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El background emocional del cáncer de mama

Durante este mes de octubre, la OMS se ha propuesto desarrollar anualmente una campaña de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama para poner el foco de atención en una enfermedad que cada año produce 1,38 millones de nuevos casos, de los que unos 450.000 mueren (IARC Globocan Global Cancer Observatory (GCO)). Tanto en los países desarrollados como en los países en vías de desarrollo, es el tipo de cáncer más frecuente en las mujeres adultas y el segundo tipo en mujeres de menos de 30 años.

Me gustaría resaltar que, detrás de la manifestación de toda enfermedad, existen muchas causas posibles. Hablamos de factores externos, de genética, del estado inmunológico e incluso del azar. Pero, sobre todo, también encontramos causas ligadas directamente con el estrés y las emociones que vive el individuo enfermo en cuestión.

Las emociones y su peso en el desarrollo de las enfermedades

Ya desde la Antigüedad, los médicos y sabios como Aristóteles, Platón, Galeno o ya en el mundo medieval islámico (encontramos también “psicólogos-médicos”) que defendieron la interacción entre cuerpo-mente como Ahmed Ibn Sahl al-Balkhi y Haly Abbas, que descubrieron correlaciones entre las emociones y la enfermedad.

¿Cuál es la conexión mente-cuerpo y el rol de las emociones en el cáncer de mama? De las causas médicas se ocupa la medicina. Por eso en este artículo me centraré en los factores relacionados con las emociones y el estrés.

La Descodificación Biológica remarca que antes de la aparición de una enfermedad, la mujer (en este caso) ha vivido previamente un fuerte conflicto muy estresante que se ha quedado grabado en su cuerpo: en algunos casos ha superado el problema (ductal) y en otros todavía no (glandular).

La influencia de la actitud frente a la vida y las emociones más frecuentes no solo están detrás de la aparición de las enfermedades, sino en el curso que pueda tomar una vez diagnosticada. En un estudio realizado en la facultad de Medicina de la Universidad de Oregón se estudiaron dos grupos de personas con cáncer y se observó que el factor común de las personas que tenían mejor desenlace era creer que ejercían alguna influencia en el curso de la enfermedad. Si lo que los distingue es creer en sí mismos como motores de influencia en el cambio y tomar así una postura más positiva frente a la vida, entonces algo se puede hacer para tener mejor calidad de vida, aprender de la enfermedad y no volver a poner el pie en el mismo agujero.

La influencia de la actitud frente a la vida y las emociones más frecuentes no solo están detrás de la aparición de la enfermedad sino en el curso que pueda tomar una vez diagnosticada.

¿Tumor ductal o glandular?

Cada tipo de enfermedad nos lleva a revisar qué emociones se despertaron en el instante de un bioschocky bajo qué patrón mental funciona la persona. Para conocer el funcionamiento de la mente ante un proceso mamario, es importante saber de qué tipo es el tumor: glandular o ductal.

Los tumores de mama básicamente se dividen en dos grandes tipos, ya que la mama se compone de dos partes: la zona glandular, donde se fabrica la leche y otra ductal, que son los conductos por los que sale la leche al exterior. Un 80% de los tumores son ductales y un 20% glandulares, según estima la Sociedad Americana de Cáncer.

Los tipos de cáncer de seno más comunes son:

  • Carcinoma ductal in situ: localizado en el conducto
  • Carcinoma ductal infiltrante: con células cancerosas multiplicándose fuera de los conductos y llegan a otras partes del tejido mamario.
  • Carcinoma lobulillar infiltrante: las células cancerosas se diseminan de los lobulillos a otros tejidos mamarios.
  • Carcinoma lobulillar in situ: proceso en un cuadrante de la mama.

¿Qué conflictos pueden desencadenar estos síntomas?

En las mamas se aplica la base de la lateralidad biológica, lo que implica que existe un conflicto general y una variación específica en función de la ubicación del tumor y de si la mujer es diestra o zurda.

En una mujer diestra, la mama derecha está relacionada a lo colateral (pareja, hermanos, animales, trabajo, amigos, etc.). El lado izquierdo, en cambio, es donde se aplica todo lo íntimo (hijo, madre, relación materno filial, etc).

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Carcinoma ductal

La mujer ha vivido un conflicto de separación, de sentir que ya no podrá estar en contacto con esa persona querida.

  • Un ejemplo de un caso: Una mujer diestra se separa de su marido después de 8 años porque este la maltrata. Toma las riendas de su vida y sale adelante, y justo cuando parece que está todo bien le diagnostican un carcinoma ductal infiltrante en mama derecha. ¿Qué podemos extraer? Que durante 8 largos años ha sufrido la experiencia de estar separada de la persona que le gustaría tener delante (aquella que era distinta cuando eran novios). Cuando se quita el velo de los ojos soluciona el conflicto, pero, así como durante el tiempo que ha vivido en estrés los conductos se han ulcerado, ahora se tienen que reparar. Es probable que esta mujer se note el pecho inflamado (tipo mastitis) e incluso en algún momento el pezón tire hacia adentro.

Otro caso nos da más pistas.

  • Una mujer zurda de 39 años anhela tener un hijo, pero su pareja no quiere. Un día se entera que él está con otra mujer y que esta, está embarazada. Se separa inmediatamente y al cabo de 3 meses le diagnostican un tumor ductal in situ en la mama izquierda.

¿Es la separación un motivo tan importante? Sí, mucho. Somos seres gregarios y sociales que necesitamos del otro y nos preocupa mucho una separación, un divorcio, un distanciamiento familiar o una muerte. Nos duele horrores que las situaciones tal como las imaginamos idealmente se acaben. Es como si se abriera el mundo y cayéramos por un agujero negro. Por lo general, al cabo de un tiempo el dolor pasa y la vida se reconstruye dejando una experiencia y, en el caso de los ductales, coincide el vivir con más paz emocional con la aparición de la enfermedad.  

Adenocarcinoma mamario

Afecta a la parte glandular y, en este caso la mujer, si el tumor está en crecimiento notará que se forma un nódulo y si ya se ha solucionado el conflicto percibirá que en el mismo lugar hay un retraimiento e incluso se despierta de noche empapada de sudor con la zona inflamada.

Aquí la mama se altera ante las preocupaciones por los demás. Madres preocupadas por sus hijos, por su pareja, por sus padres, por el trabajo… Por todo. Es la sensación de que le ha pasado algo a un ser querido y que no le hemos podido proteger o de que ha surgido una pelea o un disgusto grande con un familiar y no se ha podido solucionar.

  • Ejemplo de un caso. Una mujer diestra de 47 años decidió ingresar a su madre de 77 con demencia en un geriátrico porque con el trabajo y las obligaciones de la casa no se puede hacer cargo de ella. La madre, enferma con distintos cuadros respiratorios, fallece un año más tarde. El hermano mayor, que no se ocupaba de la madre, le recrimina haberla sacado de la casa y la mujer se convence de que no protegió a su madre como debía y no ha podido solucionar el conflicto con el hermano. Le encuentran un doble tumor adenoideo o glandular en ambos pechos (hermano a la derecha y madre a la izquierda).
  • Otro caso es el de una mujer diestra de 52 años cuyo hijo de 22 ha sido encontrado dos veces en coma etílico y “juega” bastante con las drogas. La madre vive constantemente preocupada por lo que puede llegar a pasar con su hijo. Le diagnostican un tumor lobulillar infiltrante en mama izquierda (lado hijo) y como nunca piensa en ella, ni siquiera se dio cuenta del bulto hasta que tuvo el pecho completamente turgente y enrojecido.

En resumen, los dos conflictos de los procesos mamarios son la separación, la ruptura de contacto (el otro ya no está) y las preocupaciones por querer proteger a todos. Pero esto no es una condición suficiente para producir un tumor; se necesita de una manera de funcionar en la vida, de un patrón repetido de actuación que lleva a creerse el personaje que hemos montado. ¿Qué es eso de identificarse con un personaje? Es confundir identidad con “identificación” o enredar nuestra vida con lo que creemos que tenemos que ser para los demás.

¿Qué “personaje” se ha creado una mujer con un tumor?

El de yo solo soy madre” o “me olvidé de mí”. Para los tumores lobulillares significa dar todo para los demás, ser una madre entregada, que no piensa en ella misma, sentirse mala madre cuando los hijos no son como una espera o necesitar que todo esté bien. Es la típica madre abnegada y entregada que vive por y para los hijos. Su día lo ocupa con su familia y cuando los hijos se van de casa se queda vacía, sin función en la vida. Entonces repite el patrón que ha seguido con sus hijos y comienza con los cuidados de los mayores o los nietos. En su modus operandi siempre priorizará a los demás antes que a ella misma.

En biología encontramos un paralelismo entre la vida del pulpo y la entrega de la vida por y para el otro. Estos animales tienen una esperanza de vida de aproximadamente un año, y en su último periodo de vida se dedican a criar miles o millones de huevos. Desde el momento en que los desovan se queda cuidándolos, dándoles aire y ya no salen a la superficie a respirar. Con el último suspiro los pulpitos nacen, pero ella muere. Entrega su vida a una única causa: sus hijos. Así es la supervivencia de la especie, pero actualmente las mujeres (y hombres) pueden replantearse esta cuestión.

En relación con los tumores ductales, la separación se vive como una experiencia muy dolorosa. Con la marcha del otro, la mujer se siente como si le arrancaran una parte de la vida o del cuerpo. Se ha creado un personaje que siempre está subordinado a los demás, sin los cuales su propia identidad carece de sentido. Por eso siempre se presenta como “señora de…”, “mamá de…” o “hija de…”.

Un patrón común

Lo que se ha encontrado como patrón funcional a nivel mental son varios temas:

  • Haber pasado experiencias en la infancia que hicieron decidir ser un cierto tipo de persona. Por ejemplo, estar al cuidado de hermanos pequeños o parentizarse (cuidar a los padres o estar en estado de alerta máxima por lo que puede ocurrir).
  • Haber vivido una suce­sión de acontecimientos estresantes sin tomarse un respiro.
  • No tener herramientas para manejar los problemas (autoconocimiento, autogestión de las emociones).
  • Percibirse solo/a o desamparado/a ante los problemas.
  • No ver salida: rendirse, vivir sin esperanza.

📍 El próximo 29 de octubre 2020 Ángeles Wolder impartirá la videoconferencia terapéutica “Cáncer de mama, conflictos biológicos y gestión de emociones” dedicada a la mujeres​​ para compartir experiencias, conectar con nuestra biología y transformar los miedos.

Pero, ¿Cómo salir del enredo?

Es de “vital importancia” empezar por asumir la responsabilidad sobre el proceso y sobre nuestra vida. Darnos cuenta de que somos creadores de una existencia digna y de que tenemos un potencial enorme dormido en nuestro interior, que contamos con otras personas que pueden tomar su lugar si nosotros les dejamos.   

Replantear quiénes creemos que somos y marcar la línea del futuro por la que queremos caminar. Tener ilusión por la propia vida.

El Dr. Simonton y el Dr. Porter encontraron 4 aspectos a remarcar en las personas que consiguieron dejar atrás la enfermedad y son:

  1. Hicieron cambios profundos en su vida
  2. Cambiaron el sentido de sí mismos, de su ser interno y de su vida
  3. Cambiaron la manera de relacionarse con los otros
  4. Cambiaron la manera de relacionarse con su cuerpo (alimentación, ejercicio, gestión emocional, meditación, respiración)

Y miraron de otra forma la enfermedad y su mejoría sintiendo que no era por suerte lo que les había ocurrido al sanar sino porque habían tomado las riendas de su vida.

Hacer todo esto seguro que lleva a una estabilidad mental y emocional que se verá reflejado en la calidad de vida, la disminución de las molestias, el aumento de la sensación de dominio y control sobre lo que ocurre en el cuerpo frente a la experiencia de descontrol y falta de poder y a reducir estrés, ansiedad, angustia y otros síntomas psíquicos.

Si eres profesional de la Descodificación Biológica y quieres aprender cómo acompañar en consulta te recomiendo el curso avanzado “Descodificación Biológica del Cáncer

Ayuda para una vida más sana

  • Buscar nuevas perspectivas a los problemas. No son los problemas sino como los interpretamos.
  • Aprender a vivir con una misión propia y no a través de los demás. Pregúntate: ¿Quién soy cuando no soy mamá, hija, pareja, trabajadora, etc.?
  • Hay un tiempo para cada cosa: pareja, crianza, marcha de los hijos, etc. y es natural que todos continúen su camino
  • Nuestra vida importa sea haciendo o no lo que los demás quieren. Lo importante es preguntarse cada día ¿Qué quiero vivir hoy?
  • Cada experiencia es un gran aprendizaje y no un pozo del que no se sale.
  • La vida continua después de cada problema. Soltarlos te permite vivir nuevos aires y tomar en tus manos lo nuevo.

Bibliografía

  • Achterberg J, Simonton OC, Simonton S. Psychology of the exceptional cancer pa­tient. A description of patients who out­live predicted life expectancies. Psycho­ther Theory Res Pract 1977; 14: 416-22.
  • Kissane DW, Bloch S, Clarke DM., Smith GC. Australian RCT of group therapy for breast cancer. Presented at the American Psychiatric Association Annual Meeting, New Orleans. 2001
  • Norris P, Porter G. ¿Por qué a mí? Los libros del comienzo. Madrid; 1991.
  • Simonton C. Recuperar la salud 
  • Simonton C. Sanar es un viaje