Hoy se cumplen 7 años del referéndum de independencia que efectuamos en Catalunya, y que los independentistas ganamos, pero que, como es sabido, desencadenó a todos los poderes opresores españoles, y así seguimos, reprimidos, como explico en este escrito.
Ante esta situación, y viendo, sin ninguna sorpresa, que los gobiernos de Pedro Sánchez y Salvador Illa, han efectuado el mayor ‘ninguneo’ de ese momento, seguidamente traslado unas elucubraciones:
‘En la mitología judía, el gólem es la personificación de un coloso de piedra, creado con arcilla, como Adán; y, según los Salmos (139:16) y la literatura talmúdica, con esa denominación se referían a una sustancia embrionaria, incompleta, y de ese modo pasó a formar parte del imaginario colectivo hebraico centroeuropeo, especialmente, del arte asquenazi.
(…) la creación de un gólem podía tener ventajas y desventajas, el gólem es fuerte, pero no es inteligente; si se le ordena llevar a cabo una tarea, la llevará a cabo de un modo sistemático, lento y ejecutando las instrucciones de modo literal, sin cuestionamiento ninguno.
Famosa en este sentido es una anécdota según la cual, la esposa del rabino le pidió al gólem que fuera ‘al río a sacar agua’ a lo que el gólem accedió, pero al pie de la letra: fue al río y comenzó a sacar agua del rio, sin parar, hasta que terminó por inundar la ciudad.
(…) para hacerlo funcionar, había que meterle un papel con una orden por la boca u otro orificio. Otra manera de hacerlo funcionar era inscribiendo como palabra sagrada, alguno de los Nombres de Dios, o bien la palabra ‘Emet’ (verdad, en hebreo)
Al borrar la primera letra de ‘Emet’ (alef) de su frente y quedar en ella solo ‘met’ (muerto, en hebreo), el gólem podía ser desactivado y volvía a ser una masa de barro inerte.
En su obra ‘La cábala’ y su simbolismo, Gershom Scholem escribió que el gólem es una figura que cada 33 años aparece en la ventana de un cuarto sin acceso, en el gueto de Praga.
(…) En la cultura moderna (…) el gólem es una figura metafórica estrechamente relacionada con el autómata, el ser descerebrado o el hombre masificado que, controlado, sirve desde un plano de conformismo, pero podría, bajo ciertas circunstancias, rebelarse.
(…) tanto en ídish como en la lengua hebrea moderna, coloquialmente, decirle a alguien que es un gólem implica tratarlo de ‘aparato’ (hombre-máquina), decirle ‘no seas gólem’, expresa que reflexione antes de proceder a actuar (…)
(Wikipedia)
Pues bien, volviendo a la memorable e histórica fecha del 1 de octubre del 2017, momento que los catalanes, mayoritariamente independentistas, realizamos el mayor acto de reivindicación de nuestro ser como Nación Catalana, y vimos, asimismo, que, el siguiente día 3, el ‘preparaO’ Felipe VI, emulando a su antecesor Felipe V, lanzó a todas sus fuerzas, de todos los poderes del estado (judicial, policial, político, económico, mediático, etc.) contra los independentistas catalanes, para que nos aplicasen las plagas del Apocalipsis.
Y esos poderes, como el citado gólem, actuaron y siguen actuando de forma autómata, descerebrada, y, como la leyenda de Praga, siguen reprimiendo y reprimiendo, sin parar, pues el infausto Felipe VI no les da la instrucción al respecto, no los desactiva.
Pueden efectuarse leyes trampa, como la amnistía, pero, claro, el gólem desencadenado sólo obedece a su rey, por eso, los Marchenas de turno del tribunal supremo, siguen actuando, como vimos ayer, reafirmándose en su idea de que la malversación (inventada) no es amnistiable, y avisaron que si el tribunal constitucional fallase en contra de esa idea, recurrirían al TJUE (Tribunal de Justicia de la Unión Europea) Cualquier cosa les vale para dilatar hasta el infinito, el retorno del president legítimo Carles Puigdemont, su bestia negra.
Es preciso señalar que la magistrada del supremo, Ana Ferrer, efectuó un voto particular, señalando que sus cinco compañeros van:
‘contra la voluntad del legislador y dejan vacía de contenido la ley de la amnistía’ (…) ‘lo dije en su momento e insisto en la idea. Podemos discutir la constitucionalidad de la ley, o su adaptación al derecho comunitario, pero lo que no podemos hacer los jueces es hacer interpretaciones que impidan la vigencia de la norma. Cuando se prescinde manifiestamente de la voluntas legislatoris y de la voluntas legis en su interpretación, como ocurre de una manera tan significativa en este caso, la decisión no es interpretativa, sino, derogatoria, en la medida que deja la norma vacía de contenido’.
Pero claro, la sentencia definitiva, establecida por el ‘juez’ Marchena, se basa en la siguiente idea:
‘El Tribunal ha efectuado un esfuerzo interpretativo para determinar qué se entiende por enriquecimiento personal de carácter patrimonial, y aclara que el adecuado entendimiento de esta alocución obliga a precisar que la noción tradicional de patrimonio personal no sólo contempla el activo -los bienes y derechos susceptibles de estimación pecuniaria- sino, también, el pasivo -las deudas y obligaciones contraídas. (…) si, por ejemplo: el consejero de una comunidad autónoma que fuera de sus competencias gobernativas y sin ni tan solo la posibilidad potencial de haber incluido estos gastos en ninguna partida presupuestaria de esta comunidad, contracta la impresión y difusión de anuncios, la compra de carteles, la distribución de sobres, la presencia de observadores internacionales, y lo hace para un fin -como es su particular proyecto político que, además, es ilícito al estar expresamente prohibido por el Tribunal Constitucional- contrae la obligación de su abono y consecuentemente su patrimonio personal correlativamente decrece con la obligación asumida por este importe. Si a continuación, lo abona con fondos públicos y transfiere la carga a la comunidad autónoma, su patrimonio personal (activo – pasivo) se incrementa en los importes que se comprometió a abonar y se enriquece personalmente con estas cifras’
Es decir, a mi modo de ver, el tribunal supremo, parte de un error mayúsculo, pues el proyecto del referéndum no era un proyecto personal, si no que figuraba en los programas electorales de los partidos independentistas, programas legales que fueron votados, como lo fueron las leyes del Parlament de Catalunya.
Pero es igual, ahora el ‘juez’ Marchena y sus acólitos tienen esa argumentación, como antes tuvieron la de rebelión (que acabó en sedición), pero, claro, ahora, al ser amnistiado ese ‘delito’, han buscado otra excusa, y seguro que tienen inventiva para efectuar otras alternativas, i esta también les falla.
Y eso, tengo claro que no es justicia, pues es una clara muestra de venganza.
Pero todo les vale, para salvar la sacrosanta unidad española, que, para ellos, está por encima de todos los derechos humanos; por eso, los policías nacionales y los guardias civiles que pudieron ser denunciados por su agresividad (51) son los que claramente se han beneficiado de la ley de amnistía en cuestión, para mayor vergüenza general.
Casualmente, ayer vimos la película ‘La virgen roja’ dirigida este año por Paula Ortíz, que narra la vida real de Hildegart Rodríguez Carballeira (1914 – 1933), que fue concebida por su madre para ser una chica prodigio, modelo de la mujer del futuro.
‘Su madre, Aurora Rodríguez Carballeira (1879 – 1955), tuvo que atender al hijo de su hermana Josefa, madre soltera de Pepito Arriola) y al que educó hasta convertirlo en un niño prodigio, momento en el que fue reclamado por su madre biológica, y llevado a Madrid, donde tuvo un gran éxito como pianista, llegando a actuar delante de la reina María Cristina (viuda de Alfonso XII y madre de Alfonso XIII) (**). Este hecho reafirmó las ideas reformadoras y eugenésicas (*) de Aurora, por lo que buscó a un padre con cultura, y que nunca pudiera reclamar al futuro bebé; a tal fin, y superando su repugnancia por el sexo, se decidió por un sacerdote castrense de El Ferrol (Galicia), el leridano Albert Pallàs, al que utilizó como ‘colaborador fisiológico’, hasta que estuvo segura del embarazo, momento que aprovechó para trasladarse a vivir a Madrid.
(*) la selección artificial de los seres humanos, ideas que adoptó el nazismo.
(**) Aurora sentía rabia, por haber sido arrinconada, cuando era ella quién descubrió el talento del niño, mientras que fue su hermana la que disfrutaba de la fama y riqueza del niño.
Al nacer la pequeña (*), y en contra de las ideas maternas de no registrarla, tuvo que hacerlo, y la inscribió como Hildegart Leocadia Georgina Hermenegilda María del Pilar Rodríguez Carballeira, si bien, sólo utilizó el primer nombre, argumentando que, en alemán, significa ‘jardín de la sabiduría’, cuando, en realidad, significa ‘virgen heroica’.
(*) descartaba un varón, pues consideraba que eran incapaces de reformar la sociedad.
Hildegart, a los tres años ya escribía, a los ocho hablaba seis idiomas; con catorce ingresó en la facultad de derecho y se graduó a los diecisiete años, y fue una miembro muy activa del PSOE y después del Partido Federal, tras publicar en 1932, una carta en La Libertad, en la que criticaba duramente una posible alianza del PSOE con un candidato reaccionario, y ver que las reformas prometidas no se llevaban a cabo. Y se mostró muy crítica con los ‘socialenchufistas’. Trató con Gregorio Marañón, Clara Campoamor, etc.
Y empezó a ser conocida internacionalmente, por sus innumerables escritos en la prensa y por la publicación de sus libros que, especialmente, versan sobre la revolución sexual de las mujeres (‘La rebeldía sexual de la juventud’ (1931), ‘Profilaxis anticoncepcional’ (1931),’Malthusianismo y neomalthusianismo’ (1932), ‘Quo vadis, burguesía’ (1932), etc.
Si bien, llegado ese inicio de reconocimiento internacional, pues se escribía con Herbert George Wells (1866 – 1946), (el escritor de ciencia ficción, autor de ‘La guerra de los mundos’, ‘el hombre invisible’, ‘la isla del doctor Moreau’ y ‘La máquina del tiempo’), y al que acompañó en su visita a Madrid, éste pretendió llevársela a Londres, y se desencadenó la paranoia de su madre, Aurora, que decidió destruirla, argumentando que ‘el escultor, después de descubrir la más ligera imperfección en su obra, la destruye’, por eso, la noche del 9 de junio de 1933, mientras Hildegart dormía, le disparó tres tiros a la cabeza y uno al corazón (…) pues no podía consentir que su hija se convirtiera en un arma en manos de sus enemigos.
(…)
Aurora se entregó a la policía y durante el juicio puso especial énfasis en que no estaba loca y que el crimen lo había cometido en plena posesión de sus facultades, y dijo a la prensa: ‘No quiero que se me declare irresponsable. Prefiero los muros de un presidio a la tristeza funeraria de un manicomio’. Fue condenada a 26 años de presión en la cárcel de Ventas.; donde siguió con sus ideas reformistas, para mejorar las condiciones sociales en la prisión. Tras un diagnóstico de cáncer, se negó a todo tipo de tratamiento y murió en 1956’.
(Wikipedia y ttps://search.app/2ZAJe1hnVLZQDyuA7)
Pues bien, he dicho que vimos esa película casualmente, cuando debía haber dicho que mis elucubraciones son las que ‘encuentran’ esas casualidades, ya que, al salir del cine, pensé en el efecto Pigmalión, que refleja un mecanismo por el cual un resultado se aproxima a las expectativas previas, modificando la conducta, para que sea así.
El efecto Pigmalión ha sido estudiado en educación, deportes, etc.; pero, como en todo, siempre hay el reverso, que es el efecto Gólem, o efecto Pigmalión negativo, consiste en poner expectativas muy bajas sobre alguien o sobre uno mismo, y eso crea inseguridades y un peor rendimiento.
En ambos casos se trata de fenómenos de la profecía autocumplida (autorrealizada), del sociólogo Robert King Merton (1910 – 2003), pues los prejuicios son determinantes.
Pues bien, esta idea del efecto gólem, me ha servido de ‘casualidad’ para el presente escrito, ya que me parece claro que el reino español nos aplica este fenómeno a los independentistas (y, por extensión a todos los catalanes), mediante la infrafinanciación, y eso lo vemos, asimismo, por el desprecio y desconsideración, que nos muestran en todo momento.
Ayer tuvimos un nuevo ejemplo, viendo al narcisista e interesado Pedro Sánchez, en su visita a Barcelona (reunión en el circulo de economía, y con los premios de La Vanguardia), rodeado de sus monaguillos y polichinelas (encabezados por Salvador Illa), así como de la plana mayor del mundo económico catalán, pidió a todos que influyeran a Junts, para que acabase aprobando los presupuestos.
Y si esto no es un insulto a la inteligencia, el mayor desprecio posible, que venga el asteroide 2024 PT5, la temporal mini Luna, y acabe con todo, con el gólem español especialmente.
‘1 de OCTUBRE: NI OLVIDO NI PERDÓN’