).
En aquellos adultos inmensamente sedentarios, dijo, “convienen más los ejercicios de resistencia, tres veces por semana o el ejercicio aérobico supervisado en baja intensidad y tiempo, con incremento lento y progresivo tanto en la intensidad como en la duración”.
El especialista subrayó que existen casos de contraindicaicón para el ejercicio como las personas con hipertensión descontrolada, con neuropatías autonómicas y periféricas por complicaciones de diabetes descontroladas, aquellas con problemas en pies severos, con retinopatía proliferativa con riesgo de hemorragia vítrea o con desprendimiento de retina.