Buscar

El abuso en el uso de los dispositivos electrónicos y digitales puede generar enfermedades oculares: IMSS Edomex Oriente

  • Se puede generar el síndrome de ojo seco, miopía o fotofobia; sequedad, enrojecimiento y sensación de arena en los ojos, además de visión borrosa.
  • Se recomienda utilizar los dispositivos para lo necesario, utilizar filtros de pantalla para proteger la vista y lubricar los ojos de manera frecuente.

El uso prolongado de los celulares, las tabletas electrónicas, ordenadores y las consolas de video juegos provocan que se desarrollen enfermedades oculares, ya que las personas minimizan los síntomas que no los incapacitan, por lo que normalizan sentirse mal, manifestó la médica Tatiana Van Der Heyden Pardo, adscrita a la Coordinación de Prevención de Atención a la Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Estado de México Oriente.

Añadió que uno de los mayores daños es por la costumbre de utilizar los aparatos móviles horas antes de dormir y con las luces apagadas; “esta actividad hace que la luz de los aparatos impacte directamente a los ojos, forzando la vista y generando no sólo daños oculares, sino también afectando la calidad del sueño, lo que ocasiona insomnio o sueño superficial, debido a una disminución en la secrecía de la hormona melatonina”, advirtió.

La especialista mencionó que entre los síntomas más comunes para poder identificar daño ocular son: sequedad, enrojecimiento y sensación de arena en los ojos, además de la vista borrosa y la dificultad para enfocar la mirada.

Subrayó que los dispositivos móviles son una herramienta que facilita las actividades cotidianas y se han consolidado como una fuente de entretenimiento; sin embargo, el abuso puede representar un riesgo para la salud y generar enfermedades a corto, mediano y largo plazo, por lo que alertó sobre el mal uso que le dan a los móviles los niños, jóvenes y adultos de ambos sexos, lo que puede agudizar las alteraciones visuales.

Recomendó utilizar los dispositivos únicamente para lo necesario, utilizar lentes o filtros de pantalla para proteger la vista de la luz azul y lubricar los ojos constantemente con lágrima artificial, e invitó a los padres de familia a monitorear y regular el uso en menores.