- El CONEVAL promueve y fortalece la cultura de la evaluación y el seguimiento de la política y los programas sociales en el ámbito federal y en las entidades federativas, con la finalidad de mejorar la política pública en materia de desarrollo social.
- La difusión de las mejores prácticas en la implementación de los resultados y las acciones de monitoreo y evaluación es parte de un proceso de aprendizaje institucional que permite tener un modelo de lecciones aprendidas.
- En esta ocasión, se entregaron reconocimientos a iniciativas de cuatro entidades (Morelos, Oaxaca, Puebla y Yucatán) y a una Organización de la Sociedad Civil.
Con el propósito de reconocer y difundir las mejores prácticas para atender la crisis generada por la pandemia de la COVID-19 y sus afectaciones a los derechos sociales, como un mecanismo de transmisión de conocimiento y generación de ideas que pueden ser replicadas por otros actores, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) y la Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable (GIZ) en México hicieron la entrega del Reconocimiento de buenas prácticas para afrontar la crisis generada por la COVID-19.
En el proceso de Reconocimiento de buenas prácticas para afrontar la crisis generada por la COVID-19 se recibieron, del 25 de octubre de 2021 al 31 de enero de 2022, postulaciones de 10 entidades federativas, 2 municipios y 5 Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC).
Se reconocieron 3 iniciativas en la categoría «Intervenciones públicas para atender las afectaciones de la COVID-19»; 2 en la categoría «Estrategias de monitoreo y evaluación» y 2 en la categoría «Rendición de cuentas, transparencia y acceso a la información».
Entidades federativas, municipios y Organizaciones de la Sociedad Civil reconocidas
Se entregaron reconocimientos a cuatro entidades federativas: Puebla, Morelos, Yucatán y Oaxaca, así como a la organización Observatorio Género y COVID-19 en México.
Criterios de análisis
La Comisión Ejecutiva de CONEVAL y GIZ México evaluaron las propuestas recibidas con base en los siguientes criterios:
- Relevancia. La práctica es útil para la toma de decisiones u operación de la política social y sus programas.
- Innovación. La práctica es original o surge de nuevas ideas y promueve nuevos métodos o enfoques.
- Eficacia. Se han desarrollado cambios observables, tangibles y positivos en el ámbito de actuación del proyecto.
- Sostenibilidad. La práctica cuenta con cualidades para mantenerse durante un periodo de tiempo razonable; es decir, puede cumplir las expectativas y objetivos durante el tiempo necesario para que los cambios y mejoras obtenidas den estabilidad al proyecto emprendido.
- Replicabilidad. La práctica puede replicarse en otros contextos ya sea por la accesibilidad de los costos de implementación o capacidades organizacionales.
Se consideraron como buenas prácticas aquellas estrategias, programas o acciones diseñadas e implementadas con base en evidencia para minimizar las afectaciones económicas y a los derechos sociales derivadas de la pandemia.
En materia de monitoreo y evaluación se consideraron aquellos ejercicios que producen información útil para la toma de decisiones gubernamentales, en el contexto de la COVID-19, que pueden trascender los cambios políticos y administrativos y, además, tienen el potencial de replicarse y adaptarse en otros contextos.
La información sobre el Reconocimiento de buenas prácticas para afrontar la crisis generada por la COVID-19 está disponibles en: https://bit.ly/39BiDrV
