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El delicioso mundo del Mac and Cheese: de la edad media a tu mesa

Ciudad de México, julio de 2024.- Los Macarrones con Queso, o Mac and Cheese, son un platillo emblemático que ha conquistado los paladares de millones de personas alrededor del mundo, y que, por lo mismo, tienen innumerables versiones y modos de preparación. De cara al Día de los Macarrones con Queso, que se celebrará el próximo 14 de julio, vale la pena ahondar en esta receta simple pero deliciosa que combina pasta y queso en una armonía perfecta y que es el deleite tanto de niños como de adultos.

¿Alguna vez te has preguntado sobre el origen de este platillo? En este artículo exploraremos la historia de los Macarrones con Queso, algunos datos curiosos y consejos útiles de CookingPal, el robot asistente de cocina más revolucionario, para prepararlos, crear tus propias variantes y sorprender a tu familia, pareja, amigos o, por qué no, consentirte a ti mismo.

Un viaje a través del tiempo

Los primeros indicios de este tipo de combinación de pasta y queso se remontan a la Edad Media en Europa. Los cocineros de la época, especialmente en Italia, experimentaban con pasta fresca y la mezclaban con queso rallado. Uno de los primeros registros de una receta similar aparece en un libro de cocina medieval italiano llamado «Liber de Coquina», escrito a finales del siglo XIII, el cual describe una receta que consiste en pasta cocida en agua y mezclada con queso rallado.

Se dice que el platillo llegó a América a través de Thomas Jefferson, quien se enamoró de los macarrones durante su estancia en Europa. Jefferson importó de Italia una máquina para hacer pasta y comenzó a servir macarrones con queso en las cenas que ofrecía en Monticello, su residencia en Virginia. Así, poco a poco, esta delicia culinaria se popularizó entre la élite americana y fue convirtiéndose en un plato habitual en los hogares estadounidenses.

Para 1937 la compañía Kraft Foods lanzó su versión pre empacada, lo que revolucionó la forma en que las familias preparaban este platillo. El producto se promocionaba como una comida rápida y accesible, especialmente durante la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial. Desde entonces, los Macarrones con Queso se convirtieron en un ícono de la gastronomía norteamericana.

Prepara tu propio Mac and Cheese

Mac and Cheese clásico

  • 250 g de macarrones
  • 1 cucharadita de sal
  • 150 g de queso cheddar
  • 50 g de parmesano
  • 400 ml de leche
  • Rebanadas de queso americano de 50 g
  • 40 g de mantequilla
  • 50 g de harina común
  • 2 pizcas de nuez moscada
  • 1 pizca de pimienta
  • 1.75 L de agua
  1. Añade agua al bol y deja hervir durante 10 minutos a 120°C y velocidad 1.
  2. Coloca la cesta de cocción a fuego lento en el bol y agrega los macarrones. Cocina la pasta según las instrucciones del paquete hasta que esté al dente con la taza medidora insertada durante 12 minutos a 110 °C y velocidad 1. Una vez cocida, retira la cesta de cocción a fuego lento con la espátula y colócala en un bol grande. Escurra la pasta y vacía el bol. 
  3. Corta el queso cheddar y el parmesano en cubos. Añade el queso cheddar, el parmesano y el americano al bol y ralla el queso durante 10 segundos a velocidad 7.
  4. Añade al bol la leche, la mantequilla, la harina, la nuez moscada y la pimienta. Cocina la salsa durante 10 minutos a 110 °C y velocidad 2.
  5. Añade los macarrones al bol y mezcla durante 30 segundos a velocidad 2. Retira el vaso medidor y coloca la espátula dentro de la abertura de la tapa para revolver.
  6. Sazona al gusto y sirve. ¡Disfruta de tu comida!

Macarrones con Queso y pollo búfalo

  • 2 L de agua
  • 240 g de macarrones secos
  • 2 cucharadas de sal y un poco más al gusto
  • 480 g de pechuga de pollo deshuesada y sin piel
  • 300 g de leche entera
  • 30 g de mantequilla
  • 60 g de salsa búfalo para alitas
  • 1/2 cucharadita de pimienta negra
  • 1/4 cucharadita de pimentón ahumado
  • 1/4 cucharadita de mostaza molida
  • 120 g de queso cheddar rallado
  • 4 rebanadas de queso americano
  1. Corta el pollo en cubos pequeños.
  2. Añade agua y sal al bol. Calienta durante 10 minutos a 110 °C y velocidad 1. 
  3. Añade los macarrones secos a la cesta de cocción a fuego lento en el bol.
  4. Coloca el pollo en las dos bandejas de cocción al vapor unidas al bol. Cocina durante 8 minutos a 120 °C y velocidad 1. Una vez cocido, retira las bandejas y escurre la pasta. Reserva para más tarde.
  5. Añade la leche, la mantequilla, la pimienta negra, el pimentón ahumado y la mostaza molida al bol. Vuelve a colocar las bandejas para cocinar al vapor y cocina durante 3 minutos a 110 °C y velocidad 1.
  6. Añade el queso cheddar rallado y las lonchas de queso americano al bol. Vuelve a colocar las bandejas para cocinar al vapor y cocina durante 3 minutos a 90 °C y velocidad 1.
  7. Agrega la salsa de alitas, la pasta reservada y el pollo cocido. Cocina durante 2 minutos a 90 °C y velocidad 1. Revuelve y sirve.

¿Quieres más datos sobre los Macarrones con Queso?

  • Un platillo Real: se dice que el rey Enrique II de Inglaterra disfrutaba de una versión temprana de los Macarrones con Queso, lo que demuestra que este platillo ha tenido un atractivo universal y duradero.
  • Día Nacional del Mac and Cheese: en Estados Unidos, el 14 de julio se celebra el Día Nacional del Mac and Cheese, una fecha dedicada a disfrutar y experimentar con esta comida clásica.
  • Versiones locales: aunque la versión de EU es la más conocida, muchos países tienen sus propias versiones. En Suiza, por ejemplo, se prepara con papas y queso gruyère; en el Caribe se le añade pimiento y otros condimentos locales; y en México hay numerosas versiones que incluyen distintos tipos de queso y, por supuesto, diversas preparaciones con distintos chiles, para hacerlos cremosos y picantes.

Algunos tips para el Mac and Cheese perfecto

CookingPal, conocido por su enfoque innovador en la cocina, te ofrece algunos consejos para preparar los mejores macarrones con queso. En primer lugar, elige el queso adecuado, pues éste es la clave para un buen Mac and Cheese. Puedes usar una mezcla de quesos para obtener un sabor más complejo. El cheddar es clásico, pero añadir un poco de gruyère o gouda ahumado puede elevar el plato a otro nivel.

Asegúrate de cocinar la pasta al dente, ya que continuará cocinándose cuando se mezcle con la salsa de queso y se hornee. Esto evitará que los macarrones se vuelvan demasiado blandos. Al mismo tiempo, prepara una salsa de queso cremosa; comienza con una base de roux (mezcla de harina y mantequilla) para espesar la salsa. Añade leche poco a poco y luego incorpora los quesos rallados. Cocinar la salsa lentamente y con cuidado asegura una textura suave y cremosa.

Para un acabado perfecto, puedes cubrir el Mac and Cheese con una mezcla de pan rallado y mantequilla antes de hornearlo. Esto le dará una textura crujiente que contrasta deliciosamente con la cremosidad del queso. Y, finalmente, ¡experimenta! No tengas miedo de añadir otros ingredientes para personalizar tu Mac and Cheese. Tocino, jalapeños, espinacas o incluso langosta pueden transformar este plato clásico en una obra maestra gourmet.